Header

Esta entrada no admite comentarios

Photobucket

Seis meses en Madrid

Hoy cumplo medio año viviendo en Madrid y he estado a punto de escribir una entrada súper ñoña de lo que ha significado todo esto para mí. Nunca hubiese esperado que mi casa fuese mi casa desde el primer día. Pues eso: gracias a los que os tenéis que dar por aludidos. Me temo que seguiré en Madrid por un tiempo más. A fin de cuentas, ahora es mi hogar :)
Vaya, al final me ha salido la entrada ñoña. Pero es que mi yo actual está loco por contarle cómo le van las cosas al yo de seis meses atrás. Está que no sabe por dónde empezar.

El chotis

Si las huestes de Madrid me obligan a bailar el chotis alguna vez, por lo menos que me dejen hacerlo con este fondo musical.

Pis en el saco de dormir

Estaba yo cocinando en casa cuando me puse a cantar esa cancioncilla popular de autobús:

--Dé se hizo pis en el el saco de dormir... ¿quién, yo? Yo no fui. ¿Entonces quién?
Pero Dé estaba a mi lado y contraatacó con su propia versión de la canción:
--Bé fue a llamar a la puerta de San Juan...
Los dos nos miramos intrigados por las distintas versiones de la misma canción, cuando en eso entró Bé y cantó...
--Cé robó un pan en la fiesta de San Juan...
Vaya. Hay cosas que uno no descubre a menos que salga de casa. Estas son las versiones de Valencia, Palencia y Santander. ¿Cuál es la de tu ciudad?

Mis cuatro yos

Dicen que existen cuatro yos, ¿no? El que creemos ser, el que queremos que vean los otros, el que nos gustaría ser y por último, el que somos en realidad. Es una lástima que no coincidan (o una suerte, según).
Me da igual cómo me vea la gente que apenas me conoce, porque ya sé que patinan desde el minuto uno. Me gustaría saber, eso sí, qué es lo que valorará de mi la gente que me quiere. Cada uno querría que se valorase aquello en lo que hace más esfuerzo, y en mi caso es la justicia, lealtad y honestidad. Si insisto en cada una de estas tres cosas a cada momento, es porque deseo que los demás lo hagan igual. Pero tendría que hacer una encuesta para averiguar qué es lo que los otros han visto, y estas cosas es mejor no preguntarlas que luego te llevas una depresión.
Lo curioso es que cada uno le dará importancia a unos atributos, y si para mí la justicia es imprescindible, para otro lo será la constancia. Qué curioso. Ya me cuentas qué es lo más importante para ti.

23

Chocohólico

El pasado 5 de febrero decidí declararme abstemio de chocolate, ya que lo mío roza lo enfermizo (el chocolate con algo más, no el chocolate a secas). Tampoco iba a ser para siempre, sólo hasta mi cumpleaños, lo que hacen un total de 12 días sin vicio dulce.

Primero me pusieron a prueba con una bolsa de M&Ms Crispy, los codiciados Crispy, que he guardado sin tocar hasta mañana.
Aguanté y aguanté, y ayer descubrí con horror media chocolatina en una bolsa que no habría desde la madrugada del sábado.
-¿Qué hace aquí esta chocolatina a medio comer?
D me miró con aire tenebroso y después se rió:
-Fuiste tú, ¡aunque ya no te acuerdas!
No me podía creer que hubiese roto mi auto-apuesta en estado de inconsciencia, porque no respondo por algunas -muy pocas- de mis madrugadas de fin de semana. Lo único es que puedo jurar y juro que si de verdad me comí esa media chocolatina, no la disfruté nada, porque no estaba consciente. Y también digo que qué putada que nadie la tirase, y que dejasen media en una bolsa para que yo la encontrase en el día de ayer entre mis cosas.
Lo malo ha venido hoy, en el penúltimo día, la recta final. He comprado una bolsa de cruasanes de chocolate de Mercadona (junto a las napolitanas de Croisland, la mejor bollería del mundo) con la intención de almorzarlos mañana. Lo que pasa es que a las seis de la tarde me ha entrado la ansiedad, un auténtico ataque de ansiedad, y casi me ha tenido que inmovilizar para que no me los comiese.
-¡Ya te queda poco!
-¿Pero qué cojones te importa a ti? ¡Dámelos! ¡No hago daño a nadie! ¡Ya he aguantado bastante!
Menos mal que han resistido, porque yo mismo me daba cuenta de que se trataba de mono mientras decía todas esas cosas. De vergüenza ajena total.
Y esta noche, la última. He preparado dos brownies de chocolate para mañana, y no me ha costado contenerme para repelar el bol con chocolate. Si es que estoy hecho un hombre. Proyecto Hombre para Chocohólicos.

Expresiones y palabras que irrumpen en mi vida, nueva edición

¿Sabía que...?

Hasta 2009 no supe el verdadero significado de la expresión «Montas un circo y te crecen los enanos». No entendía por qué la gente la empleaba en un contexto de mala suerte, si para mí era todo lo contrario: ¡salen del suelo! No sé por qué me imaginaba a los enanos como plantas que salen de la tierra y que así ya no te te tenías que molestar en poner un anuncio en el periódico para buscarlos. porque te venían solos. Lo que se dice una expresión de buena suerte, vamos.
Luego comprendí que la realidad era que los enanos aumentaban de tamaño, no que germinasen de la nada. No sabéis qué chafón tan grande me llevé ese día.
¿Y tú has necesitado también una vida para comprender alguna frase hecha? ¿Cuál es?

Esos españoles de mierda

El otro día escuchaba Manel con altavoces. Un madrileño me dijo:

-¡Ostia! ¿Está en catalán? ¡Quita esa mierda!
Y yo, que no estaba dispuesto a cambiarlo por nada del mundo, le dije que era portugués.
-Ahhhhhh -respondió él, quedándose más tranquilo.
La música siguió sonando, y luego cambió a Antònia Font. Entonces un tema me delató, dejando sonar el himno del Barça a media canción.
-Es portugués -insistí, cuando vi que los ojos se le pusieron rojos.
-Menos mal, porque si es catalán...
Esos españoles de mierda no me avergüenzan menos que los catalanes que no soportan oír el español. A ver si podemos hacer un referéndum que les pegue una buena patada en el culo a todos, y nos quedamos tranquilo todos los ciudadanos de bien. Cuando digo "de bien" me refiero a que tenemos un poco de cabeza, un poco de seny.

Ahora, una canción que me da mucha pena. Pero porque últimamente todo me pone sentimental, no es por otra cosa.

Dos pelis de negros

Tiana y el sapo está muy bien. Disney consigue un Notable en su regreso a la animación tradicional, una notaza espectacular para quienes les auguraban el peor de los batacazos. Sin ánimo de espoilear: me encanta el escenario sureño de la película, que los protagonistas sean por fin negros (no se podían obviar por más tiempo ese gran porcentaje del público norteamericano) y sobre todo, que la protagonista no sea una pánfila de antaño, sino una mujer por sí misma con más inquietudes y arrojo que cualquiera de las de antes. Me gustaría ver una lista de las profesiones de las anteriores "princesas" Disney. Creo que es para echarse a llorar.

Precious, la otra de negros que estrenan este finde, también está muy bien. No sé si para Oscar a mejor película (¿lo está Avatar? ¿Y la abominable Distrito 9?) pero cumple con sus expectativas. Tampoco es el peliculón de nuestras vidas. Ni siquiera creo que consiga eso de que los siguientes días le des vueltas, como si te acompañase. Pero sirve para pasar el rato, igual que Tiana.
Ahora habrá que ir a ver THE ROAD, UP IN THE AIR, INVICTUS y alguna más. Es flipante lo interesante que se ha vuelto la cartelera de golpe. Hace dos semanas no me hubieses pillado en el cine ni a tiros.

Elecciones ya

Insisto: no podemos esperar tres años más a que se celebren elecciones, no con este gobierno dando palos de ciego sin la más remota idea de qué hacer. Lo dije en su día y lo vuelvo a hacer: no votamos siglas, votamos programas electorales. No hay que ser un lumbreras para saber que Zapatero tiene y DEBE renunciar a su programa de 2009 para salvar el barco, porque os recuerdo que él nos contó la milonga -y quizá la creyese, no lo sé- de que nos esperaban cuatro años de champán y cerezas.

La situación hoy es radicalmente distinta. A mi me dijeron que votaba un gobierno para cuatro años bombantes y la realidad actual es lo opuesto. Si tuviesen un mínimo de respeto por la democracia, admitirían que el pueblo tiene derecho a elegir quién le quiere sacar de la crisis, porque no es eso lo que nos invitaron a votar el año pasado, sino todo lo contrario. Al menos, que se vean obligados a que nosotros elijamos quién lo hará mejor, porque ni les dimos esa autoridad ni ellos están a la altura.
Y cabecitas mías: con esto no digo que el PP lo vaya a hacer mejor. Lo que es seguro es que el PSOE, con unas elecciones de por medio, se vería obligado a hacer un trabajo de esfuerzo que es evidente que ahora no está haciendo. Pero sí: creo que el PP lo haría mejor. No mucho mejor, con una oposición de menos nivel que nunca, pero es imposible meternos más en el pozo. Los psocialistas no han acertado en nada. Nada. Y odiar a los conservadores en estos momentos, cuando han demostrado más talento en los asuntos económicos y más virtudes para sacarnos de una crisis, es un ejercicio de estupidez. No seáis estúpidos que odian, por favor. El odio es prueba de imbecilidad. Se puede ser socialista, progresista y agnóstico y votar al PP. Es momento de mirarnos el bolsillo, porque España está al borde de un precipicio de pasarlas canutas. Canutísimas.

Literatura química

Hace tiempo que empiezo a leer los libros por la página de créditos. Me ha hecho gracia encontrarme con esto en un libro de Siruela (ruego que no me demanden por reproducir concretamente este párrafo, por paradójico que resulte):

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o fotocopia, sin permiso previo del editor.

Siruela hace bien cubriéndose las espaldas con esto de la química. Reíos ahora, pero quién sabe si la próxima revolución consistirá en pastillas de éxtasis que contienen novelas enteras. Esnifarte Grandes esperanzas de Dickens con ayuda de un billete de cinco euros o tragarte Las Brujas de Roald Dahl en un cubata de ron con cola. Menudo éxtasis literario nos espera. Y los editores tienen miedo del ebook, ¡já!

Terremoto en Haití

Ilustradores que me molan

El mundo de la literatura infantil es apasionante y hay ilustradores que merecen estatuas a la altura de la de los escritores para los que dibujaron. No concibo Roald Dahl sin Quentin Blake, ni Elvira Lindo sin Emilio Umberuaga. Aquí algunos de mis favoritos de la literatura infantil. Pero qué qué qué grandes, demonios.

Emilio Umberuaga, sencillo y conciso.

Roser Capdevila, orgullo catalán. Todavía vive y siento que no se le rinden los homenajes que se merece. Sus Tres mellizas y la Bruja Aburrida (mi primera lectura) son un éxito internacional. Hace dos semanas descubrí su colección de la Jirafa Palmira y me subía por las paredes del éxtasis. Roser y jirafas a la vez, ¡qué fuerte!

Quentin Blake, imprescindible. Si sois ricos y queréis hacerme un regalo, lo mejor será un original de él. Acertaréis seguro.

Tove Jansson, o Mamá Mumin. El don del blanco y negro. Con todo el escozor de reediciones de Alicia en el país de las maravillas que nos depara 2010, a ver si alguien se anima con su versión ilustrada.