No sé si pasa en otros países, pero siempre he pensado que en España somos bastante tolerantes con las estafas a Hacienda, robos a bancos y fraudes fiscales, siempre que no haya heridos. En ocasiones lo seguimos incluso con admiración, como olé qué tío, que se ha llevado 5.000 millones sin levantar sospecha. Y qué tonto, por no volar antes. Los políticos pueden echar pestes del dinero negro y economía sumergida, que a nosotros nos parece lo más normal del mundo. ¿Os imagináis así a los nórdicos, el ejemplo de perfección europeo? Pues claro que no. Pero es que en este continente tiene que haber de todo, ¡y a mucha honra!
Nunca transigiré con la cultura española de la picaresca y el pelotazo. Y no, desde luego que no pasa en todos los países, afortunadamante.
ResponderEliminar¿A mucha honra? No para mí.
Eso es nada más que saltes el charco.. et violá!!!
ResponderEliminarA mí me molesta ese tipo de "trampas", me molesta especialmente cuando las comete alguien conocido, pues luego es el primero que se queja de Julián muñoz y compañía. ¿Acaso no es lo mismo nada más que en función de el poder que uno tiene? Todos roban lo que pueden: unos roban fondos públicos, otros pagan en dinero negro y otros roban en un "veinteduros" ( bueno, en un chino, que hay que axtualizarse).El acto ,al fin y al cabo, es el mismo.
ResponderEliminarEs un problema grave realmente, que se solucionaría si se nos educase para no ser tan permisivos con los robos, ya sean pequeños o grandes. ( Yo en todo veo un problema de educación, es deformación profesional, supongo).
Y la verdad que en estas cuestiones no debería haber de todo;de hecho, deberíamos tomar ejemplo. Yo soy la primera defensora de la diversidad, pero, en algunos casos, la uniformidad sería conveniente.