Se supone que si el señor X tiene una finca privada, yo no puedo entrar a su casa a fotografiarla. Ahora bien: como la valla sea baja, me puedo hartar a sacar fotos siempre y cuando no ponga un pie dentro, incluso valiéndome de mira microscópica o cualquier cachivache que inventen los chicos de Canon, Nikon o Fotoflú.
Ahora, ni con vallas de tres metros está nuestra intimidad a salvo: Google, abanderada de la libertad, considera una información de vital importancia la distribución de los árboles de mi jardín, dónde tengo instalada la piscina de bolas y con quién me baño yo en la piscina. Que nadie se atreva a protestar, porque estamos en la era de las tecnologías y al igual que con las descargas, sino te adaptas el problema lo tienes tú. Todavía puedo denunciar que un hombre se meta en mi casa, pero si se trata de un robot que saca la foto desde el espacio, chitón y a hacer camino. Que sí, que no se mete en mi casa, pero a los efectos viene a ser lo mismo: es una propiedad privada y se sacan imágenes de mi intimidad. El hecho de que el culpable esté fabricado con tornillos y sobrevuele la atmósfera no mejora la situación.
No voy a negar que Google Maps es una herramienta muy útil, ya sea para encontrar cierto restaurante como para pasearse a ras del suelo por el barrio en el que estás pensando vivir. Ahora bien: Google Maps no tiene derecho a todo, y aunque no ha inventado las fotografías aéreas, lo que ha hecho ha sido democratizarlas y ponerlas al alcance de todos de un modo que no ocurría antes. Yo no quiero que vean cómo es mi propiedad, si la tengo. No puedo evitar que alguien a bordo de un avión eche un vistazo a mis geranios pero Dios, de ahí a que los fotografíe y publique en Internet hay un trecho algo así como enorme. La misma diferencia entre que no puedo evitar que alguien grabe una conversación telefónica conmigo, pero sí tengo la última palabra para que esa grabación se haga pública porque es mi bendita intimidad. Que Google empiece a aprender la lección de una vez por todas. Más información no significa mayor libertad, cuando ciertos contenidos no benefician a nadie y sí perjudican a unos muchos.
Contra las fotografías aéreas de Google Maps
miércoles, 8 de septiembre de 2010
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6 comentarios:
Hace gracia, pero el exnovio de una amiga mía buscó su dirección por google maps y encontró una foto de su perro en el balcón.
Dado que la columna de aire que habita encima de tu casa no es de tu propiedad, poco tienes que reclamar legalmente. Al igual que puedo hacer fotos de tu casa desde la calle, lo mismo puede hacer un satélite o avión. Es perfectamente legal.
Ahora, el tema de la moralidad... bueno, acabo de viajar al siglo XIX al leer tu post, la verdad...
Yo no veo cuál es la cosa negativa del asunto. Acaso te avergüenza lo que tenés en tu techo? Acaso te paseas todos los dias por tu jardin desnudo y justo ese es el dia en el que Google Maps saca las fotos? Cual es el problema? Sí, es una foto aérea del lugar en que vivis. Y? Yo no veo que eso esté violando tu privacidad, ni de que ver el techo de tu casa o en su defecto los árboles de tu jardín le puedan ayudar a un ladron a saber que no estas en casa (por poner un ejemplo).
Existe un documental acerca de Google. Lo vi hace ya bastante y no recuerdo si hablaban de Google Maps. Pero recomiendo que le echéis un vistazo pues deja ver un poco la idea del peligro para nuestra intimidad que podría suponer el gran poder que ahora tiene como buscador.
Mmm... tengo que volver a verlo.
se q mi pregunta no tiene naa q ver con la entrada pero xq el blog se lla ma cronicas salemitas?
Me gusta mucho tu blog, aunque nunca tengo el tiempo para comentar. Pero en esta si creo necesario escribir que esta es una de las pocas veces que estoy totalmente en desacuerdo con tu entrada. En realidad Google sólo toma las fotos desde fuera de tu propiedad, como sería hacerlo en tu ejemplo desde la calle. Además pensar que alguien conoce la distribución de los árboles de tu jardín, son preocupaciones sin importancia :S
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