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Un pueblo llamado Requena

Entro al kebab y espero a que sea mi turno. Quiero un durum para llevar. Empiezo a mirar con curiosidad a todos los sujetos del local.
Es distinta la gente de pueblo. No visten igual que los de ciudad, no hablan igual, ni siquiera parece que les preocupen las mismas cosas. Se puede salir a la calle en chándal, se puede hablar sin vocalizar ni una letra y hasta tienen un cartel en valenciano a pesar de que nadie en el pueblo lo hable. Mientras aguardaba el momento de pedir, pensaba en lo extraña que es Requena: sólo ella puede ser Ciudad de la Cultura, a pesar de no tener una mísera librería en todo el municipio. Ni cine. Sólo en Requena el horno de toda la vida, el Iranzo, se permite el lujo de tener un Telepizza en su interior: el pequeño que devora al grande. Requena, con sus subidas y bajadas, con la gente jorobada que siempre se queja del frío.
Entran al kebab nuevos clientes. Un par de chulillos, uno de ahí y otro de sudamérica, que aspiran a ser pijos y se quedan en cutres horterillas. A mi lado hay un chaval con pelo cenicero y los dientes salidos, que parece recién salido del Proyecto Hombre. Una pareja joven, que seguro han vivido toda la vida ahí, se preguntan qué van a pedir. Hay una chica de mi edad, cuyo mayor sueño sería una tarde en el Zara. Una señora mayor que grita por el móvil: "Es ese kebab no, ¡en el otro!". Un auténtico circo pueblerino, me digo, en mi arrogancia de ciudad. Todo lo veo distinto y todo me resulta peor. Mi madre es de ahí y no puedo ni imaginar cómo hubiese sido mi vida de no haberse ido. Un paleto es lo que hubiese sido. Qué aires de superioridad los míos.
Pero cuando por fin me dan mi durum de carne y salsas, digo adiós al dependiente y cuando me giro y salgo a la calle, uno a uno, todos, con una cortesía que sólo queda en los pueblos, me dicen adiós. Y se me cae el alma al suelo. Hay que vivirlo para entenderlo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es lo que hacen los pueblos. La ciudad te endurece un poco: si el vecino está bien, bien y sino también... ah y el tiempo se va y no nos damos cuenta. Pero en los pueblos es distinto: es como llegar a otro mundo, un mundo donde el tiempo es benévolo y donde las personas te sonríen la caminar. Que no hay cosas de la ciudad, si de acuerdo, pero disfrutar de esos pequeños detalles (como dice la propaganda) no tiene precio. El pueblo donde nacieron mis papás es así: distante de mi ciudad, es el lugar de encuentro. Quisiera visitarlo más a menudo porque me encanta pasar el tiempo allí. Mi mamá solo dice que es así porque estoy durante un breve período y quizás tenga razón, pero prefiero seguir pensando en ese festivo lugar llamado Distracción. (que cómico el nombre jejeje)

Anónimo dijo...

Mi padre también es de un pequeño pueblo de Castilla y León, el casco urbano del pueblo se recorre de punta a punta en 7 minutos, 5 o menos si vas a mi paso, (tengo la costumbre de andar deprisa xDD), el pueblo solo tiene una tienda pequeña con un poco de todo y deben vivir 600 personas en el pueblo. Típico es que te digan "Hola" cada vez que pasas, y los no menos míticos "¿Y tú moza de quién eres?" o "Has engordado/Has adelgazado" de tu tía abuela como primera frase después de no verte durante un par de meses. Tienes la sensación de que te "escanean" con la mirada, y a mí al principio me parecía incómodo, después te acostumbras y bueno, supongo que yo tb miraría con una curiosidad desmedida a cualquier pequeña "novedad" si viviera en un sitio tan pequeño.

Hace poco mi primo, que es de una ciudad de provincia que no tiene ni la mitad de habitantes que mi barrio vino a Madrid y dijo que le encantaba la sensación de que nadie se conociera. Así que supongo que es cuestión de a lo que estás acostumbrado...

Anónimo dijo...

Sigo prefiriendo la ciudad. El anonimato. Ser la chica del 7ºC y no "la filla de la Manxota" (sí, en Torrent sigue habiendo una zona de pueblo y vivo en ella).

Lo de Iranzo me ha traído a la cabeza a Emma García Iranzo, que era de Requena y compañera mía de clase cuando íbamos a 4º de la ESO, hace dos años. Si le preguntas a tu madre, fijo que acaba siendo familia de los del horno, los pueblos son así.

Respondiendo al del primer comentario: no, la gente de los pueblos no sonríe porque sea buena o de pueblo. Sonríe porque eres el hijo del panadero y estás saliendo con la hija del pescadero que resulta que está casada con el lechero y va a tener un hijo. La gente de los pueblos es mala, muy mala, sobre todo si llevan toca y tienen más de 60 años, es la zona crítica. Al mirarte te hacen una radiografía especulando sobre su vida mientras juegan al parchís con garbanzos. Sin ir más lejos de mi hermana por haber comido más de la cuenta una temporada e ir con un chico y flores en la mano, pensaban que estaba embarazada del chico. Y sí era cierto que salían. Pero ahora el chico es sacerdote y han llovido muchos hombres por su vida desde entonces... Los pueblos me desquician.

Larga vida a la ciudad, al metro, a los grandes almacenes anónimos donde no conocen ni tu cara ni tu familia, a los edificios de doscientos vecinos donde nadie se conoce y donde tu vida es tuya, a la intimidad. Un beso,

Cristina

Anónimo dijo...

La gente no es buena ni mala por ser de pueblo o ciudad, pero sí coincido con Bru en que en los pueblos existe esa mezquindad que surge siempre en ambientes pequeños, cerrados o viciados. Con respecto a la sabiduría popular o la educación de los núcleos rurales, ya lo explicó muy bien Delibes en "El disputado voto del Señor Cayo".

Anónimo dijo...

hmmm tomo nota de la lectura. a mi padre le gusta mucho DELIBES, así que seguro que lo tengo por casa... además, el título me llama especialmente, jejeje

Anónimo dijo...

He estado leyendo tu blog. No considero que debo alargame en este comentario, me ha parecido interesante. En cuanto a tu entrada, mis padres son ambos nacidos en pueblos de una de las regiones apartadas de Colombia. Mi madre me enseñó lo bueno y lo malo del pueblo y se resume al dicho: Pueblo pequeño, infierno grande. La ciudad te da la libertad de no conocer al que tienes al lado, pero a veces esa ignorancia te llega. En una villa (o pueblo) la gente sabe quién eres o simplemente (cómo es mi caso) saben de quién eres hija. Y esa cercanía a veces me hace pensar en la frialdad que puede tener una ciudad. Hay muchas cosas que me gustan del pueblo de mi mamá, pero sé que no me gustaría vivir allí. La ciudad te endurece y la ciudad te abre los ojos. Y si habría que escoger entre los dos, yo escogería abrir los ojos. Como el nombre lo dice, Distracción, no es más que una distracción.

Pruna dijo...

Siempre he pensado que los pueblos son ideales para los niños y para la gente mayor, en un pueblo todo el mundo te conoce y eso a veces es bueno y a veces es malo.
Es bueno porque se preocupan por ti pero es malo porque se entrometen en tu intimidad.El anonimato de la ciudad puede ser malo para la gente que se siente sola, como nuestros viejos. Y sin embargo es ideal para la gente joven no sólo por el ocio que es más abundante en las ciudades si no porque nadie sabe quién eres y eso te da mucha libertad.

Anónimo dijo...

En muchas cosas estoy de acuerdo con bru (me alegro de que alguien más le dé la sensación de que cuando te miran te hacen una radiografía, empezaba a pensar que eran paranoias mías... xdD) Y si hay algo que noto es que en los pueblos todo se magnifica, también hay mucha envidia y a veces se sueltan, no sé si con mala intención, ciertos rumores que no hacen ni la menor gracia. A mi me sigue sorprendiendo xDD Las señoras del pueblo de mi padre tienen una red de información de lo más sofisticada y eficaz, ni falta que las hace internet, ni telefono, ni casi televisión, ellas se enteran de TODO... Una abuela de una amiga mía, yo la llamaba para mí "La Gaceta" del pueblo, cosa que se enteraba, cosa que sabía medio pueblo en media hora... La intimidad era imposible, cosa que contabas a alguien de allí, cosa que se sabía y además, aderezada con ingredientes para exagerarla...

jaime dijo...

hola quisiera saber mas de enma iranzo pues soy de Requena y esa chica sera hija de la antigua alcaldesa... trabajo en un periodico local de ambito izquierdista y saber del modo de vida de la familia Iranzo de indole ulraderechista mas q conservadora, seria muyyyy interesante...chao cristina y espero respuesta...