Coslada
martes, 30 de septiembre de 2008
Yo y la Universidad: Año Uno
lunes, 29 de septiembre de 2008
Hoy he empezado las clases en la Universidad de Valencia, después de cambiarme de universidad (que no de carrera) para este nuevo curso. Lo hacía (y hago) asustado, por lo que pueda pasar, y me siento completamente perdido. La posibilidad de cambiarme a la universidad pública siempre ha estado presente durante estos tres últimos años, pero nunca fue tan en serio como el último trimestre. De hecho, hasta que no me matriculé hace ahora menos de un mes no las tenía todas conmigo (ni las tengo ahora, hablando en serio). Cuando esta mañana caminaba hacia la facultad para mi primera clase (quince minutos andando, ¡y el CEU era una hora en metro! primer punto a favor) las canciones del iPod eran especialmente agoreras. Que si ya no puedes volver atrás, que los tiempos mejores no volverán... parecía una lista echa para mortificarme, todo hasta que ha sonado esta canción, No man's land, que me ha subido la moral.
Gilipolleces eléctricas
domingo, 28 de septiembre de 2008
Cada día desconfío más de los inventos. Los inventores deberían hacer la vida más cómoda a las personas, y no hacerles más vagos. Porque hay inventos brillantes, sí, pero también hay inventos que son gilipolleces eléctricas. El de la persiana eléctrica es uno que me puede especialmente: no sólo gasta energía eléctrica (por lo que tiene su parte perjudicial con el medio ambiente, por minúscula que sea) sino que ha llevado la construcción de chips y motores eléctricos que también conllevan contaminación, como si subir la persiana manualmente fuese lo más complicado del mundo. En mi casa no tenemos ni una persiana eléctrica y nos sentimos del siglo XXI, no sé vosotros. Ir a otra casa y tener que pasarse un minuto dándole al botón, o que se haya estropeado y tengas que recurrir a la luz eléctrica para tener luz (de nuevo, ¡más electricidad!) te demuestra lo muy hacia atrás que "avanzamos" de vez en cuando. Al cuerno con las gilipolleces eléctricas, que no le mejoran la vida a nadie y le hacen perder el tiempo a la vez que mueven una industria de contaminación.
El PSPV seguirá siendo PSPV
sábado, 27 de septiembre de 2008
Ayer se votó (o se perdió el tiempo) decidiendo que el nombre del psocialismo valenciano seguiría siendo "Partido Socialista del País Valenciano", que todos sabemos que no es un nombre valencianista, sino catalanista. Se votó porque así se quisó, después de que algunas voces como Leire Pajín propusiesen el cambio por los nuevos tiempos (y porque el nombrecito les hace perder miles de votos, ¿o qué se creen?) pero los carcas quisieron seguir carcas y aquí el PSPV va a seguir sin comerse una rosca. Nunca unas siglas quitaron tantos votos. El renacer del psocialismo valenciano se queda en nada. Camps debió ser el primero en aplaudir la marcha atrás del cambio. Después de todo, él es el primer beneficiado... gracias, psocialistas, por darle una nueva mayoría absoluta. Sois estúpidos del copón.
Plagios, parodias y homenajes
viernes, 26 de septiembre de 2008
Puedo haber sido mejor o peor "creador", pero siempre he intentado ser original. Desde muy pequeño se me metió en la cabeza que tenía que crear cosas distintas, y me molestaba ver plagios en cualquier lugar. Uno de los recuerdos que tengo de más pequeño es cuando descubrí un plagio de Miqué Beltrán, dibujante valenciano de Marco Antonio y Cleopatra, a otra viñeta de Quique y Flupi. Era tremendamente obvia, una burda copia, pero no hacía la más mínima mención a Hergé (lo que hubiese podido convertirlo en un homenaje, pero no fue el caso). Ya entonces me molestaban mucho estas cosas.
Un Nueva York perfecto
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Vuelvo (con mucho sueño acumulado, eso sí) de la Ciudad Que Nunca Duerme y ya lo hago con ganas de volver. Nunca creí que fuese a gustarme tanto. Es increíblemente atractiva, sorprendente y emocionante. Algunos "highlights", como dirían ellos:
- Los edificios son geniales. Incluso los que pasan desapercibidos son geniales.
- El metro, escaso escaso. Pocas paradas y a determinadas horas, con trenes con cuenta-gotas. Muy seguro, eso sí.
- Porque todo Manhattan es alarmantemente segura. No ha habido ni un sólo segundo en el que nos sintiésemos en peligro o nos diese mal rollo sacar el móvil (o el iTouch, si viene al caso). Nadie con ganas de molestar. Todos a su rollo, como a mí me gusta. Creo que nunca me había sentido tan seguro en una ciudad.
- He echado en falta más campaña electoral. De hecho, y a excepción de las portadas de revistas, poca campaña se veía (sí, ¡aunque por la tele española parezca que sea la comidilla de cada hora!). Yo me he vuelto con una camiseta de Obama '08, naturalmente. No porque apoye a los demócratas (que a mí plín, poco más plín que los republicanos) sino porque yo soy re-pop y re-cool y no me conformo con la camiseta del Ché. Camiseta que no tengo, por cierto.
- Nuestro hostal era mi-se-ra-ble. Chelsea International Hostel (por si quieres descartarlo de futuros viajes). No respetaron nuestras reservas, nos separaron en distintas habitaciones y todavía tuvieron huevos de cobrarnos más. JJ y yo hemos compartido habitación con todo un circo de personajes: un eslovaco, un colombiano, el japonés, el sueco, el tipo del tatuaje en la espalda que llegó a la 1.30 am sudado y sin camiseta (y al día siguiente ya no estaba) o el francés, que dormía en la litera de abajo y me despertó a las 5:30am con el recuerdo más traumático del viaje. Dudo que pueda olvidar aquello en la vida.
- Música en vivo: como mis amigos a veces tienen el don de sorprenderme muy negativamente, preferían un local de música negra de cedé (que en Valencia huirían despavoridos) en vez de otro con música en vivo, como toca en un sitio tan tan como Nueva York. Suerte que Chumi se atrevía con todo y ahí fuimos a conocer el Bowery Poetry Club.
- Vale que no encontrase M&Ms Crispy en los kioskos, pero que no existiesen en el M&Ms World, una tienda exclusiva de M&Ms de tres pisos, ya era demasiado. Un millón de variedades de M&Ms y ni rastro de la bolsita azul. Qué huevos cuando sí he encontrado en el aeropuerto de Madrid. Menos mal, porque mis amigos pensaban que me lo había inventado.
- Soy el orgulloso ganador del Premio Especial del viaje, así como el Premio al Más Simpático y Premio al Peor Enfado (conste que el de Peor Enfado se me dio por evitar malos rollos con quienes sí habían tenido enfados xD no es creíble llevarme el del más simpático y peor enfado a la vez. ¡Tongo!).
- Genial ver a un negro vagabundo gritarle a un judío que se fuese a vivir a Palestina. Días después fuimos a una tienda de electrodomésticos regentada por judíos donde el 70% de los empleados eran judíos. Ellos sí pueden aplicar esa discriminación laboral, pero que se cuide el resto de no discriminarlos a ellos.
- Ver al expresidente Kirchner paseando por la Quinta Avenida y pasar por nuestro lado, mientras su señora esposa daba una conferencia no muy lejos de allí. Ver a Daniel Radcliffe y Richard Griffiths (actores, de Equus y Harry Potter) a la salida del teatro. ¡Esto es Nueva York, narices!
- ¡Comprarme libros!
- No sé qué Nueva York conoció Mecano, pero el castellano es la segunda lengua de Manhattan y está en muy buena categoría. Practicamente todos los anuncios del metro estaban traducidos al castellano (y no ocurría lo mismo con ningún otro idioma). En todos los establecimientos tenían hispanos, y cuando no, estadounidenses que lo están aprendiendo (me encantó la negrita de Scholastic; Dios, tengo que dedicarle una entrada a ella. ¡Qué genial!). España y América Latina, con sus Academias Cervantes, debería aprovechar el tirón para convertir el castellano en lengua obligatoria escolar del Estado de Nueva York. Está con buenísima salud en la ciudad, no os hacéis a la idea. Podría haber sobrevivido sin hablar ni una sola palabra en inglés.
- Yo no sé dónde está la crisis, porque los turistas españoles debían ser el 50% de los turistas europeos (que se dice pronto). Una barbaridad de españoles (que sumado a los hispanos, daba como para lanzarse a la re-conquista de la Gran Manzana). Mucho más españoles que italianos, franceses, alemanes... de hecho, exageradamente más españoles que de cualquier otro país occidental.
Y ahora, las dos canciones del viaje (totalmente opuestas, no podréis negarlo), cantadas y recantadas a todo pulmón por Manhattan:
Conchita
lunes, 22 de septiembre de 2008
No era Batman
lunes, 15 de septiembre de 2008
Ayer fui al cine dispuesto a ver la nueva de Batman, hecho a la idea de que no podía ser tan mala si a casi todo el mundo le gusta, pero vimos Hellboy 2 en el cartel y nos tiró más. Y oye, que mola. La película es más de fantasía que de superhéroes, y creo que es mejor que la primera (que me gustó, pero aquel rollo nazi me aburrió un tantón). La película gustará a todo aquel que no tenga más pretensiones que entretenerse. A mí me dejo muy buen sabor de boca, así que si os molan las de fantasía y acción id a echarle el ojo. Sí, tiene alguna cosa que sobra, pero en resumen no se desmerece nada.
C'est fini S.F.I.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Uf.
Fools - The Dodos
Me gustan la mitad de propuestas del Radar de elmundo.es. Voy a empezar a preocuparme por mi poca personalidad. Esta canción suena mientras termino una historia que tengo muchas ganas de terminar...
Una pregunta inocente en un día señalado
jueves, 11 de septiembre de 2008
Hoy, que todos esos catalanistas independientes salen a la calle con la bandera de la estrella gritando libertad para los païssos catalans, alegando comentarios como que no se sienten de España, me pregunto yo con qué coherencia lo dicen si los valencianos tampoco quieren ser catalanes, no lo han sido nunca y pese a todo, nos incluyen en su mapa ficticio.
Guinea Ecuatorial
martes, 9 de septiembre de 2008
De qué cosas me entero mientras busco información de países de habla hispana para S.F.I.: Guinea Ecuatorial, país centroafricano, perteneció a España hasta 1968, lo que se dice nada. De hecho tienen muchísima influencia de nuestro idioma, y su lema, himno y demás gaitas son en castellano. Todos nuestros padres debieron conocer Guinea Ecuatorial como territorio español, como Valencia o las Canarias, y sin embargo yo no me había enterado jamás. ¿Qué más secretos esconde nuestra historia? ¿Soy el único que se entera ahora de que hasta hace sólo cuarenta años este país africano pertenecía a España?
Pobres guineanos. Se separaron de España justo antes de morir Franco y pasaron a tener sus propios dictadores. Todavía no han salido del bache. Mal se lo debió hacer pasar la metrópoli y mal se lo debe hacer pasar ahora el "libertador". Algunos nunca salen de los pozos.
Lazo roto
sábado, 6 de septiembre de 2008
-"C. y Eme perdieron toda relación después de dos años sin verse. Primero fue ella, cuando se marchó a Viena, y después él, cuando se fue a estudiar a París. Después de muchos años intentándolo, su amistad se había enfriado para siempre. Sólo se veían de vez en cuando, en cafés ocasionales por sus cumpleaños, y hacían continuas referencias a sus antiguas vidas. Ninguno sabía qué era del presente del otro".
Levi el del Bombo
jueves, 4 de septiembre de 2008
En un país con la ley de adopción tan desarrollada como Estados Unidos, el aborto no debería ser ni una posibilidad. Tampoco en España, pero mientras me paso el día oyendo de "derechos de la mujer" no dejo de buscar los "derechos del niño". Es igual, esta entrada no va de eso.
Guetto ways - Scissors for Lefty
Década, despedida y dedicatoria
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Hace ahora diez años que me cambié de colegio. Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo, pero aquello influyó notablemente en mi vida. Nada que ver con el cambio del colegio a la universidad, porque ahí estábamos en igualdad de condiciones. Al llegar a Cumbres era el nuevo. Tuve que esforzarme por hacerme un hueco en un grupo. Y a la vez, por mantener el viejo grupo de Escolapios. Hoy, cuatro años después de los Cucarachos y diez (DIEZ) de los Personajillos, parece que sigamos reuniéndonos en el patio del colegio. La relación es fluida y continua.
Para Elena, merecedora de mil historias.
Para Alfredo, del que nacieron unas cuantas.
Y para Fernando, que junto a los otros dos
conoció mi yo sindicalista.
Gracias.