Cuando nos sumergimos en el imaginario de las novelas, lo hacemos como si fuésemos un personaje más de la historia. Por eso es normal que nos preguntemos de qué raza idhunita seríamos, en qué rincón de la Tierra Media nos gustaría pasar las vacaciones de Navidad o cuál sería nuestra casa en Hogwarts. Pottermore, la nueva web de J.K. Rowling, ya responde a esta pregunta en su versión beta (HarryLatino lo ha hecho muy decentemente durante años), pero todavía falta un tiempo para que la página alcance los eventos del tercer libro y podamos conocer qué forma adopta nuestro patronus.
Mientras tanto, Cheryl Klein, editora estadounidense de la saga, propone una alternativa muy interesante: como ella está segura de que la forma del patronus es idéntica a la del daimonion (el daimonion es el animal que acompaña a cada humano en el mundo de Lyra, en La materia oscura, una especie de alma visible), se puede adoptar el sistema Philip Pullman para descubrir daimonions. El escritor británico propone un sistema muy práctico y lógico para que cada lector averigüe cuál es su daimonion, y por extensión, su patronus.
El procedimiento es muy sencillo: sólo tienes que juntar a dos amigos (dos personas que te conozcan. Que hayan echado un vistazo a tu «alma», vamos) y que sean ellos mismos los que decidan entre los dos y de mutuo acuerdo el animal que más se ajusta a tu personalidad. No el que más te gustaría. El que más te representa, con tus virtudes y tus defectos.
Yo ya he hecho el experimento y el resultado me ha dejado satisfecho. Porque si bien mis animales favoritos son africanos, me hacía a la idea de que no tengo la buena memoria del elefante, la sangre de horchata de la jirafa ni la bravura de un león. El patronus (o daimonion) que han elegido para mí es un perro de raza fox terrier. Quienes lo han elegido no saben que es el animal que siempre he considerado mi auténtico patronus porque tenemos mucho en común, bueno y malo (quienes hemos tenido uno en casa sabemos que a los fox terriers les sobra tanto de lo uno como de lo otro). Ahora te toca a ti someterte al veredicto y pedir a dos amigos que elijan tu animal. Luego, si quieres, puedes volver aquí y contar tus impresiones.