domingo, 30 de diciembre de 2007
Brain Training
— Cierre los ojos fuertemente —dice una voz femenina desde el interior del aparatito.
Claudio cierra fuertemente los ojos.
— Ábralos poco a poco.
Claudio los abre poco a poco.
— Mire a su izquierda.
Claudio mira a su izquierda. Ve a su esposa barriendo la cocina, mientras tatararea Mantón de manila.
— Mire la pantalla y marque los puntos negros.
Claudio mira la pantalla y marca tan rápido como puede los puntos negros.
— ¡Felicidades! Su edad mental es de...
Claudio coge aire.
— ... de treinta y cinco años.
Claudio se aplaude a sí mismo. Dentro de nada será todo un campeón en el Gilipollin Training.
Vergüenza ajena
Chi-Yen, la novia tailandesa de mi primo Erasmus, ha venido a España por Navidad. Es que allí no la celebran, y es una buena oportunidad para conocer Valencia y sus nuevos parientes. El caso es que el primo la trae a la cena familiar y en eso, la chica se convierte en el centro de todas las miradas. No es sólo su físico exótico, si no también que no habla ni papa de español.
En eso se pasa con el vino.
Deja de ser la Chi-Yen tímida para reclamar la atención de los otros primos.
Lo hace en inglés, claro. Ya he dicho que no sabe español.
Dice que va a imitar a Jennifer Aniston. Silencio total.
Y se pone a soltar frases en inglés, muerta de risa y fingiendo nosequé acento que a mí igual me suena al suyo de antes, con las que se cree que borda a la actriz norteamericana.
Repite el espectáculo, para quien no lo haya visto.
Su novio, qué triste, ríe con ella. ¿Dónde quedaron los príncipes, que salvaban a las doncellas de su perdición? ¡Que la salve ahora, antes de caer al abismo de la vergüenza infinita!
Chi-Yen sigue chapurreando el inglés y poniendo caras raras, moviendo la melena, y donde ella cree que vemos a la chica de Friends, el resto vemos a una tailandesa poniendo cara de mono y haciendo el ridículo de su vida.
En la vida he sentido más pena ni vergüenza ajena. Qué suerte ella, que se moría de risa.
sábado, 29 de diciembre de 2007
Nochevieja
Feliz Nochevieja, locos.
Un cómic
Había terminado el octavo capítulo de la historia que me tiene ocupado ahora y no tenía todavía ganas de pasar al noveno, así que me decidí por hacer un cómic de una página con la historia de uno de los personajes de la novela. Un personaje que sólo aparece mencionado, pero que en mis apuntes tenía muchos detalles. Empezó con una página y ya voy por la cuarta, lo que son más de cien viñetas (son muy comprimidas). Qué relajante es dibujar :) por más sencillos que sean los dibujos... lo echaba en falta, de verdad.
jueves, 27 de diciembre de 2007
Bhutto, asesinada
miércoles, 26 de diciembre de 2007
El mensaje del Rey
Voto porque el mensaje de navidad lo de Letizia el año que viene, ala. Si este año, con El Jueves, los duques separa'os y el rifirafe de Chávez, el mensaje ha sido tan aburrido como los demás, nada cambiará para que por un año la cosa se vuelva más interesante. Ojalá terminemos 2008 sin corona. Si lo único que tiene que hacer en garantizar la unidad del país, no sé por qué diantres le pagamos si no ha movido un dedo con los estatutos ni referendos. Este tipo sólo sabe de impuestos e imposiciones, los que les pagamos y la vez que le colocó el Caudillo.
Eye of Tiger
martes, 25 de diciembre de 2007
Desalmados
Las penas al maltrato de animales están de broma. Y anda que no habrán reventado gatos con petardazos cuando llegan las Fallas, no pocos. A veces lees sucesos que te ponen los pelos de punta y cuando descubres qué le han hecho a los culpables, tu enfado se multiplica por dos. No me temblaría el pulso para enviar a la cárcel unos cuantos años al cabronazo que quema vivos a los caballos de su vecino por una riña con mojones. O al que se va de vacaciones y deja al perro encerrado la casa dos semanas, sin comida ni agua. A ver si la gente se empieza a concienciar. No puede ser que uno maltrate y torture animales en este país, y en cualquier otro, impúnemente. Mucho se habla últimamente de proteger el medio ambiente. ¿Pero qué sucede con los animales, lo más cercano a la naturaleza que tenemos?
Calendarios
¿Cuantos miles de copias se han hecho desde entonces? Ya no es original, es simplón y aburrido. Ya no te impresiona, simplemente sientes vergüenza ajena. Y además, ya no usan fotógrafos profesionales, sino que con la nueva era de la tecnología cualquiera que tenga una cámara en casa puede ser Febrero 2008 saliendo de la ducha.
Es cutre, admitmámoslo. ¿Alguien ha comprado alguno de estos calendarios? Y no hablo de los Pirelli, cabecitas mías.
domingo, 23 de diciembre de 2007
Primer capítulo
Ojalá pudiese hacer algo parecido. Ojalá pudiese permitirme el lujo de enseñar un adelanto para no tener que esperar un año, que se dice pronto, para escuchar la primera opinión. Un año cuanto menos, porque desde que se me ocurre una idea hasta que la doy por terminada, en los dos únicos casos en los que he terminado un relato largo, ha pasado un tanto más. Ahora mismo estoy en el séptimo/octavo capítulo de HdOP (digo séptimo/octavo porque para ser uno es excesivamente largo, error de planificación, y voy a tener que dividirlo en dos) y me queda poco menos de la mitad para terminar con el primer borrador.
El problema es que con mi modo de escribir, no me atrevo a enseñar nada hasta que siento que he terminado. Básicamente, porque reescribo mucho y por más que planeo, también improviso. Eso provoca que aunque diese por terminado el primer capítulo hace tiempo, cuando pase al segundo borrador le haré suficientes retoques como para que parezca distinto.
Pensándolo bien, esto es un poco desgraciado. Vivir en una historia que nadie va a conocer. Y con todo, insistes en vivirla. ¿Cómo decir que no existe, cuando tú la sientes más cerca y más viva que los países lejanos?
viernes, 21 de diciembre de 2007
Regina Otaola
jueves, 20 de diciembre de 2007
La Conchi Laputa
La de A.S.C. empezó así, un día en la cafetería, cuando apenas nos conocíamos y sin venir a cuento:
— Pues yo dejé a mi exnovia embarazada.
Miradas heladas, silencio sepulcral.
— ¡Que es coña!
— Ahhhhhhh...
Pero el tiempo entre clase y clase da para mucho. No tardamos en ponerle nombre a la exnovia, La Conchi (el "la" es obligatorio, lo siento) y hasta al crío, Frufrú. Sin saber cómo, varios profesores se enteraron del asunto (quizá tuvo que ver con que cada vez que escribían en la pizarra estaban los nombres de esos parientes lejanos escritos) y la mentira fue creciendo.
En segundo curso, Frufrú ya era un chavalín más crecidito y tuvo una hermanita, Frafrá. Nos enteramos que La Conchi tuvo un pasado de puta, y jó, pobre A.S.C., que sin comerlo ni beberlo tenía su vida escrita.
Este año nos hemos ocupado de ir más allá: dibujé el cómic de La historia de La Conchi Laputa, con todo el pasado de la trágica cerdita (creo que en homenaje a Eme, La Conchi tiene aspecto de cerdo) donde aparecen hasta sus abuelos. Puro canon. Se explicaron muchas intrigas.
Más adelante, escribí sobre el nuevo amor de A.S.C., La Deme, o María de las Demetrias Feorra. Y después, ella también tuvo su propio spin-off y hoy cuenta con canon propio. ¡Es Duquesa de Paiporta, y trabaja en el Vertedero de Massarrotjos en un experimento secreto!
La historia crece. Hay planes de seguir con la trama y es vital explicar por qué La Conchi y sus dos hijos (bueno, y el tercero que es negro) son cerdos, cuando todos los demás son humanos. Pero esto es lo que tiene la universidad: tiempo para crear. Y ya habrá para los siguientes episodios. Cuando terminemos la carrera habrá que compilar todas estas historias que parten de una inocente broma de cafetería. La Conchi Laputa, la Duquesa de Paiporta, Frafrá, Frufrú, Frofró, Cósima, Genaro y todos los demás, especialmente A.S.C., merecen conocer la verdad. Seguiremos buscándola.
Persépolis y Fase6.com

miércoles, 19 de diciembre de 2007
El rumano y el BMW
Malviven, ahorrando, para comprarse un sueño. Cuando por fin tienen el dinero, se van a Alemania y lo compran de segunda mano. Se vuelven y se sienten reyes, dioses del Olimpo.
Muchos lo critican.
Pero oye, todo es cuestionable. Si estos rumanos tienen por mayor aspiración en la vida conducir un BMW, no seré yo quien lo critique. Si eso les hace felices, ¿quién soy yo para decir lo contrario? Nuestra vida es una continua búsqueda por la felicidad. Si la de uno es tener un cochazo, feliz él, porque la conseguirá antes que el resto.
martes, 18 de diciembre de 2007
Relato: La Incógnita de Polifemo
El discurso era tan hermoso, tan sincero, que los invitados no pudieron sino elogiarle y sonreír, al tiempo que volvía a sentarse en su silla presidencial.
— Estoy seguro de que lo logrará, doctor.
— El mundo entero conocerá su nombre.
— Sus palabras son muy sinceras, doctor Herrera.
El anciano, que se había vestido con sus mejores galas para el banquete, respondía a todos con cumplidos y agradecimientos. El comedor de su casa había sido especialmente decorado para la ocasión y los doce comensales que le acompañaban podían considerarse las personas más influyentes y poderosas de la ciencia en el país. Una semana atrás todos ellos habían recibido una tarjeta de invitación para conocer el mayor descubrimiento de las matemáticas del último siglo. El ambiente era feliz y festivo, salvo por la otra persona que presidía la mesa, su esposa Penélope. Sólo él advirtió su semblante serio.
El servicio retiró los platos del postre, un sabroso coulant de chocolate, y se empezó a respirar la tensión del inminente hallazgo. El doctor Herrera no podía esperar ni un segundo más y pidió a su mayordomo que le trajese su pizarra.
— Estaremos más cómodos en la habitación contigua, donde podrán seguir la explicación desde los sillones.
Hombres y mujeres se levantaron con curiosidad y se dirigieron a la otra sala, donde esperaron impacientes. La vieja Penélope se quedó de pie, detrás de todos los demás, desde donde sólo podía verle su marido. Éste se arregló el nudo de la garganta, visiblemente nervioso. Tenía setenta y cinco años y sin embargo, aquella era la noche de su vida. Había tardado mucho en llegar y no iba a dejar pasar la ocasión por nada del mundo.
— ¿Y la tiza? La tenía hace un momento en la mano.
Todos rieron, divertidos. Penélope fue a ayudarle, encontrándola en el hueco de la pared y la pizarra.
— Si no fuese por mi esposa, no sé qué haría. Soy un auténtico despistado y ella está siempre sacándome de los apuros. Pero no han venido a conocer mis defectos sino mi mayor gloria, el descubrimiento que revolucionará la ciencia.
Se produjo una exclamación muda entre los presentes. La expectación era evidente.
— Desde que los matemáticos del siglo diecinueve se enfrentaron a la Incógnita de Polifemo, nos ha sido imposible avanzar en la compensación de los dos grados que hasta ahora considerábamos imposibles. Hemos padecido un retraso considerable por no encontrar la solución, y todos ustedes habrán sufrido en alguna ocasión de sus vidas el problema de esta laguna.
Muchos asintieron, sabiendo de lo que se hablaba. La Incógnita de Polifemo, como se le llamaba, era una traba numérica para que decenas de estudios vitales no pudiesen seguir su curso.
— Pero olvídense de los retrocesos, de las investigaciones inconclusas. Muchos años de trabajo me han llevado a descubrir el Teorema de Ulises: la respuesta exacta al dichoso Polifemo. Y están ustedes aquí, en mi casa, para presenciar la demostración.
— Doctor Herrera… ¿sabe usted lo que eso significa? La Incógnita de Polifemo no ha sido resuelta por nadie desde que se planteó hace más de dos siglos. Estaría cometiendo usted una imprudencia salvaje si se equivocase en su afirmación.
— No me equivoco, caballero. Y se lo voy a demostrar.
— Hágalo si puede —le dijo el profesor Pastelli—. De ser cierta su afirmación, pasará automáticamente a la historia de los matemáticos. Su triunfo será para siempre. Si no se equivoca… hasta el Nobel podría ser suyo.
La emoción crecía por segundos. El doctor Herrera intentaba disimular sus nervios, pero llevaba toda la vida esperando ese momento. Su esposa, sin embargo, le miraba con profunda tristeza.
Durante más de cuatro horas, el matemático escribió incansablemente en las pizarras que le iban trayendo sus criados, ante la atónita y nada perecedera mirada de los invitados. Consultaba furtivamente sus papeles, auténtico tesoro, para no olvidar ningún signo o número. Olía a humo de puro y las mujeres habían salido a hablar al salón, donde no molestaban. Todas salvo Penélope, que seguía clavada en la puerta, imperturbable.
Entonces alguien interrumpió al doctor:
— Me temo que ese cálculo no es correcto. Ha hecho una conclusión errónea, doctor Herrera.
— ¿Dónde? —preguntó preocupado el profesor.
El rector de la universidad se levantó y le señaló la última operación que había resuelto. No encajaba.
— Esto no puede ser un ocho —le dijo—. Es un seis. Y si es un seis, el resultado no puede ser trescientos ocho, me temo.
El anciano consultó en sus páginas, donde había escrito el Teorema de Ulises al completo. Sus números coincidían con los de la pizarra.
— No dicen lo mismo mis apuntes.
— Calcúlelo usted mismo si cree que me equivoco, doctor.
Extrañado, el doctor Herrera repitió la operación. Se desesperó al comprobar que efectivamente, había un error. Era un error de primaria y sin embargo, un error que echaba al traste el resto de la fórmula.
— ¡Pero es imposible! —lamentó—. ¡Habré comprobado el Teorema al menos cien veces antes de hacerles venir a mi casa!
Intentó corregir el error, pero cuanto más avanzaba más equivocaciones cometía. Era una escena desesperante, al ver cómo todo se venía abajo. Las eminencias invitadas se levantaron y salieron de la habitación.
— Vuelva a llamarnos si llega a resolver la Incógnita de Polifemo. Mientras tanto, esta sociedad tiene otros asuntos que requieren atención.
— ¡Escúchenme! —imploró como un niño de cuatro años—. ¡Les aseguro que el Teorema es real, funciona!
Pero no le escuchaban. Rápidamente, todos los científicos y sus parejas salieron de la casa y subieron a sus coches, alejándose a toda prisa por la calle. El servicio, que sospechaba la tormenta que se avecinaba, corrió a esconderse a la cocina. Penélope se quedó a solas con él.
— Mi vida… mi triunfo… vuelve a irse…
— No te tortures, querido. Si Dios lo ha querido así, será por algo.
— ¿Pero qué es la vida, sino un camino tortuoso al éxito?
— La vida también puede ser amor —le dijo al oído.
— Pero yo no quiero amor. Yo quiero la gloria.
El doctor Herrera se separó de los brazos de su mujer y corrió al despacho. Ordenó que nadie le molestase. Durante dos días, trabajó a marchas forzadas para resolver la incógnita. Cuando ya estaba cerca, una vez más, se fue a dormir. Estaba satisfecho de nuevo: sólo necesitaba llamar a la sociedad y podría demostrarles que efectivamente, su Teorema de Ulises estaba en lo cierto.
Pero cuando el doctor Herrera se acostó, sin dar las buenas noches siquiera, su esposa Penélope se levantó de la cama y fue hasta el estudio. Allí, como ya había hecho otras veces, buscó las últimas páginas de los apuntes de su marido. Y con borrador y lápiz reescribió los números, sin que pudiese advertirse la manipulación, para que el doctor creyese que el descuido había sido suyo.
Una vez completada la misión, Penélope volvió sigilosamente a la cama. La vida es éxito, es gloria. Pero antes de todo, la vida es amor. Y por nada del mundo iba a renunciar a ello.
domingo, 16 de diciembre de 2007
Un pueblo llamado Requena
Es distinta la gente de pueblo. No visten igual que los de ciudad, no hablan igual, ni siquiera parece que les preocupen las mismas cosas. Se puede salir a la calle en chándal, se puede hablar sin vocalizar ni una letra y hasta tienen un cartel en valenciano a pesar de que nadie en el pueblo lo hable. Mientras aguardaba el momento de pedir, pensaba en lo extraña que es Requena: sólo ella puede ser Ciudad de la Cultura, a pesar de no tener una mísera librería en todo el municipio. Ni cine. Sólo en Requena el horno de toda la vida, el Iranzo, se permite el lujo de tener un Telepizza en su interior: el pequeño que devora al grande. Requena, con sus subidas y bajadas, con la gente jorobada que siempre se queja del frío.
Entran al kebab nuevos clientes. Un par de chulillos, uno de ahí y otro de sudamérica, que aspiran a ser pijos y se quedan en cutres horterillas. A mi lado hay un chaval con pelo cenicero y los dientes salidos, que parece recién salido del Proyecto Hombre. Una pareja joven, que seguro han vivido toda la vida ahí, se preguntan qué van a pedir. Hay una chica de mi edad, cuyo mayor sueño sería una tarde en el Zara. Una señora mayor que grita por el móvil: "Es ese kebab no, ¡en el otro!". Un auténtico circo pueblerino, me digo, en mi arrogancia de ciudad. Todo lo veo distinto y todo me resulta peor. Mi madre es de ahí y no puedo ni imaginar cómo hubiese sido mi vida de no haberse ido. Un paleto es lo que hubiese sido. Qué aires de superioridad los míos.
Pero cuando por fin me dan mi durum de carne y salsas, digo adiós al dependiente y cuando me giro y salgo a la calle, uno a uno, todos, con una cortesía que sólo queda en los pueblos, me dicen adiós. Y se me cae el alma al suelo. Hay que vivirlo para entenderlo.
jueves, 13 de diciembre de 2007
Las condiciones para que haya vida
martes, 11 de diciembre de 2007
Mis maldiciones inconscientes
- Cuando saludo a un vecino de mi edificio por mi calle, siempre me sale una sonrisa traviesa después de decir "hola". Es muy incómoda, porque parece que te ríes de esa persona cuando no es así. No hay explicación. Ocurre en el 100% de las ocasiones. No hay modo de evitarlo, ni apretando los dientes.
- Cuando alguien se cae, se golpea o tira algo dijo inmediatamente después "¡cuidado!". Aunque sea demasiado tarde. Me sale espontáneo.
- Cuando me preguntan qué tal el día, el examen, el verano, la vida o cualquier cosa, rarísima vez respondo con la pregunta educada de "¿y tú?". Cuento mi rollo y fin. Nunca me acuerdo de devolver la pregunta. El otro se queda esperando.
- En el momento del flash, siempre tengo la peor expresión para la foto. Y eso que una milésima antes y después parezco el hombre más atractivo del mundo (que sí, lalá).
- Siempre digo "buenos días" o "bon día", aunque sean las siete de la tarde. El "buenas tardes" o "bona vesprada" no entra en mi vocabulario. Jamás pienso en la hora al saludar.
Son cosas que no hago a conciencia, sino que son inevitables en mí. Como el otro día me dijo una chica maravillosa que tengo un blog de tonterías, hoy me había propuesto cubrirme de gloria :-) jejé.
domingo, 9 de diciembre de 2007
"Para siempre"
La clave está en el "para siempre".
No fueron casualidad esas dos palabras. Dijo "para siempre" no porque quedase muy imponente y serio, sino porque los etarras cometieron el asesinato en Francia. Oséase, que se les aplicará la cadena perpetua. Lo dicho: "para siempre". Y a Zapatero se le llena la boca diciéndolo.
A mí me parece fantástico que a un terrorista se le aplique la cadena perpetua; lo que me parece mal es que salgan a los cuatro días de pegar el tiro. Pero lo que me parece todavía peor es que Zapatero y compañía se llenen la boca de "principio de resociabilización", primer culpable de que esta chusma dure un santiamén en la cárcel, y luego están encantados de que Francia sí sepa imponer autoridad. ¿Qué opina exactamente el presidente sobre la cadena perpetua? ¿Por qué ni se plantea ponerla aquí -con reforma constitucional de por medio- pero en cambio parece fantástico que sí esté en el país vecino? Qué mal queda hacer este tipo de propuestas, aunque haya quedado demostrado que los etarras se dejan imponer por la ley francesa. Pero qué fácil es dejar que otros hagan lo que a tí te gustaría, pero en cambio no tienes los cojones de decirlo en voz alta.
"Para siempre". Yo me quedo con eso.
Conformismo
— Pero no es nada proporcional —les dije—. Esas preguntas son personales: lo único del grupo es la exposición.
— Pues nosotras no pensamos hacerla —respondió una de muy malas maneras—. Bastante trabajo tenemos con la doble licenciatura.
Ese es tu problema, no el mío, debí decirle. Si estudias dos carreras, no pretendas que haya unos pringa'os que hagan los trabajos por tí. Sin embargo me fui antes de armar escándalo. El otro chico de mi clase se quedó mediando con ellas.
Y cuando vino, nos habían engatusado la exposición.
— ¡Pero es injusto! ¡Nos han tomado por idiotas! ¿Qué derecho tienen para ponerse de ese modo?
— A mí me da igual... aunque no tengan razón, ¿qué vamos a hacer?
Conformismo contra inconformismo.
— Te aseguro que yo no voy a hacer la exposición si no me toca. Si lo tiene que hacer una persona, lo justo es hacerlo a sorteo y que le toque a uno de los cuatro.
— Ellas no van a acceder. Venga... —me decía para convencerme— lo hacemos nosotros y punto.
Pero yo no podía hacerlo así. No podía bajarme los pantalones de semejante forma. Otro compañero de clase que me conoce más decía:
— Él es así... inconformista. Yo soy conformista y haría lo mismo, tragar. ¿Qué si no?
Al final y ante la negativa de las dos listas al sorteo y del mismo de mi clase a enfrentarse, expuso mi compañero. A mí se me quedó una cara de idiota al ver cómo se habían salido con la suya, gracias a que los hay que no quieren discutir, por más justo que sea lo que proponen. Hay mil anécdotas más como estás de inconformismo, en el día a día, y al final lo único que logramos es usar distintas varas de medir para cada uno. Ninguna revolución se hubiese llevado a cabo si todos se quedasen en casa con los brazos cruzados. Qué doloroso es ser conformista... y qué problemático no serlo.
jueves, 6 de diciembre de 2007
Demasiados horrores ortográficos
No es que haya lapidado el castellano. En realidad el asunto es que el Word cuenta como error ortográfico cada nombre inventado que escribo, y como la historia ya lleva 80 páginas y más de 43.000 palabras, ha acabado por rendirse. Justo hoy he roto unos días de desesperación, porque desde el sábado no escribía nada. Ese día escribí un capítulo completo, de principio a fin, y con eso agoté la inspiración hasta hoy. Por lo menos vuelvo a cruzarme con la musa y esto sigue creciendo. Ojalá termine el primer borrador para antes de mi cumpleaños. Estoy cerca de alcanzar la mitad del plan. ¡Allá vamos! :-)
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Motivación cero
Con todo, es falso que los jóvenes no leen. Queda muy bien decirlo, pero echad un vistazo a las firmas de las Ferias del Libro... ¿quién reúne más lectores? Si es que lo incómodo es reconocer que los adultos no leen tanto como dicen.
Por la aceptación del "Nosequé"
Con todo, hay discusión con otras. Por ejemplo, muchos usamos "secuela" para definir la segunda parte (y las que vengan) de una película y en cambio la RAE no opina igual. O decimos acento cuando en realidad nos referimos a la tilde. Por suerte, acabo de comprobar que esta ya está aceptada.
martes, 4 de diciembre de 2007
El escritor y el que escribe
— ¿Cómo que no? ¿Y qué eras hasta entonces? ¿Alguien que escribe?
Evidentemente el cúlmen es que tus historias lleguen a una librería, pero tu definición de escritor no puede ir vinculado exclusivamente a ese precepto. Porque por esa regla de tres, ¿el famoso de turno al que editan un libro es más escritor que yo? Quitando a los casposos de turno, un escritor ya es escritor desde el mismo momento en que tiene una novela lista para presentarla a una editorial. ¿Cómo va a depender de una empresa, lo que es una editorial a fin de cuentas, el que alguien sea un "escritor"? No critico su trabajo: sencillamente compran derechos de lo que consideran vendible, al margen de la calidad. Hace poco escuché la historia de uno que cogió una novela de Jane Austen, cambió los nombres de todos los personajes, y ninguna editorial se interesó en el libro. "No se ajusta a nuestro programa actual". Yo entiendo que las cosas funcionen así y ni lo desprecio ni lo critico. Pero reivindico el derecho a usar la palabra de "escritor" a cualquiera que escriba, independientemente de lo bien que lo haga. No digo que se lo ponga en su tarjeta de presentación ni de nick del messenger. Simplemente que no se deprima pensando que nunca llegará a ser escritor: desde el primer momento en que mancha el papel con tinta ya lo es. Y por lo tanto, merece todos los respetos.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Minuto de silencio
Por la misma regla de tres, no me gusta cuando se le pide a alguien que condene nosequé. Si quieres, puedes decir que lo lamentas pero con una sonrisa de oreja a oreja. Tampoco sirve para ilegalizar a nadie, ¡faltaría menos! ¿Por qué no ilegalizan de una vez a ANV, en vez de ponerse quisquillosos exigiendo la condena de algo que bien es sabido por todos que apoyan? A mí me duele que esta chusma política gane dinero de nuestros impuestos, porque con nuestros impuestos cargamos la pistola que mató a dos guardias civiles el otro día. Es estúpido Bermejo cuando juega al pilla pilla que te ilegaliza, o Rubalcaba cuando dice que "cada vez están más cerca". ¡Coño! Si de verdad están cerca será porque sabes que están haciendo algo. ¡Pues procede, narices! No te esperes a pillar con las manos en la masa porque mientras tanto lucras a una gente que mata, extorsiona, amenaza y hace la vida imposible a miles de personas. Pero ojo: no seré yo quien pida que condenen nada.
Ni al Papa que condene el franquismo. Ni a la canciller alemana por los crímenes cometidos por los nazis. Ni a España por las atrocidades de la Conquista. Que cada uno cargue con sus pecados, que los de los antepasados ya se los llevan ellos al infierno.
Daft Hands
De buena mañana
Pero ha ganado el NO. Y eso que los primeros sondeos de ayer eran pesimistas (si no te llamas Chávez, claro) y ya me temía lo peor. Dos puntualizaciones:
- Si lo han rechazado, significa que no ha habido fraude electoral, o al menos no tan descarado.
- No seré yo quien defienda al señor Chávez (huy, ¡si me parezco a Zapatero!) pero los medios informativos españoles han dado un dato para desagreditarle muy hipócrita: que con esta Constitución, el fascista quería convertirse en un mandatario perpetuo, solo porque se permite la reelección. ¿Desde cuando eso le convierte a uno en mandatario perpetuo? Porque en España tenemos precisamente relección infinita y no nos lo criticamos (que se lo digan a la alcaldesa de mi ciudad, que cualquier día de estos se pone a construir una pirámide para cuando muera). En ese punto le han desacredita con falsedad y no me ha gustado: el problema estaba en el mandato de siete años, ligeramente alargado, pero no en la reelección que es idéntico a como lo hacemos a nosotros. ¡No será por artículos para criticar, que los hay a montones, que tenían que decir precisamente eso! Me gusta la información veraz y estos medios han conseguido que algunos crean que Chávez quería un puesto vitalicio, cuando aunque posiblemente fuese cierto, lo que le ofrecia la reforma no era exactamente eso. Hay que puntualizarlo. Si le criticamos, hagámoslo bien.
- Estoy MUY muy contento. Ojalá el fascista reconozca su derrota y Venezuela empiece a vivir hacia la democracia y libertad. Ni socialismo del siglo veintiuno ni gaitas: pura opresión.
domingo, 2 de diciembre de 2007
200
A todos vosotros os doy las gracias por hacer Crónicas Salemitas posible :) Ya son 200 entradas y con ganas de muchas más.
Mirándonos el ombligo
Pero Dios, ¡al cuerno los bancos y petroleras españolas! Son los últimos que me preocupan ahora mismo, porque no se van a morir de hambre por este energúmeno. Quienes de verdad me tienen angustiado son los venezolanos, que o bien no saben lo que votan o sufren en sus carnes como sus vecinos son definitivamente unos vendidos. Su reforma constitucional, para quien le haya echado un vistazo, es dictatorial y de un retroceso vendido como "avance" que da miedo, un recorte de libertades y abanico de imposiciones que mucho me recuerdan al fascismo del siglo XX. ¿Por qué no se hizo más ruido en España cuando el líder quitó la señal a esa televisión que tan poco le gustaba? ¿Por qué los progresistoides de turno se sienten tan identificados con el monstruo, cuando en poco se distingue del Generalísimo Franco? ¿En qué piensan los venezolanos que le votan? ¿Hay fraude electorial, o de verdad este tipo es el Salvador que esperábamos y no nos hemos dado cuenta?
Por favor, que salga el No. Que salga el No y Chávez se vaya a casa para no volver a salir. Lo suyo no es política: es totalitarismo y agresividad. Si sale el Sí, Venezuela sufrirá las consecuencias. Venezuela decide. Que escoja lo correcto.
viernes, 30 de noviembre de 2007
La empresa que no me enfadaría en el caso de que me la regalasen
Yo todavía no me había hecho la pregunta, pero me la hago ahora... Haré una lista rápida de empresas que no me enfadaría nada nada si me regalasen:
- Una editorial solvente. Como se trata de ser exactos, diré... Alfaguara. Aunque no me importarían otras, me viene esta a la cabeza. Pues Alfaguara.
- Una cadena hotelera. Ya puestos, el Ritz jujuju. Nunca he ido, pero si fuese el dueño no me podrían negar la entrada, ¿verdad? :P
- Un medio de comunicación, o un grupo. Visto el panorama actual, difícil elección, pero honestamente me quedaría como dueño de EL MUNDO. Creo que es más fácil des-pepelizar ese diario que des-pesolizar EL PAÍS. Aunque qué retos los dos (que Polanco no se enfade por mi elección, que ya he cogido Alfaguara y eso es suyo XD).
- En tecnologías, Google sería muy interesante.
- No haría ascos a quien me regalase Disney. Esta opción también está guay.
Después de repaso mental, creo que la empresa que no me enfadaría en el caso de que me la regalasen sería *redoble de tambores* Disney. Y volver a las películas de animación, y poder campar a mis anchas por todos sus archivos, ir a rodajes un día sí un día también... sí, Disney. Definitivamente. ¿Qué empresa no te enfadarías en el caso de que te la regalasen a tí? Échale imaginación.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Sistemas y sistemas
De cómo cualquiera puede ser diputado (o Isabel Teruel existe y está aturdida)
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Blu-Ray
Las 20 frases más famosas de la historia reciente de España
- ¿Por qué no te callas? - Juan Carlos I.
- Manda huevos - Trillo (anda que yo también lo digo...).
- Siempre negativo, nunca positivo - Era el entrenador del Barça. El nombre me es igual.
- Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza - Primera edición de Gran Hermano.
- ¡Que te calles, Karmele! - Qué mal llevamos en este país que nos interrumpan, Deu. Y si no que se lo digan a Mariñas.
- España va bien - Aznar, constantemente.
- Peeeeeeeeedro - Una Penélope Cruz desfogada.
- Te lo diré en dos palabras: im-presionante - Je-sulín.
- ¡A la mierda! - D.E.P.
Donde manda Mortadelo

lunes, 26 de noviembre de 2007
Yo, al margen
La señora está conmocionada. Encarni, que le está haciendo las mechas, lee por encima del hombro y replica:
— Doña Jacinta, no se confunda. Eso que lee son abortos.
Qué raro que haya un asunto de la calle en el que no tenga opinión formada, a mí, que me gusta discutirlo todo. Sin embargo, y ahora que se reabre uno de esos debates que están siempre en el aire, descubro que no puedo posicionarme con el aborto. Me parece una barbaridad dejar a decisión de unos diputados el tiempo a partir del cuál una persona se considera persona. Honestamente, creo que son vidas, y no hay ley que sepa capaz de medir la vida.
Pero también veo a chicas de mi edad que tendrían que renunciar al futuro que han planeado de quedarse embarazadas, y puedo llegar a entender que se nieguen a relacionar "aborto" con "asesinato", aunque sólo sea por limpiar sus conciencias.
Si dejase embarazada a una chica, no sé qué haría. Soy realista y no apuesto por ninguna opción, porque esa sería una situación extrema y es muy difícil imaginar nuestras reacciones cuando estamos al límite. Y como yo no he estado al límite, no me atrevo a juzgar a quien sí lo ha estado.
Es un debate peliagudo y definitivamente, estoy al margen. Me es imposible posicionarme sin separarme de la honestidad.
Malos humos
— Debes entender que necesito fumar. Es muy egoísta por tu parte quejarte.
— Antes todavía preguntabas si nos molestaba el humo. Ahora te lo enciendes sin miramientos, y cuidémonos de quejarnos. Lo egoísta es fumar sin importante la gente.
— ¿Me meto yo con lo que haces?
— Yo no te convierto en perjudicado pasivo de nada.
Siempre hay excusa para encenderlo. El estrés de un examen, el relajo de la comida, ya sea tapas, bocata que café, el descanso del recreo, el momento de antes de subir al coche.
— Es que me jode tener que tragarme el humo, porque además lo siento a la legua, aunque no lo vea. Es una falta de respeto para los que no fumamos.
Y mi prima, tan diplomática ella, me dice:
— No digas más: si ellos fuman, es su problema.
Pero yo no soy un conformista, qué pena, y menos cuando el problema de otros se convierte en el mío. Admiro a la gente que se atreve a decirle al de la mesa de al lado que eche el humo hacia la otra parte: yo me resigno a protestar a los que están conmigo. Pero bueno, han pasado tres años: saben perfectamente lo que opino al respecto. Pero por desgracia, los fumadores pasivos no somos ninguna motivación para que los demás dejen de fumar. Hay fumadores respetuosos, a los cuales les sigo recomendando que lo dejen, pero jode con las cuatro letras el fumador a quien le importa un comino lo que respiren los demás. Él calada tras calada, a cada cuál más egoísta, mientras te tira su humo igual que un perrito mea para marcar su territorio. Qué agradecido estoy de que ninguno de mis amigos del colegio esté enganchado al vicio: no supe de este problema hasta llegar a la universidad.
domingo, 25 de noviembre de 2007
Pensar demasiado
Todo esto viene porque escucho el comentario con demasiada frecuencia. No soy el único que se hace preguntas o que se las hace a los demás, pero eso a veces molesta. Es incómodo cuando todo lo que te interesa es el transexual de Gran Hermano o qué desgraciados somos todos, que nos han puesto un examen el Lunes. Pero aquello que va más lejos del diálogo fácil del cigarro del descanso, a algunos se les hace inadmisible. No creo que se pueda pensar mucho. Sencillamente no se deja de pensar. Lo lamentable es cuando uno apaga su cerebro y se deja arrastrar por la corriente. El peligro está en pensar demasiado poco.
Grábalo todo

viernes, 23 de noviembre de 2007
No habrá tiempo
Más frustrante es saber que el mejor libro del mundo jamás se escribió. O no se publicó. Que su autor murió en la gillotina, o en un borbardeo, o de un accidente de coche o de lo que sea. Que el libro se quedó en un cajón y que más tarde fue destruido sin miramientos, porque la labor del escritor es silenciosa y anónima y nunca le habló a nadie de lo que hacía. Nunca lo sabremos.
La de cosas que admiramos... y cómo cambiarían las cosas si conociésemos más. Visto así, la vida es muy corta e injusta. ¿Por qué me han asaltado estos pensamientos?
miércoles, 21 de noviembre de 2007
The yeah yeah yeah song
Encaprichado
martes, 20 de noviembre de 2007
Túnez
Teniendo en cuenta que mi pasaporte caducará en Marzo, todavía puedo apurar más... y lo bueno es que va a ser un viaje muy barato. Para estudiantes, vamos XD
Algo se está haciendo bien
Es extraño que tan repentinamente surja el SIDA y desde entonces no nos lo hayamos quitado de encima. ¿Se sabrá algún día cuál fue su origen? Unos culpan al ejército estadounidense, otros a los homosexuales (quienes, aunque no sea políticamente correcto decirlo, fueron los primeros en padecerlo en un porcentaje nada representativo) y hasta se habla de los monos. Pero más vale que inviertan sus fuerzas en erradicarla y una vez el virus haya pasado a mejor vida, estudiemos de dónde vino y si hubo algún culpable.
domingo, 18 de noviembre de 2007
Ofelia
Peligrosas preferencias
— Es que va a hundir España; es lo peor que podría habernos pasado.
Le miro un tanto incrédulo. Formulo una pregunta de la que temo la respuesta.
— ¿Preferirías volver a Franco que tener a Zapatero?
Ahora la que no se lo cree es ella. Me mira sorprendida, y como si fuese lo más obvio del mundo, me dice:
— POR SUPUESTO.
Mira que ZP ha hecho cosas graves (nacionalismos y ETA) pero, ¿tanto como para querer volver al régimen franquista? Porque que eso lo diga un mentecato de mi generación que no lo ha vivido (que no lo hemos vivido), pase que mal nos pese, pero que lo diga alguien que sí sabe lo que es la falta de libertades, preocupa. Aunque claro: mientras sean otros los oprimidos, miro hacia el otro lado. Gracias que tenemos un sistema democrático, y que si no te gusta uno, no le votas y santas pascuas, que ya habrá otra oportunidad dentro de cuatro años. Con Franco tuvieron que esperar a su muerte. Zapatero no pide tanto. Tic tac tic tac. En Marzo hay elecciones. Llegan los meses de las promesas locas y hay que estar atentos a ver quien dice la barbaridad más gorda.
Días convulsos
sábado, 17 de noviembre de 2007
Frío
jueves, 15 de noviembre de 2007
Relato corto: El anillo
Mi teoría se confirmó dos años después, cuando me contrataron a dos calles de casa nada más vender mi coche (el cual, para ser honesto, apenas había sacado del garaje). De haber conseguido primero el trabajo, seguro que no hubiese logrado deshacerme del trasto hasta que me saliesen canas.
Aquel día pensaba precisamente en estas coincidencias cuando la vi venir hacia mí. Llevaba ese abrigo largo gris que le alcanza las rodillas y a excepción de las dos pequeñas perlas que decoraban sus orejas, podía estar desnuda que no me hubiese dado cuenta, ni yo ni nadie. La simple idea me excitaba. Cruzó la acera parando con la mano al taxi que tenía preferencia, pero el hombre no se atrevido a protestar: sí lo hizo su clienta, indignada, pero sus palabras sólo se podían adivinar por el movimiento de sus labios. En cambio ella no se inmutó y vino hasta mí, plantándome un sonoro beso como el que no me daba desde la última vez, allá en Montevideo.
— Podrías haberme dicho que llegabas hoy: hubiese ido a buscarte.
— No tienes que excusarte, Jonás. No me gusta hacer esperar y eso ya deberías saberlo.
Que si lo sé. Podría haber escrito una novela de dos mil páginas con todo el tiempo que he pasado en la calle esperándola, y eso que sólo nos conocemos desde hace tres Inviernos. No sé en qué momento se dio cuenta de lo impuntual que era: quizá cuando tuvo que llevarme al hospital, la vez que cogí una pulmonía.
Me miraba con ternura y repasaba con el dedo índice mi prominente nariz, divertida. No sé qué le hacía gracia. Sus ojos brillaban como nunca.
— Hoy he visto un anillo —me dice, sin rodeos. Y eso que nunca hemos hablado de casarnos, porque ya sabe el miedo que le tengo—. No seas tonto, cariño: no es para nosotros. Es simplemente un anillo de brillantes, no de compromiso. He preguntado el precio y me han dicho que está de oferta.
— Ajá… —le sigo, no sin cierta precaución.
— Y ¡por el amor de Dios! ¿Desde cuando están de oferta los anillos? Hablo de los buenos: jamás. Le he dicho que no me interesaba y me he ido, haciéndome la ofendida.
Pero sé a dónde quiere ir a parar. Porque hemos compartido mucho en este tiempo como para no saber que no toma desayuno, que desconfía de las escritoras cristianas y que por más pasionales que sean sus arrebatos, siempre tengo que ir detrás para reparar lo que ha hecho.
— Quieres ese anillo; y quieres que yo vaya a comprarlo.
Asiente con naturalidad. No me dirá que es una misión de alto riesgo, no sea que luego le pida el favor de vuelta. Sólo ella puede hacer chantaje emocional.
— Te he traído el dinero, cielo. Está aquí —dice, sacando la billetera que le compré en Mataderos. Cuenta rápidamente el dinero. Son billetes nuevos, todos de cien y planchados. Es evidente que ha pasado por el banco—. Yo te acompaño hasta la puerta de la joyería y te espero fuera.
No es casualidad que haya quedado conmigo en Colón. A dónde me lleva no está muy lejos. En el camino me da instrucciones mientras me agarra la mano con fuerza, para que no me escape. En el fondo sabe lo poco que me gusta moverme en ambientes femeninos, sea Yanes o Dior. Sitios que no irán con mi sexo, pero tampoco con sus posibilidades.
— Sabrás qué anillo es porque está en la vitrina de la izquierda, cerca de donde se sienta la encargada. Y lo diferenciarás del resto porque entre los pocos que tienen una etiqueta con el precio, es el único cuyo precio acaba en cero. No tiene pérdida. Vitrina izquierda, etiqueta, precio redondo. ¿Te acordarás? Eres un cielo —y abrazándose a mi brazo, posa su cabeza en mi hombro. No me gusta que haga esos alardes de amor cuando la calle está a parir de gente. De repente llegamos a una esquina y me señala la tienda—. Es esa. Anda, ve. Te sobrará dinero de lo que te he dado, con el que me invitarás a cenar por lo mucho que me quieres y porque justo hoy hacemos dos años.
Lo suelta así, como una bomba atómica arrojada desde el cielo que cae en lo que parecen a la vez segundos, a la vez milenios, de toda la existencia. Y yo, que por supuesto me he olvidado, sonrío como si ya lo supiera. Una cosa es no dar importancia a los aniversarios y otra muy distinta, ignorarlos. Ella sabe muy bien que ha dado en el blanco, y que me podrá pedir lo que quiera por mi descuido.
La beso en la frente y sin decir adiós, me dirijo a la joyería. Ella se queda al pie de la farola, expectante. Espero que nadie se fije en nosotros o daremos la impresión de ir a robar.
En la tienda estás tú. Ahí todavía no me he fijado en ti.
— Bon dia —te digo al entrar.
— Bona vesprada —me respondes, consultando el reloj de pared.
No sé disimular, así que voy directo a la vitrina. Efectivamente hay pocos anillos con precio, y sólo uno que no termina ni en cinco ni noventa y cinco.
— ¿Es para compromiso? —me dices, y entonces es la primera vez que reparo en ti. Eres preciosa. Y tú, sin embargo, me miras como a cualquier cliente.
— No, es para un regalo. Querría ver ese —y te señalo el que ella quiere.
Coges las llaves y abres la vitrina para sacarlo. Lo pones sobre la mesa. Junto al que he pedido pones otros distintos, pero no son los que me interesan. Todavía.
— Éste es bonito pero hay que saber llevarlo —lo sacas de la cajita y te lo pones. Queda precioso en tus delicadas manos de joyera— pero no sienta bien a todas las mujeres. Por la mañana, hoy mismo, una chica ha preguntado por él. Se ha ofendido al ver que estaba de oferta y se ha ido, pero si se lo hubiese probado hubiese descubierto que le sentaba fatal. Hay que tener dedos para llevar anillos. Solo algo sencillo como el de compromiso no queda mal a nadie.
Ahora entiendo porqué has puesto otros anillos sobre el mostrador. Son alianzas. Me miras como adivinando quién soy y a qué he venido. Con solo echarme un vistazo, ya lo sabes todo de mí. No se por qué, pero la sensación me hechiza.
— La chica de esta mañana ha mirado con especial interés este otro anillo. Se lo ha probado y era la perfecta medida. Por desgracia, lo ha dejado porque según ella nunca se va a casar.
Empiezo a pensar que todo ha sido un plan de ella. Una trampa. Pero yo ya he caído y cuanto más intento escapar, más atrapado estoy. Pero eres tú quien me cautiva, no ella. En algo ha fallado.
— ¿Y cuanto cuesta?
— No tiene etiqueta; espera que te busque el precio en la carpeta.
Pero cuento rápidamente el dinero que me ha dado.
— Mil euros —adivino. Tú, naturalmente, te sorprendes al comprobar que he dado en el clavo.
Esta noche querrá ir a un sitio caro, y no sobra ni un euro para pagarlo.
— Entonces, ¿se lo quiere llevar?
— Dímelo tú: ¿te gusta?
Si ella nunca me hubiese engañado para comprarle el anillo de compromiso, jamás me hubiese casado contigo.
Responsabilidad periodística
Gallardón acepta una comisión sobre la trama de licencias
16 funcionarios municipales acusados de cobrar comisiones por agilizar licencias de apertura
Según la RAE, "comisión":
4. f. Conjunto de personas encargadas por la ley, o por una corporación o autoridad, de ejercer unas determinadas competencias permanentes o entender en algún asunto específico.
5. f. Porcentaje que percibe un agente sobre el producto de una venta o negocio. Recibe una comisión. Trabaja a comisión.
Por eso, hay que ser un periodista irresponsable para poner en la misma noticia de que funcionarios de Madrid han sido acusados por cobrar una comisión, que el alcalde de la ciudad, Gallardón, también ha aceptado una comisión. Aunque sean distintas. Deberían saber redactar los titulares de modo que no causen confusión.
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Mi último experimento (o de cómo se cumple eso de Pedro y el Lobo)
El otro día tenía que llamar a I.S.G. por nosequé quedada de esa noche y la conversación inicial fue más o menos así:
Ella: ¿Sí?
Yo: ¿¡DÓNDE ESTÁS!?
Ella: En Viveros...
Yo: ¿¡PERO QUÉ HACES QUE TODAVÍA NO ESTÁS EN CASA!?
Ella: ¿Pero qué pasa?
Yo: ¿Hay mucho lío por la calle? ¡CORRE! ¡Vuelve a casa YA! *enfadado*
Ella: *empieza a asustarse* ¿Pero por qué? ¿Qué es lo que pasa?
Yo: ¿Con quién estás? ¿¡CORRE!?
Ella: Con P. ¡Dime lo que pasa!
Yo: ¿Es que no te has enterado, idiota? ¡HA HABIDO UN GOLPE DE ESTADO! Han declarado el Estado de Excepción. ¡COÑO, VETE A TU CASA YA, JODER!
Ella: ¿Qué? *y ahora sí está asustada, jujujujujajajajajaj*
Yo: Nada, es broma. Por cierto, esta noche quedamos a las 9 en Sports. ¿Puedes venir?
A veces me planteo cómo es que mis amigos me siguen hablando. No recuerdo (por más que lo intento) a quién le hice la misma broma días después que también se asustó. El tercero ya no picó. Pero el caso es que hace unos pocos días soñé que sí que había un golpe de Estado. Por idiota que gasta bromas idiotas. Era curioso porque no sé con quién estaba en el sueño, pero recuerdo que íbamos a un sitio donde había muchos paneles de televisión juntos (¿era una habitación en los subterráneos de la ciudad?) y los tres que las estaban siguiendo (tampoco recuerdo sus caras, ni si eran conocidos o gente inventada por mi imaginación) comentaban cosas como "No van a reconocer que hay un golpe de Estado" o "Ellos no van a consentir que la noticia salga a los medios" (no preguntéis quienes eran ellos, pero doy por hecho que los golpistas). No recuerdo más del sueño. Solo eso de que los medios, por algún motivo (¿miedo? ¿amenazas?) seguían la programación como si no pasase nada. Eso me pasa por andar gastando bromas: como en Pedro y el Lobo.
Me acuerdo ahora de una comida en Agosto en casa de mis tíos, tomando cocido (sí, has leído cocido y Agosto en la misma frase: no preguntes). Mi tía contaba cómo vivió el 23-F, cuando todos iban a comprar víveres ante el temor de lo que se pudiese avecinar. Aquello no pasó de un susto, pero ¿cómo nos tomaríamos nosotros un golpe de Estado? ¿Cómo sería un 23-F en nuestra generación?
Ahora sí: a consultas
martes, 13 de noviembre de 2007
Luces de Invierno
La Comunidad

lunes, 12 de noviembre de 2007
Hitleres de tanto huírle
La locura empezaba cuando algunos estudiosos repasaban el número de víctimas del holocausto. Los hay a los que no les salen las cuentas y dicen que no fueron seis millones, si no menos. Aunque sean cuatro: son una barbaridad de vidas humanas. Pero ¿en qué cabeza cabe que constituya delito el ir más allá que la versión oficial? Es importante que seas seis millones. Es importante si te llamas Israel. Es sumamente importante la cifra, lamentablemente, porque a fecha de hoy este país inventado financia su ocupación y palestinocidio en gran medida gracias al impuesto que obligan a pagar a Alemania. Una Alemania que vive un arrepentimiento injusto por una barbarie que no hicieron los líderes de hoy, sino los monstruos del pasado, pero qué más le da a Israel si quienes lo pagan son los alemanes de ahora. ¿Llegará el día en que se prohiba cuestionar la sentencia del 11M? Mundo de locos.
domingo, 11 de noviembre de 2007
El año del rey
Y ahora, el que sin duda será uno de los videos que acompañarán todos los reportajes del rey del futuro, el del "¿Por qué no te callas?". Sabéis que no soy monárquico, ni ganas de que un don nadie me pise, pero sin duda apoyo totalmente lo que dijo. Y no menos impresionado me dejó ZP, o Z de Zapatero, con su discurso sobre el respeto. Aznar hizo bien en llamarle para dar las gracias (sinceramente, no hubiese esperado eso de él) pero el PP ya está criticando todo. Mecagüen. No tendremos una semana sin polémica.
Qué bien que manden callar a Chávez... y que ahora no se haga el "torero" diciendo que no hay rey que le calle, que las videotecas están ahí para recordarle que sí hubo uno que lo hizo, el de España. Por muy bravo que se vea ahora de vuelta a casa.
viernes, 9 de noviembre de 2007
La última página
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Avergonzado de lo bueno
Parece que todos nos avergonzamos de ver, oir y leer determinadas cosas. Luego nos justificamos, claro, alegando que es malo. Pero insinuamos que nos ha hecho reir, llorar, emocionar, pensar o lo que sea que se proponía la obra. Como idiotas, estamos reconociendo entre líneas que nos ha llegado. Y con todo, insistimos en eso de que "es mala", como si así el interlocutor se fuese a quedar más tranquilo.
Para gustos los colores, y que nadie se avergüence si le gusta el suyo favorito es el salmón. Qué mundo.
martes, 6 de noviembre de 2007
Botero vive
NYC
No me veo yendo a Nueva York en un plazo ni corto ni medio ni tampoco largo, pero oye, el anuncio es guay.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Entre papeles
domingo, 4 de noviembre de 2007
Si hoy tuviésemos a Trillo
Y en eso, pasaría un grupo de jubilados petanca en mano y le dirían que cuanta razón tiene. Y un par de gaviotas cruzarían el cielo de Madrid, y habría un fogonazo naranja, y todo sería tan tan tan...
Pero Trillo no es el que era, y hoy el manda huevos lo hemos entonado los ciudadanos de a pie, de cualquier color los militantes y de cualquier desteñido los demás. Es vergonzoso que el presidente de Francia tenga que traer en su propio avión a las españolas liberadas, como si fuesen de su propio país. Podría ser una simple anécdota en la impecable política internacional del Ministro Moratinos, claro que no podemos olvidar que importantes políticos de Marruecos ladran y muerden por la visita de tus reyes a Ceuta y Melilla y aquí nadie dice nada. Vistos Ana Palacio y Miguen Ángel Moratinos, no puedo dejar de preguntarme en qué garito de mala muerte y pocas luces escogen a nuestros representantes del exterior. Ahora sí: manda huevos.
sábado, 3 de noviembre de 2007
No más colas para el DNI
Y es que a mí me viene especialmente bien porque tengo el DNI caducado desde Marzo... y el pasaporte a un tris. ¡Todo por no hacer la cola!
Dados
viernes, 2 de noviembre de 2007
Huelgas
Mi abuelo me ha cantado esta estrofa hoy, durante la comida. Lo hacía riéndose, recordando que cuando era universitario, del 8 de Diciembre al 8 de Enero se lo tomaban festivo. "¡Eso lo decía hasta mi padre!", dice refiriéndose a mi bisabuelo, "¿es que no lo hacéis ahora?".
Por supuesto que no. Quizá me tome festivo personal el día antes de darnos las vacaciones de Navidad, pero no el 8 de Diciembre, desde luego. Aunque lo cierto es que me encantaría. Un mes sin clases, ahí queda eso, y por propuesta (e imposición) estudiantil. ¡Y luego dicen que los jóvenes hacemos lo que queremos, y mirad lo que no nos cuentan que hacían abuelos y bisabuelos! Me apena porque en mi clase somos pocos y es imposible ponernos de acuerdo para una huelga. Salvo en primero, y por unas circunstancias muy especiales (adorada Carta Glaucón, qué recuerdos) nunca más se ha dado el caso. ¿Dónde ha quedado el espíritu revolucionario de nuestros mayores? Vergüenza de generación la nuestra.
Primeros y segundos nombres
Lo tengo todo pensado: dado que me gustan los nombres raros (a fin de cuentas mi segundo nombre es totalmente atípico... al menos desde tiempos de Julio César) y mi mujer no estará por la labor, se los pondré de segundo nombre, dejándole a ella la elección del primero y a fin de cuentas, el importante. Estos son mis favoritos para segundo nombre:
Hombre: Wenceslao.
Mujer: Ofelia, Ginebra y Matilde.
Pero como soy muy cabrito, trataré inducir a mi mujer para la elección de los primeros nombres (risa siniestra) y estos son los que más me gustan:
Hombre: Guillermo, Hugo, Santiago, Julio, Arturo.
Mujer: Carmen, Alicia, Leonor.
En realidad hay más nombres, pero no los recuerdo ahora. Eso sí: no me gusta cuando los hijos tienen los nombres de los padres (y en mi casa pasa, dicho sea de paso). ¡Con la de nombres que hay en el mundo, y tener que repetir! ¿Y tú? ¿Qué nombres pondrías a tus hijos?
Ceuta y Melilla
Ceuta y Melilla son noticia porque los reyes se dignan por primera vez en sus vidas a hacer una visita oficial. Vergonzoso. Como si no hubiesen tenido tiempo. Como si Ceuta y Melilla estuviese en el quinto pino, o como si se pagasen ellos el avión. Y Marruecos muestra un cabreo descafeinado por esta "provocación", pero oye, están en su derecho, que el Gobierno de España hizo lo mismo cuando vino a Gibraltar una hija de la Reino de Inglaterra. También ridículo.
En fin. El mapa está como está, y no empezamos a tocarlo. A menos que venga una ETA a retocarlo, claro, pero para eso siempre hay tiempo.
P.D.: Decimos Ceuta y Melilla, pero ¿Melilla y Ceuta? La primera tiene 2.170.00 entradas en Google. La segunda, solo 35.700. Mera curiosidad.
martes, 30 de octubre de 2007
Ciento tres
Una falsa ONG francesa fue a la República de Chad a por niños. En el avión iba tripulación gala y española y no sabemos cómo, se hicieron con ciento tres niños africanos, negritos y descalzos, pobres de solemnidad. Se los iban a llevar de vuelta a Francia cuando las autoridades les pararon. "No os los lleváis: estos niños ni están enfermos ni son huérfanos". Desde entonces están detenidos en Chad, a la espera de que la justicia se pronuncie sobre lo que parece un fraude y secuestro a gran escala. Pero lo tienen crudo, y cada vez más. Incluso pusieron vendas falsas a los críos para que su engaño fuese un éxito. Ahora, todo eso va en su contra. Si es que son culpables, claro.
No lo sé. Es una historia rara. Rara o terriblemente siniestra. Malvada. Si han hecho eso, son de verdad malvados, en el sentido más puro de la palabra. Si lo han hecho, espero que no salga ningún Garzón con ánimo de protagonismo que los extradite: no habrá pena en nuestro país que les haga justicia. Que se queden en Chad. Si son culpables.
Esto me recuerda a ETA y la afición suicida por solicitar la extradición de los países donde les han cogido. ¡Que se queden en Canadá, México, Francia! ¿Para qué traerlos, cuando nuestra justicia es un hazmerreír?
lunes, 29 de octubre de 2007
Experimento en el metro
Esto empieza así: una mujer entra al vagón del metro. El asiento más próximo es un espacio entre un negro y un sudamericano. El siguiente, entre un anciano y una fondona cajera de supermercado uniformada. Y más allá, un par de asientos vacíos donde podría estar más ancha. ¿Dónde se sentará? ¿Dónde te sentarías tú?
Todo esto viene porque me quedo mosqueado algunas mañanas cuando la señora de turno pasa de largo y prefiere ir un poco más lejos para sentarse al lado de otras personas. En el caso de hoy, el hueco estaba entre servidor y un latinoamericano. ¿Será él? ¿Seré yo? ¿Será que llevo la música muy alta o que tengo pintas de ir a abalanzarme encima del primero que pase? Sea lo que sea, algunas personas prefieren otros asientos. Otras, en cambio, no se lo piensan tanto. O me prefieren a mí al inmigrante de turno, no importa que se vea que viene de trabajar en la obra y que es el más vulnerable de todo el vagón. O no. Es igual: todos, al entrar al vagón, tomamos rápidas decisiones. El porqué, se lo dejo a los científicos. O a los sociólogos. A quien quiera encargarse, en fin.
La Hillary argentina
domingo, 28 de octubre de 2007
Reminiscencias argentinas
Suerte a los argentinos con lo suyo.
La decepción de Woody

Quitando que ayer tuve una tarde surrealista en el centro, la película me dejó totalmente despaga'o. Y volví oir a mis amigos de Cumbres decir aquello de "¡Eso nos pasa por dejarle elegir!". Aunque duela reconocerlo, esta vez tienen razón...
Así que si esperas encontrarte un peliculón, baja las espectativas y quizá incluso te guste. Yo no es que tuviese muchas esperanzas, pero desde luego no contaba con llevarme semejante decepción. En fin. Woody Allen saca una película al año: supongo que es natural que unas veces acierte y otras naufrague. Eso no cambia que sea un gran guionista y director.
Posdata: Se viene temporada de estrenos y hay unas cuantas que me apetecen. Aunque ya me han dicho que Invasión no merece la pena. Pero bueno: para ver a Kidman ya tengo otra en mente: La brújula dorada.
sábado, 27 de octubre de 2007
Las tentaciones
Con veinte años no tendrás toda la cabeza amueblada y sigue quedándote mucho camino por andar, pero hay sutiles diferencias. Creo que somos más inteligentes y conocemos más las consecuencias de caer en determinadas tentaciones. Sí, puedes hacerlo, pero sabes a lo que te expones. Con quince años, ni te lo planteas. Así que no puedo culpar a un quinceañero que empieza a fumar: pues sí, es tonto, pero oye, todos hemos sido adolescentes. Ya se dará cuenta él solito con el tiempo.
Sin embargo, que un veinteañero se enganche ahora al tabaco es basicamente irracional. ¿Qué te puede llamar a esta edad? O vives una segunda adolescencia, o eres básicamente idiota.
Aunque mi enfado no viene por los nuevos fumadores. La cosa es mucho más grave. Bastante más. Ocurrió meses atrás y todavía le doy vueltas. Un amigo, en una discoteca, decidió que había llegado el día de probar el cristal. No hablo de drogas blandas. Y sigo preguntándome, como le pregunté a él, qué le llevó a ese extremo. Qué se le pasó por la cabeza. Qué no ha aprendido de la vida. Cómo se puede ser tan idiota.
Él le quitaba peso al asunto, diciendo que no lo había vuelto a probar. Me es igual. El caso es que por una vez, has caído en la tentación y no tenías ningún motivo. No es alguien a quien imaginaría yo en Proyecto Hombre. Y no pongo en duda que no tenga interés en repetir, pero el simple hecho de que le reste importancia, y que otros amigos me dijesen que no era para tanto, me aterra. Tenemos una edad y unas circunstancias que no invitan a la droga. Ya no se trataba de un debate de salud: mi preocupación iba más allá, en el peligro de lo vulnerables que somos a las tentaciones. Hay cosas con las que no se puede jugar. Y probar el cristal es una de ellas.