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Coslada


Justo esta mañana, al remover papeles en un cajón, he encontrado esta viñeta-denuncia del caso Coslada que dibujé mientras no me funcionaba el escáner (esta y otras viñetas, pero en el resto no escribí texto y ahora no recuerdo dónde estaba la gracia). Cuando la he visto he pensado en publicarla, aunque ya casi nadie recordase lo de Coslada, pero para mi sorpresa los acontecimientos del día han refrescado la noticia. Para quien no conozca la historia, Coslada es un pueblo español donde el jefe de la policía actuó de mafioso para controlar absolutamente todo lo que ocurría en el municipio, lucrándose mientras amargaba la existencia de todos los demás - demases, que por descontado, no se atrevían a denunciar el caso por ser la policía corrupta.
Me alegra pensar que lo de Coslada es un caso absolutamente aislado y confío plenamente en la policía española. Pero la historia es vergonzosa: ninguna pena será lo suficientemente justa para este tipejo y sus esbirros. Así lo sentía yo cuando dibujé esta viñeta, hace meses.

Yo y la Universidad: Año Uno

Hoy he empezado las clases en la Universidad de Valencia, después de cambiarme de universidad (que no de carrera) para este nuevo curso. Lo hacía (y hago) asustado, por lo que pueda pasar, y me siento completamente perdido. La posibilidad de cambiarme a la universidad pública siempre ha estado presente durante estos tres últimos años, pero nunca fue tan en serio como el último trimestre. De hecho, hasta que no me matriculé hace ahora menos de un mes no las tenía todas conmigo (ni las tengo ahora, hablando en serio). Cuando esta mañana caminaba hacia la facultad para mi primera clase (quince minutos andando, ¡y el CEU era una hora en metro! primer punto a favor) las canciones del iPod eran especialmente agoreras. Que si ya no puedes volver atrás, que los tiempos mejores no volverán... parecía una lista echa para mortificarme, todo hasta que ha sonado esta canción, No man's land, que me ha subido la moral.


Daba igual lo que dijese la letra, un ritmo así no puede deprimir a nadie. Al final he llegado (a la hora exacta, pero el profesor lo ha hecho con retraso --- a mi favor), y se me hacía raro estar en una clase con tanta gente, yo, que lo máximo fue en sexto de primaria con 27 alumnos en un aula. Después de eso, siempre fui a menos.
Pero bueno, tenía apoyos psicológicos en esta mañana (que buena falta me hacían). Desde hace días quería publicar una curiosidad en el blog: es la primera página de un cómic, que en realidad es un spin-off de HdOP, donde la protagonista empieza las clases en la facultad de Derecho de la Universidad de Valencia y todo es nuevo para ella. El cómic está ambientado, porque el edificio actual de la facultad está en otro sitio. Me gustaba mucho más el anterior. Cuando dibujé este cómic (que no tiene más pretensión que la de entretenerme a mí, que quería llenar el agujero de una subtrama de HdOP y prefería hacerlo en cómic que en una redacción esquemática) no tenía ni idea de que yo también sería "nuevo" en esa facultad. Por fortuna, mis circunstancias son muy distintas a las de esta chica. No tengáis en cuenta el dibujo (está dibujado directamente a pilot, así que cualquier error me importaba poco) y el guión, porque mi único interés era explicar una historia lo más simplificada posible.

Gilipolleces eléctricas

Cada día desconfío más de los inventos. Los inventores deberían hacer la vida más cómoda a las personas, y no hacerles más vagos. Porque hay inventos brillantes, sí, pero también hay inventos que son gilipolleces eléctricas. El de la persiana eléctrica es uno que me puede especialmente: no sólo gasta energía eléctrica (por lo que tiene su parte perjudicial con el medio ambiente, por minúscula que sea) sino que ha llevado la construcción de chips y motores eléctricos que también conllevan contaminación, como si subir la persiana manualmente fuese lo más complicado del mundo. En mi casa no tenemos ni una persiana eléctrica y nos sentimos del siglo XXI, no sé vosotros. Ir a otra casa y tener que pasarse un minuto dándole al botón, o que se haya estropeado y tengas que recurrir a la luz eléctrica para tener luz (de nuevo, ¡más electricidad!) te demuestra lo muy hacia atrás que "avanzamos" de vez en cuando. Al cuerno con las gilipolleces eléctricas, que no le mejoran la vida a nadie y le hacen perder el tiempo a la vez que mueven una industria de contaminación.

No tengo nada contra la electricidad (sería absurdo), pero sí contra esos inventos eléctricos que son una tomadura de pelo, como las ya mencionadas persianas, los sacacorchos eléctricos o hasta el sacapuntas (que si bien es cómodo, ¿merece la pena gastar la friolera de cuatro pilas, como el que hay en mi casa?). Deberíamos ser más responsables con los productos eléctricos que compramos. No es que a la larga te salgan caros; es que de entrada, ya lo son. No os dejéis engañar, por favor.

El PSPV seguirá siendo PSPV

Ayer se votó (o se perdió el tiempo) decidiendo que el nombre del psocialismo valenciano seguiría siendo "Partido Socialista del País Valenciano", que todos sabemos que no es un nombre valencianista, sino catalanista. Se votó porque así se quisó, después de que algunas voces como Leire Pajín propusiesen el cambio por los nuevos tiempos (y porque el nombrecito les hace perder miles de votos, ¿o qué se creen?) pero los carcas quisieron seguir carcas y aquí el PSPV va a seguir sin comerse una rosca. Nunca unas siglas quitaron tantos votos. El renacer del psocialismo valenciano se queda en nada. Camps debió ser el primero en aplaudir la marcha atrás del cambio. Después de todo, él es el primer beneficiado... gracias, psocialistas, por darle una nueva mayoría absoluta. Sois estúpidos del copón.

Plagios, parodias y homenajes

Puedo haber sido mejor o peor "creador", pero siempre he intentado ser original. Desde muy pequeño se me metió en la cabeza que tenía que crear cosas distintas, y me molestaba ver plagios en cualquier lugar. Uno de los recuerdos que tengo de más pequeño es cuando descubrí un plagio de Miqué Beltrán, dibujante valenciano de Marco Antonio y Cleopatra, a otra viñeta de Quique y Flupi. Era tremendamente obvia, una burda copia, pero no hacía la más mínima mención a Hergé (lo que hubiese podido convertirlo en un homenaje, pero no fue el caso). Ya entonces me molestaban mucho estas cosas.

También recuerdo el que creo que fue el primer relato que enseñé a mi familia, siendo muy pequeño, y que se titulaba Cámara 703 (u otro número de tres cifras) y era la historia de un cámara de televisión al que premían con un viaje a una isla exótica cuando baja en escaleras por el rascacielos de su empresa, después de averiarse el ascensor (no por bajar andando; bajando andando era como descubría el concurso). El relato tenía la estructura de una novela abreviada a tres páginas, lo que convertía el relato en algo infumable, pero recuerdo que me molestó mucho que mis hermanos dijesen que la había copiado. No decían de dónde, pero sí decían que a mí no se me hubiese ocurrido un personaje cámara de televisión. Como todavía no he visto un personaje similar en ningún sitio, tengo que pensar que realmente fue una idea original. Me molestó muchísimo que me acusasen de copiar, cuando ni siquiera decían el origen. Pero tenía que haberlo copiado, eso decían.
A la inversa también tengo recuerdos. En mi segundo colegio, cuando dibujé un comic larguillo (para mí) de un marciano llamado Bug (el mismo del que luego dibujé estas tiras cómicas).  El dibujo del protagonista era muy simple, pero por lo menos era mío. Qué rabia me dio cuando fui a casa de un compañero de clase a hacer un trabajo, y descubrí que había copiado mi personaje y lo tenía copiado en el corcho. Era una mezcla de impotencia y vergüenza ajena.
Me gustan las parodias, y he escrito más de una. En cierto modo S.F.I. es una parodia de la Divina Comedia, aunque a muy grandes rasgos (prácticamente irreconocibles). Escribo continuos homenajes pero la cosa está en que se note que son homenajes, porque si no pierde el sentido. Lo que jamás me consiento es un plagio. Y vale que pueda haber plagios inconscientes, puedo creérmelo (y me puede pasar, Dios no lo quiera) pero me parece horripilante y (justamente) enjuiciable la gente que plagia a sabiendas, como si nada, y todavía tienen los huevos de hacerse llamar escritores. Lo veo profundamente miserable e inmoral.
Porque se ven continuos plagios, en todos los ámbitos artísticos. Un creador que plagia no crea, símplemente manipula algo ya creado. Le quita toda la parte intelectual al proyecto y lo deja en una simple transformación de algo ajeno. Es asqueroso. Por eso me sorprendo de que haya gentuza que después de demostrarse sus plagios, todavía publiquen y se consideren famosos. En un mundo movido por mí, hubiesen quedado en la sombra. Pero supongo que los plagios no importan a todos por igual, y a algunos les vale cualquier cosa aunque el autor original sea otro...

Un Nueva York perfecto

Vuelvo (con mucho sueño acumulado, eso sí) de la Ciudad Que Nunca Duerme y ya lo hago con ganas de volver. Nunca creí que fuese a gustarme tanto. Es increíblemente atractiva, sorprendente y emocionante. Algunos "highlights", como dirían ellos:

  • Los edificios son geniales. Incluso los que pasan desapercibidos son geniales.
  • El metro, escaso escaso. Pocas paradas y a determinadas horas, con trenes con cuenta-gotas. Muy seguro, eso sí.
  • Porque todo Manhattan es alarmantemente segura. No ha habido ni un sólo segundo en el que nos sintiésemos en peligro o nos diese mal rollo sacar el móvil (o el iTouch, si viene al caso). Nadie con ganas de molestar. Todos a su rollo, como a mí me gusta. Creo que nunca me había sentido tan seguro en una ciudad.
  • He echado en falta más campaña electoral. De hecho, y a excepción de las portadas de revistas, poca campaña se veía (sí, ¡aunque por la tele española parezca que sea la comidilla de cada hora!). Yo me he vuelto con una camiseta de Obama '08, naturalmente. No porque apoye a los demócratas (que a mí plín, poco más plín que los republicanos) sino porque yo soy re-pop y re-cool y no me conformo con la camiseta del Ché. Camiseta que no tengo, por cierto.
  • Nuestro hostal era mi-se-ra-ble. Chelsea International Hostel (por si quieres descartarlo de futuros viajes). No respetaron nuestras reservas, nos separaron en distintas habitaciones y todavía tuvieron huevos de cobrarnos más. JJ y yo hemos compartido habitación con todo un circo de personajes: un eslovaco, un colombiano, el japonés, el sueco, el tipo del tatuaje en la espalda que llegó a la 1.30 am sudado y sin camiseta (y al día siguiente ya no estaba) o el francés, que dormía en la litera de abajo y me despertó a las 5:30am con el recuerdo más traumático del viaje. Dudo que pueda olvidar aquello en la vida.
  • Música en vivo: como mis amigos a veces tienen el don de sorprenderme muy negativamente, preferían un local de música negra de cedé (que en Valencia huirían despavoridos) en vez de otro con música en vivo, como toca en un sitio tan tan como Nueva York. Suerte que Chumi se atrevía con todo y ahí fuimos a conocer el Bowery Poetry Club.
  • Vale que no encontrase M&Ms Crispy en los kioskos, pero que no existiesen en el M&Ms World, una tienda exclusiva de M&Ms de tres pisos, ya era demasiado. Un millón de variedades de M&Ms y ni rastro de la bolsita azul. Qué huevos cuando sí he encontrado en el aeropuerto de Madrid. Menos mal, porque mis amigos pensaban que me lo había inventado.
  • Soy el orgulloso ganador del Premio Especial del viaje, así como el Premio al Más Simpático y Premio al Peor Enfado (conste que el de Peor Enfado se me dio por evitar malos rollos con quienes sí habían tenido enfados xD no es creíble llevarme el del más simpático y peor enfado a la vez. ¡Tongo!).
  • Genial ver a un negro vagabundo gritarle a un judío que se fuese a vivir a Palestina. Días después fuimos a una tienda de electrodomésticos regentada por judíos donde el 70% de los empleados eran judíos. Ellos sí pueden aplicar esa discriminación laboral, pero que se cuide el resto de no discriminarlos a ellos.
  • Ver al expresidente Kirchner paseando por la Quinta Avenida y pasar por nuestro lado, mientras su señora esposa daba una conferencia no muy lejos de allí. Ver a Daniel Radcliffe y Richard Griffiths (actores, de Equus y Harry Potter) a la salida del teatro. ¡Esto es Nueva York, narices!
  • ¡Comprarme libros!
  • No sé qué Nueva York conoció Mecano, pero el castellano es la segunda lengua de Manhattan y está en muy buena categoría. Practicamente todos los anuncios del metro estaban traducidos al castellano (y no ocurría lo mismo con ningún otro idioma). En todos los establecimientos tenían hispanos, y cuando no, estadounidenses que lo están aprendiendo (me encantó la negrita de Scholastic; Dios, tengo que dedicarle una entrada a ella. ¡Qué genial!). España y América Latina, con sus Academias Cervantes, debería aprovechar el tirón para convertir el castellano en lengua obligatoria escolar del Estado de Nueva York. Está con buenísima salud en la ciudad, no os hacéis a la idea. Podría haber sobrevivido sin hablar ni una sola palabra en inglés.
  • Yo no sé dónde está la crisis, porque los turistas españoles debían ser el 50% de los turistas europeos (que se dice pronto). Una barbaridad de españoles (que sumado a los hispanos, daba como para lanzarse a la re-conquista de la Gran Manzana). Mucho más españoles que italianos, franceses, alemanes... de hecho, exageradamente más españoles que de cualquier otro país occidental.
Hay mil anecdotas, mil cosas. Han sido días muy intensos y no me he aburrido ni por un momento. La compañía no podía ser mejor y el tiempo ha acompañado. Nueva York mola, joer que si mola.


Y ahora, las dos canciones del viaje (totalmente opuestas, no podréis negarlo), cantadas y recantadas a todo pulmón por Manhattan:

Conchita

Acabo de subir a un autobús Washington-Nueva York, tengo más de cuatro horas por delante y un wifi gratuito de la compañía china. Con semejante escenario, es imposible no hablar de Conchita.

Frente a la Casa Blanca, y desde hace treinta años, vive una gallega revolucionaria de nombre Concepción. Su caso empezó como el de la valenciana Carrascosa, actualmente en prisión estadounidense pese a tener a la justicia española de su parte: son mujeres casadas con estadounidenses que perdieron la potestad de sus hijos por la tiranía del "país de la libertad", que da prioridad al yankismo que a las aptitudes paternas. El caso de Conchita es más triste, si cabe, porque el gobierno español se desentendió de ella gracias a que por el franquismo machista, la mujer perdía su nacionalidad al casarse. Actualmente es una anciana a la que seguramente, vivir tres décadas en la calle no habrá ayudado mucho. Pero cree en sus ideales y grita que EEUU es una dictadura, con todos los enemigos que conlleva, y aspira por un mundo de paz sin armas nucleares. Es encantsdora, conserva su acento español -ligeramente gallego- y te ofrece una bandera española para que te saques fotos. Está informadísima, ha pedido ayuda a todos lis presidentes desde Felipe y justifica a Aznar como un engañado por Bush. También es creyente, y creo que son religiosos lis que la han mantenido durante todo este tiempo. Nos cuenta que desde que Zapatero sacó las tropas de Irak, nuestros medios tienen vedadas las conexiones de prensa en la puerta. Psrece imposible que esta mujer encantadora y reivindicativa no sea famosa. En la misma puerta de la Casa Blanca, treinta años. Seguro que si buscáis en internet encontráis de ella. Si no, la misma Conchita os repartirá fotocopias de antiguos artículos de El País. Esta mujer no hace daño a nadie, y está terriblemente cuerda dadas las circunstancias.

Hi from NY. Esto mola.

No era Batman

Ayer fui al cine dispuesto a ver la nueva de Batman, hecho a la idea de que no podía ser tan mala si a casi todo el mundo le gusta, pero vimos Hellboy 2 en el cartel y nos tiró más. Y oye, que mola. La película es más de fantasía que de superhéroes, y creo que es mejor que la primera (que me gustó, pero aquel rollo nazi me aburrió un tantón). La película gustará a todo aquel que no tenga más pretensiones que entretenerse. A mí me dejo muy buen sabor de boca, así que si os molan las de fantasía y acción id a echarle el ojo. Sí, tiene alguna cosa que sobra, pero en resumen no se desmerece nada.


Y sigo sin ver Batman, qué trauma...

C'est fini S.F.I.

Uf.


Agotamiento.

Acabo de terminar el primer borrador de S.F.I. (ese es el título; aunque en el blog use iniciales para referirme a las historias que escribo, definitivamente esta se llama S.F.I.). La historia me vino a la cabeza a primeros de Mayo de este año y después de probar esto y aquello me lancé a escribirla. No tenía ninguna fe en terminarla: después de todo empiezo muchas cosas que no termino. Pero ya está. Aunque una novela nunca se termina del todo (siempre volverás a ella con cambios que hacer), digo que la termino cuando termino el primer borrador, porque es lo único de lo que puedes tener seguridad que has terminado. Podría volver a ella dentro de veinte años y leerla de cabo a rabo, que no hay huecos. Es bastante más larga que BeP (inesperadamente) y prácticamente igual que HdOP. De EPdM no puedo decir nada porque lo escribí a mano. No tiene capítulos, lo que ha supuesto un reto, sino fragmentos (algo más de un centenar). Puede estar mal escrita, también puede ser aburrida, pero me consuela que es una historia muy original. Discrepo de esos que dicen que un autor escribe siempre la misma historia. Si fuese a hacer eso fotocopiaba directamente, no reescribía inconscientemente. Y a diferencia de las tres novelas anteriores que he conseguido terminar, es la única en la que me planteo una continuación y dos. No ahora. Dentro de unos años, cuando me llene escribirla.
Quien no ha terminado una novela no puede hacerse a la idea de la satisfacción que se siente. Le dedicas mucho tiempo de tu vida, así que inevitablemente lleva mucho de ti. Espero haber mejorado mi estilo con S.F.I., y siempre estarán las correcciones (con pilot rojo, obviusly) para solventarlas. Lo siento para quien no le interese esto, pero quería compartir con alguien mi euforia (y también poder decir "c'est fini S.F.I.", que vale que sea una frase estúpida, pero hace semanas que se me ocurrió para el blog xD). La historia no podría estar mejor dedicada. Justo cuando me voy, para los que dejo en el camino. Ojalá un día puedan leer esta historia y divertirse con las locuras de los personajes. Básicamente es una novela de sindicalismo y humor. Quiero descansar. Me voy a Nueva York a despejarme de Susana Fuentes Íñiguez.

Fools - The Dodos


Me gustan la mitad de propuestas del Radar de elmundo.es. Voy a empezar a preocuparme por mi poca personalidad. Esta canción suena mientras termino una historia que tengo muchas ganas de terminar...

Una pregunta inocente en un día señalado

Hoy, que todos esos catalanistas independientes salen a la calle con la bandera de la estrella gritando libertad para los païssos catalans, alegando comentarios como que no se sienten de España, me pregunto yo con qué coherencia lo dicen si los valencianos tampoco quieren ser catalanes, no lo han sido nunca y pese a todo, nos incluyen en su mapa ficticio.


Me asombra, sólo es eso. Que de lo que acusan a España nos lo están haciendo a nosotros, con la sutil diferencia de que con Valencia no hay ningún rigor histórico ni respaldo electoral.

Más que los periodistas de Madrid que les ha dado por escribir ahora Catalunya. No sé: también deberían poner London, New York y València si me apuras.

Qué incoherentes los primeros, qué tontos los segundos.

Guinea Ecuatorial

De qué cosas me entero mientras busco información de países de habla hispana para S.F.I.: Guinea Ecuatorial, país centroafricano, perteneció a España hasta 1968, lo que se dice nada. De hecho tienen muchísima influencia de nuestro idioma, y su lema, himno y demás gaitas son en castellano. Todos nuestros padres debieron conocer Guinea Ecuatorial como territorio español, como Valencia o las Canarias, y sin embargo yo no me había enterado jamás. ¿Qué más secretos esconde nuestra historia? ¿Soy el único que se entera ahora de que hasta hace sólo cuarenta años este país africano pertenecía a España?

Pobres guineanos. Se separaron de España justo antes de morir Franco y pasaron a tener sus propios dictadores. Todavía no han salido del bache. Mal se lo debió hacer pasar la metrópoli y mal se lo debe hacer pasar ahora el "libertador". Algunos nunca salen de los pozos.

Lazo roto

-"C. y Eme perdieron toda relación después de dos años sin verse. Primero fue ella, cuando se marchó a Viena, y después él, cuando se fue a estudiar a París. Después de muchos años intentándolo, su amistad se había enfriado para siempre. Sólo se veían de vez en cuando, en cafés ocasionales por sus cumpleaños, y hacían continuas referencias a sus antiguas vidas. Ninguno sabía qué era del presente del otro".

- ¿Cuando escribiste esto?
- Lo escribí hace tiempo.
- Pero eso nunca pasó. De hecho, todavía no me he ido.
- Pues por eso mismo: no consintamos que este futuro se cumpla.


... ¿qué será de mí ahora?
Pues me da pena, qué le vamos a hacer.

Levi el del Bombo

En un país con la ley de adopción tan desarrollada como Estados Unidos, el aborto no debería ser ni una posibilidad. Tampoco en España, pero mientras me paso el día oyendo de "derechos de la mujer" no dejo de buscar los "derechos del niño". Es igual, esta entrada no va de eso.

Levi Johnston es el desgraciado que ha hecho el bombo a la hija descarriada de la inesperada vicepresidenta de McCain. La chica está de cinco meses pero no os apuréis, que puestos a confirmar el rumor les compramos anillos de compromiso y a simular que todo ha sido un pequeño bache de la vida, nada que no se pueda arreglar con una buena campaña de márketing. Levi no sabe dónde se mete, y posiblemente la embarazada Bristol tampoco, pero hay unas elecciones que ganar y nada importa más que eso. Ni a su madre, desde luego, que prefiere asegurarse su puesto (o el de su jefe) antes que preocuparse por la felicidad de su hija. Porque si de verdad cree que la chica será feliz casándose a los diecisiete años para reparar un embarazo no deseado, no la querría como madre. Es una barbaridad retrógrada e inhumana. Es un matrimonio de conveniencia, solo que en vez de dote tenemos una vicepresidencia. Y me niego rotundamente a cualquier tipo de matrimonio que no sea fruto del amor (y aun así me niego bastante. ¿Qué dura etérnamente?). Levi será republicano, quizá sea demócrata: es igual. Está forzado. Posiblemente la hija también esté forzada, pero a ella le habrán cerrado la boca con asuntos de responsabilidad con el país y con el sexo. Pongo por delante que me parece estupendo que la vicepresidenta de McCain sea anti-abortista, y pocas personas sufren tantos golpes en la vida que puedan hacer temblar sus ideales (un niño con síndrome de down primero, y una hija embarazada a los diecisiete después). Pero la boda no es la respuesta. Jódeles la vida a los dos. Ese niño tendría que darse en adopción y la abuela, si quiere, adoptarlo. Incluso su quiere la niña también puede ejercer de madre. ¿Pero el padre? A él nadie le ha pedido opinión. A él le han colocado un anillo en el dedo y a callar. Las feministas de bote se quejan ahora de que los padres se desentienden, pero pregunto yo: si la madre quiere quedarse al hijo, se lo tienen que quedar los dos. Pero si se lo quiere quedar él, ¡ahí te quedas con el niño, tú sólo! No. Las cosas no funcionan así. El padre puede preferir una adopción a personas que de verdad puedan criarlo económica y emocionalmente. Si la niña, por asuntos políticos, tiene que quedárselo, es asunto suyo. ¿País de las libertades? Hace mucho que dejó de serlo.

Y déu, ahora que lo pienso en sólo doce días estaré allí.


Titulares estúpidos
Para despedir al redactor. ¿Alguien me explica cómo esto puede ser titular de primera línea en la web de noticias más leída en castellano? Si los titulares de eventos inmediatos no-sorpresivos ya me parecen estúpidos, este que habla de algo tan abstracto como la "ilusión" merece el premio de la estupidez.

Guetto ways - Scissors for Lefty




Por cierto, y totalmente fuera de carta, ya soy usuario de Google Chrome :) estaba hasta las narices de que el Explorer se me cerrase con errores inesperados. Con este todavía no me ha pasado, y una vez le coges en tranquillo es tan cómodo como cualquier explorador (porque son todos muy parecidos, digan lo que digan).

Década, despedida y dedicatoria

Hace ahora diez años que me cambié de colegio. Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo, pero aquello influyó notablemente en mi vida. Nada que ver con el cambio del colegio a la universidad, porque ahí estábamos en igualdad de condiciones. Al llegar a Cumbres era el nuevo. Tuve que esforzarme por hacerme un hueco en un grupo. Y a la vez, por mantener el viejo grupo de Escolapios. Hoy, cuatro años después de los Cucarachos y diez (DIEZ) de los Personajillos, parece que sigamos reuniéndonos en el patio del colegio. La relación es fluida y continua.

Hoy, cuando pronunciaban mi nombre en la lista de admitidos de la Universidad de Valencia, pensaba en todo eso. En todo a lo que renuncio. Todo lo que arriesgo. Pero si aquel cambio de hace una década fue lo más positivo de mi vida, no veo por qué esto va a ser distinto. Al coger el sobre de la matrícula no he sentido satisfacción. No estaba feliz. Muy lejos de la euforia. Pienso en que todo lo anterior es maravilloso y el futuro pura incertidumbre, pero es fruto del miedo. Me voy del CEU con la cabeza bien alta, con mucho aprendido y algunos recuerdos que nada ni nadie podrá borrar. Las conversaciones de la puerta, los cigarros que nunca apagaron, la genial Carta Glaucón, mi amor por las profesoras de Internacional, la metadona, Conchi Laputa y los suyos, American Woman, el chancho español, el quillo, la muá-muá, los "ey" de Gandía, los discursos de delegado, el abuelo, aquella madurgada en el bingo, las leyendas urbanas de profesores y un sinfín de anécdotas. No me llevo mal recuerdo de ningún compañero y sí muy buenos de algunos. No creo que vaya a dejar de veros, a menos que eso queráis. También sabéis que somos muy diferentes. Y que esa diferencia fue una de las razones por las que me voy. Pero no hay ningún resquemor, ni de lejos, y he intentado que lo entendáis. He tardado tres años en aceptar que las cosas son como son y algunas veces no puedo cambiarlas. No quiero cambiaros, la verdad. Me gusta como sois. Gracias por darme lo mejor de mis tres años en el CEU. Y ojalá os llevéis un buen recuerdo de mí. Yo mantengo mis promesas, y ya sabéis qué os regalaré por vuestra graduación. Creo que con Glaucón es lo mejor que he hecho en estos tres años a veces tan desesperantes.

No pienso en la dedicatoria de una novela hasta que llevo escrita un buen porcentaje, por miedo a dedicar historias inconclusas. La de S.F.I. tardé en escribirla, pero ya tenía pensados sus destinatarios mucho antes. El primer motivo es porque son especiales para mí. El segundo, porque un argumento tan sindicalista tiene mucho que ver con la lucha de derechos por las que hemos luchado los estudiantes de nuestra clase. Y por último, porque al llegar al final he empezado a concebir la idea de que esta dedicatoria era una despedida y un homenaje. No lo haré nunca más. Si la pongo, es porque sé que nunca leerán el libro. Quizá sí lean el blog.

Para Elena, merecedora de  mil historias.
Para Alfredo, del que nacieron unas cuantas.
Y para Fernando, que junto a los otros dos
conoció mi yo sindicalista.

Gracias.

Memoria pez