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Quiero vivir en la ciudad

Ni hombres o mujeres, ni parados ni trabajadores. La primera separación poblacional, que nos describe mejor que ninguna otra, es la de personas que quieren vivir en la ciudad y personas que no. Yo, que pasé veintidós años en Valencia capital, y llevo año y medio en la capital de Madrid, me pongo nervioso de pensar que hay gente de día y noche en pueblos de menos de quinientos mil habitantes. ¿Cómo los ayudo? ¿Qué puedo hacer por salvarlos de tan difícil existencia? Y cuando estoy a punto de lanzarme a crear la Plataforma de Rescate para la Gente de Pueblo, me sueltan que están tan felices y que un cuerno iban a vivir en la ciudad. Increíble, pero cierto. Me hablan de la tranquilidad, del aire y tantos chismes jipis que me pregunto si los tractores de campo no echarán humo de porro en vez de combustible. Me intriga tanto su determinación que los envidio, sí, porque nunca viví esos veranos en el pueblo, en calles donde todos se saludan y saben reconocer en el cielo los próximos cambios de tiempo. Me gustaría verme una semana allí, sin metro -aunque apenas utilizo el metro, es un consuelo saber que está-, ni starbucks ni bares en azoteas, ni paseos de media hora de vuelta a casa sin salir de la civilización, ni bocados a las tres de la mañana, ni museos, ni hm&s, ni conciertos, ni librerías de varios pisos, ni cines que lo proyectan todo. Claro que vosotros, los que vivís en pueblos, conocéis bien lo que tan especial lo vuestro. Me encantaría ser capaz de escribir un artículo de amor a los pueblos, pero lo intenté una vez y el resultado fue muy cuestionado. Si eres de pueblo, aprovecha la ocasión. Si eres de ciudad, reafírmate. Demostremos que las dos Españas no son el chiste ese de nacionales y republicanos. Las dos Españas son las de los de ciudad y los de pueblo.

14 comentarios:

BluestGreen dijo...

Yo soy de una ciudad donde no hay metro, ni starbucks ni bares en azoteas... xDDD Y tampoco hay vacas pululando por las calles...

Ese es el problema de la gente que vive en grandes ciudades, que el resto de cosas las ve pequenyas. Yo ahora estoy en inglaterra, y cuando hablo con gente que esta en londres y digo que estoy viviendo en Maidstone, me miran con cara de pena como si no hubieran centros comerciales o pubs y solo hubieran vacas xDD

Besos!

JuLio Urízar dijo...

Yo soy de pueblo y ahora vivo en ciudad. Vivir en un pueblo tiene sus ventajas como sus desventajas. POr ejemplo, en la ciudad encuentras de todo, el problema es que debes subirte a algo con ruedas para poder llegar. En un pueblo no consigues muchas cosas, pero lo poco que necesitas lo encuentras usando los pies. En una ciudad no conoces ni al vecino. En el pueblo todos se conocen, malo o bueno, es un gusto saludar a toda la gente, pero también es un disgusto que todos se enteren hasta de la más nimea noticia. En lo personal, no prefiero ni una ni otra. En el pueblo me aburro. En la ciudad me estreso. Quisiera encontrar ese lugar ideal para vivir pero lamentablemente, o es muy caro, o no me gusta el clima, jaja. Eso sí, en la ciudad puedes encontrarte a gente de pueblo, no sé, sin caer en estereotipos, hay algo que nos caracteriza, y decirles o que te digan, así, de súbito, un "buenos días" o "buenas tardes" te hace sentir bien, te hace sentir en casa. Los que siempre han vivido en la ciudad tal vez no conozcan la importancia de detalles como ese. Lo digo porque cuando los saludas ni te responden, así que dejas de hacerlo. Un "que le vaya muy bien" te puede cambiar el día entero. En la ciudad vivimos demasiado enfrascados en nosotros mismos. En burbujas. Cuando regreso a casa es un alivio sentir que por un momento ésta explota yendo, por ejemplo, al mercado o al cementerio o a la tiendita de la esquina y saludar a la viejita que me vio crecer.

Hermy dijo...

Yo vivo en un pueblo de unos 1.000 habitantes y no tengo ningún problema. Sí es cierto que no tenemos cines, ni starbucks, y seguramente lo que un pueblo pueda ofrecer (tranquilidad, naturaleza y etc) a muchos les parezca, como dices tú, de jipis, pero a mí me parece de lo más normal. Una vez vi en la tele que unos niños de Madrid (de unos 12 años) no habían visto en su vida una vaca. Eso sí que es triste.

Como dice Eli, tampoco es que vivamos entre pastos y flores. Soy de Galicia, la Comunidad Autónoma con más pueblos de España, y muchos de ellos no pasan de los 500 habitantes, pero eso no significa que luego al ir a una ciudad nos quede todo grande. Gracia a Dios, hoy en día existen los transportes, y a mí me queda a 30 minutos más o menos la ciudad más cercana. Viviendo en Madrid, si te quieres trasladar de una punta a otra te puede llevar perfectamente el mismo tiempo en trayecto.

Todo tiene sus pros y sus contras, y depende mucho de los gustos de cada persona. Yo podría irme a vivir a una ciudad por cuestiones de trabajo o comodidad, porque me quedaría todo más a mano, pero sólo si fuese estrictamente necesario, porque en serio, no me estoy perdiendo nada.

Cucaracha en su guarida dijo...

Es agradable vivir en un pueblo para la gente a la que le agobian las multitudes. A quien está acostumbrado o lo disfruta puede parecerle poco lógico, pero para alguien que se siente sofocado en lugares superpoblados (no ya a la hora de andar por la calle, sino al entrar en cualquier comercio) merece la pena desplazarse unos kilómetros a una ciudad para ir a determinado sitio que falta en el pueblo, con tal de no tener que vivir allí.
Claro que a veces apetece "descansar de la tranquilidad" e irse una temporada a la ciudad. Tengamos lo que tengamos, seguro que casi todos queremos cambiarlo de vez en cuando para quitarnos de la rutina.

AlegNa dijo...

Yo soy de una pequeña ciudad que hace poco se consideraba pueblo. No hay centro comercial, en el teatro bajan una pantalla y se utiliza los fines de semana como cine, poniendo solo una película. Tenemos mercadona, día, consum y cosas de esas más pequeñas. Solo hay dos institutos.
También he vivido 5 años en ciudad, mientras he estudiado, y cada lunes estaba deseando que fuese viernes para volverme a mi casa. Para mí, vivir en una ciudad es una tortura...
Yo estoy en mi pueblo, y cuando quiero comprar, ir al cine o algun concierto me voy a la ciudad de al lado que esta a 10 min...
Aqui tengo sitio para aparcar debajo de mi casa, si tengo que ir a algún sitio voy andando, no hace falta coger bus ni metro, y te das un agradable paseo.
De hecho mi pueblo esta dividido en pueblo y playa (aqunue en realidad esta todo junto)...
Tampoco es un pueblo de esos perdidos.. mi pueblo es turistico y tiene una playa de 11 kilometros... por lo que en verano tienes mucho espacio para poner tu toalla y no como en benidorm que estan todos pegados.
Cuando quieres fiesta sabes donde tienes que ir, además sino vas al pueblo de al lado. :)
Y cuando eres pequeño te vas al parque y no hay peligro que te pase nada, vas a dar paseos en bicicleta o con patines por enmedio de la calle.
Y no os equivoqueis.. aqui hay internet, y la gente esta al día de todo, y va a la moda.. jajajaj.
De hecho vivir en la ciudad, para mi era como haber más gente, pero estar más solo.

Irene#13 dijo...

Yo crecí en "ciudad". Lo pongo entre comillas porque comparada con las giga-urbes que son Madrid y Barcelona, los ochenta mil habitantes que escasamente la componen, son pocos. Para mí, es lo ideal, porque hay de todo, sin el agobio que (por lo menos a mí) me produce el ir por el centro de, por ejemplo, Coruña con el coche. No me quiero imaginar ya en Madrid, ¡quita, quita!
Y ahora, estoy viviendo en un pueblo, con todas las letras. Es un poco aburrido porque en fin de semana hay poco que hacer, pero como me escaqueo siempre que puedo, lo llevo muy bien. Es cuestión de acostumbrarse, supongo. Ah, y de tener coche. Aquí el transporte público para ir a la capital, y a la mayoría de sitios, es un ASCO!!

Atte, una avilesina en Ortigueira.

Helena dijo...

Pues yo sinceramente tengo el corazón partido. Aunque yo, digas lo que digas, no soy de pueblo, si más aislado todavía, y eso es lo que realmente mola xD

El otro día lo pensaba y creo que el punto de los "pueblos dormitorio" que lo llamaban en geografía está muy bien. Me gusta salir de casa por la mañana a una zona con todo tipo de tiendas, cines y demás, pasear entre los edificios y la gente y ver de todo. Pero volver a casa cada noche y ver las estrellas (que no se ven las ciudades) es alucinante. Salir por la mañana en primavera, bajar la ventanilla del coche y oler las flores, es increíble. Y la nieve, eso es directamente mágico.

Hace unos años quería vivir en la ciudad. Ahora me quedo aquí, a tomar viento fresco de la civilización, gastando lo que no está escrito en transporte, pero rodeada de cosas que me apasionan. Y trabajaré en la ciudad si puede ser, para verla día a día y no poder echarla de menos.

Silvia dijo...

Yo vivo en un pueblo muy, pero muy pequeño de Zamora, que tampoco es precisamente una gran ciudad, y ahora estoy estudiando en Valladolid. Y la verdad, prefiero sin duda la vida en mi pueblo.

Es cierto que no tenemos cines, ni museos, ni tiendas, ni librerías, pero son cosas que no son imprescindibles para vivir. Vivo en un pueblo lo suficientemente pequeño para que vengan panaderos, pescaderos, fruteros y similares a vender a la puerta de las casas. Si tengo que ir al médico no necesito pedir cita. Al salir con el coche no tienes que sufrir atascos y, por supuesto, tienes todo el sitio del mundo para aparcar. Cuando llega la noche hay silencio, no tienes que soportar el ruido de los coches, la sirena y los camiones que recogen los diferentes tipos de basura. Ver las estrellas no te sorprende. No tienes que soportar los ruidos de vecinos a los que ni siquiera conoces. La educación que recibes va a ser mucho más personalizada porque los profesores tienen menos alumnos. Además vas a tener que aprender un poco de todo para poder vivir en un pueblo pero también en una ciudad cuando llegue el momento de estudiar.
Si necesitas comprar algo o quieres ir al cine vas a la ciudad, y tras unas horas del estrés que allí se vive vuelves a tu pueblo, donde no habrá cine pero puedes salir sin arreglarte a la calle, la gente te saluda porque te conoce, donde cuando llega el invierno y nieva no tienes clase y cuando es primavera huele a flores y no a contaminación, donde para respirar no necesitas buscar un gran parque o donde vas a poder estudiar en casa sin tener que oír como pasa el aspirador tu vecino, y además vas a ver como en cuanto llegan las vacaciones tu pueblo y los de alrededor se llenan de gente estresada que vive en las grandes ciudades y está deseando salir de allí

Anónimo dijo...

Toda mi existencia se ha asentado a vivir con el nada amable ni agradable smog, así que básicamente es costumbre respirar, mejor dicho no respirar…
Entre el smog, el metro, los mares de gentío, los edificios que prácticamente se te van a caer encima (surrealismo puro), centros comerciales colapsando la ciudad, comida chatarra, radiación y de nuevo personas y más personas que prácticamente corren por todas partes, miles de autos locos, el desagradable bullicio, y más calles, cemento y casi ninguna área verde…
Teniendo presente que la gran metrópolis alberga el 40% de la población del país…
Pero, ya estoy acostumbrada… No es el mejor lugar para vivir, pero si hay mucha demanda de servicios y eso explica la sobrepoblación, aunque como todas las personas están arrimadas en la zona central, excelentes puestos de trabajo se están perdiendo en las demás regiones. Lástima que hoy en día las personas no se quieran establecer en las demás regiones, pero ese es otro gran tema conflictivo de este país… en fin.
En la ciudad tienes de todo, pero no la tranquilidad que efectivamente tiene el campo o las zonas rurales. Es formidable poder imaginar un mundo sin nada de lo anteriormente mencionado, aunque ese imaginar sólo deba durar máximo 1 mes porque para los que nacen en la ciudad nos resulta demasiado complejo salir definitivamente de ella. A pesar de que sea horrorosa, tiene la gracia de simplificarlo todo.
¿Qué diría Tomas Moro de todo esto? ... De seguro se espantaría.

Prigkinissa dijo...

¿ 500.000 habitantes un pueblo? Yo vivo en una CI-U-DAD de 200.000, que para el caso no tiene ni las ventajas de la gran ciudad ni las de un pueblo. De la gran ciudad gris echo en falta la variada oferta cultural y de ocio, el Retiro, las cientos de paradas de Metro y poder volver a casa a las 4 en vez de a las 7 en una noche de fiesta. De los pueblos echo de menos las relaciones cercanas (aunque a veces son una lata), ver las estrellas, respirar un aire sano, el contacto con la naturaleza... En el fondo soy una hippy ;) Mi plan es vivir en una gran ciudad hasta los 30 (Madrid o San Francisco, que soñar es gratis) y luego en Rivas cuando forme una familia.

ana ryder dijo...

Estoy con Helena. Te habías olvidado de los pueblos dormitorio o residenciales que tienen las ventajas tanto del pueblo como de la ciudad. Yo no podría vivir en Madrid.

Anónimo dijo...

El día que te quites el simplismo de los ojos verás las cosas como realmente son, sin tanta tontería

Keyra dijo...

Pues voy a discrepar un montón con casi todo el mundo XDD Me parece perfecto que se quieran quitar tópicos de los pueblos, pero no a costa de ponerle otros a la ciudad o de decir que los de ciudad creen esto o lo otro cuando yo vivo en ciudad y ni creo ni he oido algunos de los tópicos que "se supone que creemos de los pueblos los de la ciudad".

S mí una ciudad gris me parecería, yo que sé, una sumamente industrial de bloques y más bloques con poco sentido estético y nula historia XDD En ese sentido muchas ciudades europeas y de España con muchos habitantes me parecen con mucho encanto y muy vivibles. De hecho, me encaja mucho más con la definición de ciudad gris cierta periferia que la ciudad en sí. No es muy politicamente correcto decirlo, pero eso sí que es el cemento por el cemento y edificios hechos al tun-tun para amontonar y no la ciudad-ciudad en sí. Hay ciertas calles del centro de Madrid que te ponen allí y no sabes si estás en una ciudad de millones o con 60.000 habitantes, hay tranquilidad si sabes buscarla. Y en el fondo la gente suele ir a los mismos cuatro puntos estratégicos y agobiantes de veras sólo se ponen en Navidad (momento en que ha venido muchos amigos de fuera a visitarme y no paraban de repetir "Por esto yo no valgo para vivir en Madrid..." Hombre, si es que se ha puesto toda la ciudad de Madrid y parece media España para estar en los alrededores de la Plaza Mayor XDD

Y a mí, fijaros, creo que me gustan más las ciudades pequeñas o pueblos pequeños que las de tamaño medio, la gente opina que te llevas lo mejor de cada cosa en las de tamaño medio, yo a veces pienso que te llevas lo peor XDD Porque los dos extremos de cada cosa son de las cosas que más me gustan, las posibilidades infinitas de la ciudad grande, el si está, está aquí, de conciertos, teatros, exposiciones, el de todo para todo el mundo... y la tranquilidad absoluta del pueblo pequeño. Y creo que al final la ciudad mediana me haría echar de menos las dos cosas, que siempre estaría volviendo a los dos para una cosa u otra... Y mejor echar de menos una cosa que dos.

Anónimo dijo...

pues yo vivo en 1 pueblo y pienso exactamente lo mismo xro de la ciudad. y es tanto, k me gustaría vivir más en contacto con el campo y la naturaleza. es la única vida k me gusta pa mi y la correcta pa mi.
cris_wwake@hotmail.com