El otro día puse a caldo eso del bautizo civil, lo que no me acordaba es de una anécdota personal de cuando yo tenía unos siete años, y haciendo memoria, me he reído solo como nunca. Por lo tengo que podemos ser de niños, y lo que se nos queda -bastante- para después.
La historia es que hasta que tuve unos diez años, pensaba que la Comunión era un estado civil... aparte del sacramental. Exacto. Así de tontos nacimos, o nací yo.
La culpa no la tengo yo: en mi casa, yo no podía ir de copiloto en el coche "hasta que tomes la comunión". De ahí que yo lo consideré un estado civil igual que la mayoría de edad, lo mismo. Me imaginaba al policía comprobando si tenía crucifijo colgando del cuello, y un "ya se puede marchar" después de darse por satisfecho. No podía ir de copiloto con ocho o diez años, no: cuando tomase la comunión, y punto.
Eso me ha traído otros dos recuerdos: la vez, de más pequeño, que abrí la puerta del coche en mitad de la autopista (y se me castigó a no ir tampoco en ventana "hasta tomar la comunión". Creo que soy la única persona en el mundo que ha cumplido un castigo con años de duración. El día de mi comunión no cabía en mi gozo. Frente a mis narices se abría la España de la libertad). El otro requisito legal es más a broma, pero intentó tener calado: el condicionante para tener una camisa con mis iniciales era tomar la Confirmación, igual que mis hermanos. Dado que me retiré del curso cuando estaba a punto de terminar, no se me consideraba merecedor de ello. Claro que ahí ya no pensaba que la confirmación fuese un requisito legal, claro. Ahí se llamaba chantaje sacramental, y punto. No me confirmé. Y tuve camisa.
12 comentarios:
Pero esas cosas nos pasan a casi todos de pequeños (bueno, lo de abrir la puerta en la autopista en mi caso no, pero lo de hasta cierta edad no podrás hacer tal cosa sí). Me acabo de acordar una cosa que me pasó de pequeña. Tendría unos 4 o 5 años, yo quería cruzar la carretera sin darle la mano a mi madre, y una de las veces le pregunté que cuando podría cruzar la carretera sola, a lo que me contestó "cuando tengas 33 años", y ahora mismo, echando cuentas, la tenía que haber contestado "pues tú tampoco podrías, y no veo a la abuela que te coja de la mano" xD
Se lo voy a recordar luego, que me voy a reir un rato xD
Que rancio suena todo, me alegro de haber crecido en una familia normal
Es cierto que nuestros padres aprobechan nuestra inocencia y poco conociemiento de la vida y en algunos casos las leyes para obligarnos a hacer cosas. A mi me decían una cosa cuando tenía dos o tres años para que me callara cuando iba en el coche. Siempre me decían que tenía que agachar la cabeza cuando llegabamos a un túnel, porque si no lo hacía me daría un golpe en la cabeza. Era su modo de obligarme a callar durante los largos viajes diurnos a la Alpujarra, ya que en los nocturnos les bastaba decirme que mirara como la Luna me seguía.
Lo peor es que yo realmente creía eso, hasta que un día me di cuenta de que la Luna no se veía desde mi lado del coche en verano. Para lo de los túneles, tuve que darme cuenta de que mi padre nunca agachaba la cabeza y nunca tenía ningún golpe, así que un día probé a no bajar la cabeza, muy asustada por si me golpeaba y descubrí que no pasaba nada.
No hay nada de grave en ello, Anónimo. Son trucos que utilizan los padres, nada más.
Y mi padre me soltaba que no tuviera novio hasta que terminara la carrera cuando era pequeñísima XD Yo por aquel tiempo estaba convencida de que sería médico (con lo cual me iba a tirar la tiraaaaaa de años sin tener novio XDD) lo que pasa es que en el parvulario los niños son unos individuos que te parecen "a parte" de tal manera que te sueltan "¡Nada de novios hasta que seas muy mayor!" y tú sueltas "Vale (vaya cosa...)"
La siguiente anécdota es muy friki, pero mi padre me regaló de pequeña una hucha con forma de libro "real" con una portada muy bonita y yo una vez dije "Jo, casi preferiría que fuera un libro de verdad" XD y él me soltó "Si echas dinero se convertirá en un libro" pero lo decía en el sentido de "Con el dinero de la hucha compraremos un libro" y yo lo interpretaba como que esa hucha con forma de libro se iba a convertir de verdad en un libro XD Y cuando pesaba mucho me preguntaba cuánto dinero faltaría para que se convirtiera en un libro de verdad XDD Qué tontería...
Jajaja. Qué bueno lo de la comunión. Me alegra saber que yo no era la única inocente extrema. Un día se me ocurrió preguntarle a mi madre quién inventó la pólvora y ella me dijo: Don Polvorín. Y yo me lo creí hasta los 10 u 11 años... Hay mil recuerdos como ese dentro de mi cabeza.
No te preocupes yo también tuve un castigo durante años, te comprendo: Todo empezó cuando Sibila y yo teníamos 2 ó 3 años, decidimos pintar el papel de la pared de nuestro cuarto a nuestro gusto con ceras. Mi madre nos castigó a tenerlo así hasta los 9 años. Qué vergüenza cuando venía algún amigo y había que explicarle qué eran esos dibujos abstratos que adornaban nuestra pared.
Yo no hice ni la Comunión ni la Confirmación... ¿estoy condenado a cadena perpetua?
La virgen en menuda familia ultracatólica te criaste. Lógico que fueras al CEU.
¡Viva el Opus!
Creo que difícilmente puedes hablar de ultracatólicos cuando no pareces conocer a muchos católicos a secas. Y ultracatólicos, ninguno, porque podrías comprar... te agradecería un tono más respetuoso en este blog, por favor.
Un poco de miedo da. Digo, lo lees en plan "madre mía que chantaje".
Pero supongo que a todos nos hacían eso de pequeños. Aunque yo no me acuerdo de ninguna anécdota de ese tipo.
Saludos
Creo que tus "estados civiles" han vencido casi que cualquier locura que he oido. En el momento no me llega ninguna ocasion en que mis padres me hayan dicho algo para prohibirme algo...Probablemente sí.
Saludos,
Paz
Esta es la entrada que me salió gracias a la cajita mágica jeje. Yo si me confirmé pero aun me pregunto como puedo demostrarlo porque no me dieron nada que lo demuestre :S me alegra que tuvieras tu camisa :P un beso!
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