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El Internado

Me ha enganchado. Le costó tres capítulos de cambiar de canal a mitad o apagar la tele, pero al final lo consiguió. El Internado tiene ese elemento cautivador que sólo consiguen algunas series, y por supuesto, esa manía de los guionistas a hacer tres nuevos interrogantes por cada misterio que se responde. Un martirio que los espectadores aguantamos con ilusión, para ser honestos.
Me gusta, la verdad que sí. Y después del bajón de La Que Se Avecina en los dos últimos episodios (¿cómo lo han hecho?) la serie de El Internado es de lo más interesante en la televisión actual.
La trama está muy elaborada. A veces me pregunto si saben cómo va a terminar o simplemente están enredándose sin plantearse por dónde salir después. ¿Qué le hicieron a la Paula con la luz? ¿Por qué la jefa de estudios se lleva ese rollo tan raro con el profesor de Gimnasia? ¿Para quién trabaja el cocinero? Y la pregunta más importante: ¿Por qué los chicos son tan estúpidos como para ir solos a todas partes y sin dejar ninguna nota a nadie?
La primera temporada no se me ha hecho corta: es que ha sido corta. Dicen que han apurado mucho para sacarla porque querían tener un producto de calidad, y vamos a perdonarles por ahora... esperemos que a la vuelta del verano conserven el halo de misterio y ya puestos, que alguien me explique por qué Marcos tiene acento gallego si a su hermana no se le nota. ¿Será ese el secreto mejor guardado de los guionistas? Ya veremos.

Canarias: tan lejos, tan cerca

Me encanta viajar y tengo especial obsesión con las islas Canarias. Pero por más que se lo propongo a mis amigos, a ninguno le apetece. "¿¡Canarias!?", es su reacción habitual. Como si se tratase de un viaje a la Luna o al centro de la Tierra.
Pero es un modo perfecto de viajar a un paisaje africano sin salir de Europa. ¡Y mucho más! Sin salir de España. Sentirte como en casa y vivir un lugar totalmente diferente. Quiero ir a Canarias y no tengo nadie que me acompañe.

El miedo al alquiler

No entiendo la obsesión de la gente por comprarse un piso. Ya no tiene sentido. Los precios están requetesubidos, explotados, elevados hasta el infinito y hasta donde solo unos pocos bolsillos llegan. Pero da igual que no lleguen, ¡todos compran pisos! ¿Qué pareja de recién casados está viviendo en una casa alquilada? Pocas, ¡o ninguna! Deberían de de quitar eso de "¿quieres casarte conmigo?" para pasar a decir: "¿Quieres compartir la hipoteca?".
Es un desmadre. Y un asunto gravísimo. No pueden ponerte en la Constitución que tienes derecho a una vivienda digna cuando luego no es verdad. POR FAVOR, que quiten ese artículo. Es humillante para todos los españoles.
Creo que debemos quitarnos el miedo del alquiler. Empieza a ser (o lleva tiempo siéndolo, aunque no nos demos cuenta) la mejor opción. ¿Para qué quieres un piso para después de muerto? Las hipotecas te cuestan más y te chupan hasta en el último día. Mejor pagar un poco menos y vivir con una preocupación menos.
Me gustaría que el Ministerio de la Vivienda hiciese algo para solucionar el terrible problema de la vivienda. ¿Cómo pretenden que nos independicemos, si los precios asustan? Hasta ahora la Ministra ha hecho poco más que la propuesta de los pisos de treinta metros cuadrados, y casi la crucifican. Todavía no me explico el motivo. Hay gente que vive en pisos más pequeños y nadie se alarma. No tires por tierra una propuesta hasta que tengas una alternativa mejor. Porque de este modo, no avanzamos.

Fin de exámenes, más o menos

Hoy he hecho Comunitario y con él termino los exámenes importantes, a falta de Daños que es un simple test. ¡Ya he terminado!

Comer en exámenes

Es oficialmente verano, son exámenes y toda mi familia está en la playa. Lejos de comer basura, me he propuesto comer bien estos días. ¿Qué cómo me apetece cocinar? Es temporada de exámenes, ¡me puede apetecer hacer cualquier cosa!
Por lo pronto, ayer me hice arroz cubana, comida que me encanta. Y con una receta de Internet aprendí a hacer natillas (y estoy orgulloso de decir que funcionó). Hoy me he preparado un solomillo de cerdo a la Coca-Cola, delicioso.
¿Quién dijo que los estudiantes "independizados" tenemos que comer mal?

La conversión y el Primer Ministro

Corren los rumores de que Tony Blair, Primer Ministro de Reino Unido, se habría convertido al catolicismo. Los motivos son varios: su mujer e hijos son católicos practicantes, acaba de hacer una visita al Papa y el Santo Pontífice, para rizar el rizo, le regala unas fotos de un cardenal anglicano que se convirtió al catolicismo. Dicen que espera a dejar el cargo para anunciar su conversión, porque como Primer Ministro le toca elegir los obispos de la Iglesia de Inglaterra. Y claro, no quedaría muy bien.
Dejando a un lado el sensacionalismo de esta noticia, que cada uno cree que lo que quiere, veo precioso que alguien cambie de credo en la edad adulta. Porque de niños nos inculcan lo que los mayores quieren, pero cuando crecemos, lo que decidimos es lo que de verdad queremos. Independientemente de que se convierta al catolicismo, islamismo o cienciología, el caso es que decide. Y con lo difícil que es creer, es admirable que algunos lo hagan con la cabeza bien ordenada.
En realidad, creo que a todos nos gustaría creer. Sí, al menos a mí, me encantaría. No creo en ninguna religión y sin embargo, sí creo en el poder (positivo y negativo) de las religiones sobre las personas. Hay gente a la que creer le hace un verdadero bien. Me gustaría poder sentir lo mismo. Pero no puedo. No puedo.
También están los fanáticos que sacan lo peor de cada credo. No querría creer para convertirme en algo como ellos. ¿Pero y la gente que se apoya en Dios cuando pasa un momento difícil? Dicen que la fe les ayuda a superar situaciones traumáticas. ¿Cómo voy a ser tan necio de negar ese poder?
No todos podemos creer. Y más que un mensaje de soberbia es un grito de desesperación.

El golpe de Merkel

Ya era hora de que alguien pegase una buena colleja a los gemelitos polacos. ¿Cómo podía ser que estos dos sujetos condicionasen el futuro de la Unión? La avaricia rompe el saco: tanto han exigido que ahora Merkel dice que se quedan fuera de la negociación. Ale. Un aplauso por ella.
Sin embargo, hay dos cosas positivas que traigo en relación del presidente de Polonia:

  1. Él defendió a capa y espada el origen "judeocristiano" de la Unión en la Constitución. No soy cristiano, ni creyente, ¡pero diantres! Es lo que somos. Y si la gente no quiere que entre Turquía no es por su ambigüedad geográfica, no. ¡Menos mentiras! Es porque son musulmanes, y punto. Y los europeos tenemos un modo de vivir que guste o no, es en gran parte consecuencia de una tradición cristiana.
  2. El presidente de un país a simple vista insignificante como es Polonia puede forzar más a la Unión que el de España: y no hablo de Zapatero, no. España, gobierne quien gobierne, siempre es de las que acepta sin rechistar, y si rechista es muy poco. Ya podríamos tomar nota de la perseverancia de los polacos. De sus leyes no, por favor.

Actualizado: La cumbre de la Unión ya ha terminado y han cambiado el sistema de votaciones, las instituciones y nosecuantas cosas más. ¿Bien? No. Tengo examen final de Derecho Comunitario en tres días. La mitad de mis apuntes son ahora mismo inservibles. ¿Qué se supone que debo hacer? Los presidentes deberían tener una reserva en estos casos: "No se aplicará hasta después de exámenes finales, para evitar crisis en los estudiantes europeos". ¡Lo que hay que ver!

Ruíz Zafón, siempre repetitivo

Tengo un problema con Carlos Ruíz Zafón. Que libro nuevo que leo suyo, libro que me gusta menos que el anterior. Y así hasta que he leído los cinco que tiene publicados, según mi orden, Primero leí Marina (también de Edebé), el cuál me hechizó por completo. Es un libro recomendadísimo, y que no me importaría volver a leer. Marina emocionaba. Incluso al final te sacaba alguna lagrimilla, y eso no lo logran todas las historias. ¿Mi veredicto de CRZ (Carlos Ruíz Zafón, para entendernos) de entonces? Maestro. Genio.
Después me sumergí en La Sombra del Viento (Planeta). Me gustó mucho, pero en algún momento me dio la impresión de que lo había alargado, y a ser sincero, no sé que hace que ese libro sea más "adulto" que el anterior. No sé. Quizá sea eso, el número de páginas. En fin: que también caí al hechizo del Viento, pero esta vez no con tanta intensidad. ¿Quizá por que todo el mundo hablaba maravillas de él y me había creado grandísimas expectativas? No lo sé. Ya no lo puedo saber.
Más tarde leí El Palacio de la Medianoche, que me transportó a la India, un escenario siempre fabuloso. Y no demasiado explotado por CRZ. Un final predecible. "¿Es cosa mía, o es que Zafón siempre sigue el mismo esquema para sus libros? No, es cosa mía. Ya verás como en el próximo te sorprende".
Con Las Luces de Septiembre digerido y después de leer El Príncipe de la Niebla he llegado a la conclusión de que todos sus libros siguen un mismo plan: Dos historias paralelas, de dos generaciones distintas, que por cosas del destino se cruzan y el joven desamparado que no se entera de Misa la mitad, tiene que ir descubriendo que ocurrió tiempo atrás. Cómo no, tiene que buscar a los que vivieron en la otra época, y recobrar información (nunca faltan los que mienten). Y al final, él mismo se verá metido en un lio del que no sabrá cómo salir sin salvar al desgraciado de turno. Con este esquema he recogido, con mayor o menos precisión, los cinco libros antes mencionados. ¿Será verdad que Carlos Ruíz Zafón es repetitivo hasta la saciedad? Quizá por eso cada vez me gusta menos. Porque el final es más y más intuible. Pero por desgracia, después de leer un libro suyo, ninguno de los otros te puede sorprender. Eso es muy triste para un escritor.


P.D.: Reconozco que escribí esto hace más de un año para un blog de literatura, aunque lo he retocado porque en este tiempo he leído el que me faltaba, 'El Príncipe de la Niebla'. Pero aviso por si a alguien le resulta familiar el texto ;)

La teoría de la conspiración con cinco puntos y posdata

Punto uno: No creo que el PSOE esté detrás del atentado del 11 de Marzo (11M de ahora en adelante).
Punto dos: Creo que es una obviedad que el PSOE jamás hubiese gobernado de no ser por el atentado del 11M. Si hasta las encuestas de PRISA daban la victoria al PP una semana antes, considero estúpido negar lo evidente tres años después.
Punto tres: Creo que el PP mereció perder las elecciones. Las urnas son a veces un castigo por decisiones erróneas y el pueblo mostró así su rechazo a las consecuencias de la guerra de Irak (que no a la guerra de Irak en sí, que son prueba los sondeos de que ya la había olvidado).
Punto cuatro: Creo que Al Qaeda fue la autora del atentado.
Punto cinco, y último: Creo que son necesarias teorías como la de "la conspiración", si de verdad arrojan dudas a la versión oficial. No me creo la mitad de cosas que dicen, ni cuatro quintos, pero hay ciertos puntos, que aun siendo pocos (o muchos) sí pueden poner en tela de juicio algunos asuntos. Y pienso que una teoría de la conspiración no debería asustar a nadie, siempre y cuando vaya con la verdad por delante. Estamos en un país libre y por fortuna la prensa tiene libertad para investigar. No deberíamos tomar eso como una amenaza, sino como una garantía de la libertad. No entiendo el miedo que le tienen algunos a EL MUNDO. Es imprescindible en un juicio de semejante magnitud e importancia que haya más personas indagando en la trama de las que paga el Gobierno.
Posdata, que no punto: Y con esto anterior no digo que me crea la teoría de la conspiración. Ni que case con los que la sostienen. Pero hay contradicciones en el juicio y nadie más parece tenerlas en cuenta. Quizá deseen encontrar al PSOE detrás del 11M. No lo encontrarás (digo), pero quizá... un día nos llevemos una sorpresa y sí esté ETA. Y aunque no lo esté, defendamos un país en el que puedan existir varias teorías. Por la verdad, a fin de cuentas.

Autoritarismos de la era moderna

Por si no hubiésemos tenido suficiente con la ley de la discriminación, el gobierno quiere imponer una ley todavía más ridícula: la del cine. Como el cine español no está politizado, ja-ja-já, a todo el mundo le encaaaaaaanta y cualquier ciudadanos puede presumir de haber visto una película made in Spain en el último año. Sí, sí, sí. Espera. Sí.
Los cineastas, actores y demás piligrijados de la farándula, tan de izquierdas ellos que casi se salen del mapa, que corren en coches hipercaros al ritmo que critican la clase alta y a los que nunca veremos en el Valle de los Caídos si no es para quemar el templo no se les ocurre mejor forma que promocionar sus películas que obligando a verlas. Así es, una medida digna del comunista de la Unión Soviética que viene a decir más o menos que si no te gusta mi cine, te jodes, porque lo vas a ver igual.
O no.
La Ministra de la Cultura, encantada de conocerse, defiende a capa y espada una ley (la ley del cine) que impone un porcentaje mínimo de cine español en las televisiones y salas de cine, además de obligar a invertir en él. No hablamos de una ley en defensa de los pacientes de cáncer ni de los niños maltratados, no: es una ley para el cine español donde no se puede justificar bajo ninguna circunstancia semejante intervencionismo.
Ahora, además de que el cine español es malo, hay que hacer que les salga gratis a los productores. Resumiendo: el gobierno tiene que retribuir por algún lado a todos los que le apoyaron en su pancarta del "No a la guerra" pero cómo no, lo pagamos todos. Obviamente las televisiones privadas ya han puesto todas las trabas posibles. ¿Por qué nadie tiene que obligarles a poner cine español? ¿Qué es esto, la Venezuela de Chávez? Y los cines, que por las mismas está obligada a proyectar cine de aquí. Han declarado una huelga.
Quizá exista una alternativa para que el cine español cobre interés: que se haga bien. Que se dejen de los tópicos de siempre. Las comedias que no hacen gracia. Los dramas baratos, escritos en servilletas de papel. Ha habido películas españolas que sí han tenido buena taquilla, y el motivo no es otro que porque han innovado y se han salido un poco de la tontería general.
Ay, señora Ministra... treinta años después y seguimos con autoritarismos. De la era moderna, pero autoritarismos a fin de cuentas.
Y a mí no me queda otra que preguntarme: ¿Dónde están las pegatinas de "No a la guerra"? Pensaba que era un grito sincero contra los conflictos bélicos. No una patraña de una polémica puntual. ¿Es que las otras guerras les dan igual y sólo iban en contra de esa por ser la moda? Miserables autodefinidos "artistas". Estuve en contra de aquella guerra y lo sigo estando hoy. Pero de todas. Las cosas de cabeza. No de boquilla.

Tus ojos te engañan

Aunque parezca mentira, la imagen que sigue estas palabras es estática. Son nuestros ojos los que hacen ondear las hojas.

"Europeos, pasen por aquí"

Parece que la Constitución Europea (o Tratado Constitucional, como quieran llamarlo) no va a salir al final como hubiesen querido. Sí, acabará saliendo, pero será la mitad de poderoso y ambicioso. Le darán un buen tijeretazo al texto que España dijo "", para ser algo que no será constitución ni será nada. Un tratado más, y punto, como tantos otros. Para eso no montamos un referéndum.
Pero tanto quieren abarcar con la concepción de Europa que al final el saco se acaba rompiendo y todo lo que hemos conseguido se sale de golpe. De la Unión Europea llama mucho el dinero de las ayudas, ¿pero las obligaciones? Ah, amigo, eso no. Privilegios sí, obligaciones no.
Creo en una Unión Europea federal hasta cierto punto. Me siento europeo, pero no sé si quiero entrar en el mismo concepto de "Europa" que tienen otros. Para mí Europa deja de ser un territorio geográfico para convertirse en una mentalidad. Y por eso creo que no cabemos todos en ese marco, a menos que lo extendamos hasta deformarlo. ¿Turquía puede ser de la Unión? Sí, pero a riesgo de estirar tanto el guante que se acabe rompiendo. Es otro pueblo, otras costumbres, y por muy distintos que seamos los españoles de los rumanos, los turcos siempre estarán aparte.
Especial mención al siempre polémico Zerolo, que pidió que expulsasen a Polonia por ir contra los homosexuales, y que "sólo están en la Unión por el dinero que les dan". ¿Se puede ser más cafre? Pues más idiotas son los líderes polacos, pero no por ellos se les va a echar del grupo. Y Polonia casi solita es la que está luchando porque la Constitución reconozca el espíritu cristiano de Europa, espíritu que reconocen muchos europeos pero que a ningún líder le da la gana mencionar, no sea que hiera sensibilidades. Sobre el dinero que le dan a Polonia, el señor Zerolo debería saber que España es posiblemente la que más tajada haya sacado de Europa, y si hoy estamos como estamos (de bien) se lo debemos en gran parte a las ayudas de los de arriba. La embajadora de Polonia en España hizo muy bien en recordarle esto a Pedrito.
Me hizo gracia cuando volví la última vez de Londres el modo de separarnos en la aduana: "Europeos, pasen por aquí". Ya les da igual que seas español incluso en un aeropuerto de España. Lo que les importa es que seas de la Unión. El resto, por la otra puerta.
Sin duda, el de Europa es uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la política. El problema va a ser dirigir a todos en la misma dirección. Y yo, que para las cosas grandes sigo pensando en pesetas...

El timo del AVE

En Valencia llevamos nosecuanto tiempo esperando que llegue el AVE, ese tren rapidísimo que ya disfrutan en otros lugares de España. Mientras que otras capitales de provincia ya cuentan con él, me pregunto por qué los valencianos tenemos que esperar tanto. Ah, ya lo sé. Por a quién votamos.
Cuango el PSOE ha gobernado, no ha tenido ninguna prisa en traernos el AVE. ¿Para qué, si en Valencia sacan pocos votos? Saben que ni con trenes de alta velocidad pueden ganarse el voto.
En cambio, el PP tiene el voto de los valencianos asegurado. ¿Para qué favorecer al que ya tienes contento, pudiendo comer la oreja de otras regiones donde necesitas el voto? Por eso el PP tampoco se ha metido demasiada prisa en traerlo. Unos porque ni con esas iban a ganar. Y los otros, porque no les hace falta y prefieren invertir donde sí pueden sacar votos. Con este panorama, no es de extrañar que estemos a 2007 y todavía no haya llegado el AVE a una de las ciudades más importantes de España. Pero bueno.
En realidad, que se metan el AVE por donde les quepa. Tanto se están retrasando que ya no interesa. En este tiempo, han surgido trenes muchísimo más rápidos. ¿Por qué no nos ponen esos? Pero además, también han surgido las compañías de vuelos de bajo coste.
En realidad, mejor que no traigan el AVE. A estas alturas, ya no. PSOE y PP se han reído de Valencia en sus narices. Pero tranquilos, políticos, que la intención de voto no cambia. Si todo en esta vida fuesen los trenes...

Me ha hecho gracia hoy en las noticias de LaSexta (tendenciosos hasta la médula, dicho sea de paso) que hablaban de Madrid y Valencia como "las joyas de la corona" del PP. ¡Quién lo diría, si los populares pasan de nosotros! No Camps y Rita, pero sí los del gobierno central. Valencia, y el Reino de Valencia, se lo ha tenido que pagar todo solita siempre. En cambio, todos los españoles hemos pagado las cosas de los demás. Que me diga a mí que no-valenciano ha pagado un duro de La Ciudad de las Artes o la Copa América. Sin embargo, a todos nos toca constribuir para el Fórum de Barcelona. Pero porque somos valencianos. Y acabamos pagando lo de los demás, mientras que nadie nos paga lo nuestro. Y pese a todo, seguimos creciendo. Estamos orgullosos de lo que somos, sí. Y de que nadie nos ha regalado nada, todo lo contrario.

El día de la libertad

A riesgo de que El Corte Inglés saque provecho de esta efeméride, los españoles podemos considerar hoy 15 de Junio el día de la libertad. Libertad. Qué palabra. Y cuanto significa.
Nací en el 87. Para mí, la dictadura no es más que un capítulo de la España que me precede, pero en ningún caso la que he vivido. Uno de mis primeros recuerdos políticos fue el día que ganó Aznar sus primeras elecciones, allá por el 96. Tengo en la cabeza a un compañero de clase ondeando en el patio la bandera del Partido Popular, y ninguno sabíamos bien qué signicaba eso. Que era lo que querían o no nuestros padres era todo lo que podíamos decir.
No imagino mi vida sin democracia. Por muy malo que sea un gobierno, ninguno ha sido peor que Franco. Por muy malo que sea, es mi derecho decidir su cambio. ¡Eso es la democracia! No que gobierne quien tú quieras, sino que gobierna quien la mayoría quiere. Y debemos estar orgullosos de vivir en un país democrático.
Suárez, González, Aznar y Zapatero, un cuarteto histórico. Rajoy perdió no por el 11M, sino por no llevar una Z en su nombre. Suárez, de nuevo Suárez, en gran parte responsable de lo que hoy somos. No deja de ser triste el hecho de que el primer presidente democrático de la Nueva España, un héroe con todas las letras, siga vivo y sin embargo no sea capaz de recordar quién ha sido. Un auténtico drama.
Hoy somos libres, escuchamos la canción de "¡Libertad!" en la televisión y de verdad nos emocionamos -o me emociono, no pluralizaré tan rápido- y debemos valorar lo que tenemos. Y valorar no significa repudiar lo que hemos sido. España es un país de larguísima historia. Con treinta años de pueblo libre, cabría preguntarse por qué hay tantos separatismos, por qué algunos se obsesionan con reescribir la historia. Que no quiten las estatuas de Franco de las calles, por favor. Sólo viéndolas puedo valorar de verdad lo que es la libertad.

Me voy a América

Sí, es definitivo, es oficial, acabo de comprar los billetes, voy a ir a América Latina del 13 al 24 de Septiembre. Valencia-Madrid-Buenos Aires-Madrid-Valencia, ya no hay vuelta atrás.
Tiemblo. Nunca en mi vida he gastado tanto dinero junto. Pero llevaba tiempo ahorrando para esto. Y siempre he soñado con viajar al sur de América. Voy a hacerlo, voy a hacerlo, voy a hacerlo.
No me lo creo, es imposible. No me arrepiento, ¡no! Tengo veinte años. Si no lo hago ahora, ¿cuando lo haré? Que tiemblen los americanos :) les veré muy pronto.

Inminente

ETA está preparada. Se han rearmado, reorganizado y rereredesquiciado para no dejar de ser esos locos asesinos que son en realidad. Parte de la culpa es del diálogo, que no tenía otro fin que el de dar tiempo a los terroristas. Pero no culpo a ZP. Él no es culpable de que la otra parte no tuviese sus nobles fines.
Y en medio de tanta noticia de lo peligrosa que es ETA ahora mismo y los peligrosísimos atentados que pueden hacer, no paran de repetir un nombre: Valencia, Valencia, Valencia. Valencia y Madrid. Pero Valencia.
En realidad no puedo maldecir porque mi ciudad sea objetivo de ETA. ¿Estaría más a gusto si en su lugar fuese Sevilla? ¿O Alicante? ¿O Zaragoza? Son personas los blancos, me da igual dónde estén empadronados.
Lo peor que nos puede pasar ahora es vivir con psicosis. No estoy nada sorprendido por ser ciudad destino de etarras: hace unos meses pillaron a uno que estudiaba los sitios de la Copa América y hace un poco más todavía dos etarras en la Calle de la Sangre (urgh...) que tenían por objetivo la alcaldesa.
Qué le vamos a hacer si a los etarras les gusta el Reino de Valencia... miedo no. No les daremos el gusto. Pero no podemos perder la conciencia de un atentado inmediato.

Ponerse a estudiar con este panorama

En época de exámenes soy más activo que nunca. De pronto se me ocurren mil cosas que hacer y tengo tiempo para todo menos para estudiar. ¿Pero qué motivación se puede tener? Nunca he creído en los exámenes. ¿Quieren futuros trabajadores o loros en potencia? Ser grabadora humana no me va. No creo en el sistema educativo actual. Puedes sacar Matrículas de Honor y ser el más tonto de la carrera.
Entonces, algo falla. Es un asunto grave. Pero para cuando la gente que quiere cambiarlo llega arriba, ya no le interesa formarnos. Es cómplice de nuestra incultura. Es cómplice de los idiotas que son los mejores en la carrera y los más ineptos en su oficina. Así nos va.

A quién querría conocer yo

Si existiesen los viajes en el tiempo, ¿a quién querría conocer yo? Me imagino dentro de la cabina intertemporal, eligiendo una fecha y lugar para mi destino.
Conocer a Jesús debería ser muy interesante, igual que a la Virgen María. ¿Nos encontraríamos con hijos secretos de viajar al momento histórico, hijos que la Iglesia ha borrado con los siglos? Supongo que este personaje es el que más me intriga. No hace falta ser creyente para sentir gran respeto hacia él. Y Su Santa Madre, por supuesto.
Me gustaría averiguar quién asesinó a Kennedy, por simple curiosidad. Ir a esa ventana y observar su rostro. Mero capricho, en realidad.
Disfrutaría enooooormemente viajando a la prehistoria: contemplaría en vivo el salto evolutivo (aunque soy muy escéptico con parte de la teoría de Darwin, pero ese es otro asunto) y caminaría entre dinosaurios. Siempre y cuando no me comiesen, asunto difícil.
Todo esto lo haría si símplemente pudiese ver. ¿Pero y si me permitiesen cambiar algo del pasado? Me temo que primero solventaría mis errores, que no son pocos. Trataría de cambiar mi propio destino. Y después, reescribir el del mundo.
Querría evitar la Alta Inquisición, las dictaduras, las guerras, asesinatos terribles... Cuantas desgracias se podría haber ahorrado la humanidad si alguien hubiese viajado desde el futuro y hubiese cambiado algo imperceptible por la mayoría de nosotros. Por desgracia, nunca ocurrirá eso. Nunca se inventarán las máquinas del tiempo. Porque de haberse inventado, ya hubiesen venido ahora o antes. Y por mucho que hubiesen disimulado, siempre habría algún loco de su tiempo por el que nos enterásemos. Por eso no me cabe duda de que el hombre jamás dominará el tiempo. Jamás. Es posiblemente la única verdad absoluta de la que podamos tener concepción del futuro. ¿Qué será capaz de hacer? No lo sabemos. Pero qué no, lo tenemos comprobado ahora.
Aun así me pregunto si alguien hubiese querido evitar desgracias como la del holocausto judío. ¿Qué sería de Palestina ahora si no hubiesen muerto tantos israelitas? Dicen que de la historia aprendemos. Los judíos no aprendieron de la perversidad de Hitler: simplemente tomaron nota, para hacer lo mismo años después. Qué mundo tan horrible.

De los imperios de ayer, hoy y mañana

La gente cree que Estados Unidos va a ser la potencia mundial para siempre. Esa idea tiene un por qué: para nosotros, con nuestra corta existencia, siempre ha sido el país número uno. ¿Cómo pensar que van a cambiar las cosas?
Pero tienen que cambiar. Todos los imperios caen, o sino que se lo digan a los romanos. La duda que surge es cuál será el siguiente imperio y todos tienen en la cabeza a China. Porque está desarrollándose muy deprisa y porque tiene un trillón de habitantes va a serlo, y sin darnos cuenta nada se decidirá en el mundo sin que el líder chino abra la boca. Igual que antes con Bush.
Lo he hablado con gente y hay a quien le aterra la idea: "¿¡Los chinos gobernando el mundo!?", repiten consternados. Y no sé dónde está el problema, porque a mí no me dan menos miedo que el autodenominado país de las Libertados. Me río yo de sus libertades.
No sé, pero no las tengo todas conmigo con una China líder. El hecho de que sean muchos no es garantía de éxito, porque siempre han sido muchos. Y así están. En la India también son muchos. Y en África. No, no es garantía. Tampoco el que las fábricas se vayan allí a trabajar: antes pasaron por muchos países de Europa (entre ellos España) y no somos hoy más grandes por eso (aunque les debemos bastante, ojo). ¿Qué hace a China tan especial? No lo sé. Serán los rollitos de primavera. O quizá las previsiones le sean muy favorables, pero tengo mis dudas acerca de su supuesto despegue.
En cualquier caso no me parece peor China que Estados Unidos. Unos tienen jornadas de perros y los otros Guantánamo: la única diferencia es que uno presume de desarrollado y el otro no. Por eso tengo más miedo de Estados Unidos.
A quien nunca se le tiene en cuenta es a Japón. Mucho más avanzado que Estados Unidos, pero como no sale en las películas parece que nadie se lo crea. Y a mí que me apetece mucho viajar a Asia... Bueno: siempre quedará Alcoceber. El otro imperio.

Todos contra Paris

En España no conocemos a Paris Hilton. La gente cree que sí pero en realidad nos llega de rebote y desde hace muy poco tiempo. ¿Quién había oído hablar de Paris hace año y medio? Muy pocos. Sólo yendo a prensa norteamericana sabías quien era. No fue hasta hace unos meses cuando llegó el torrente Hilton a nuestro país.
Sin embargo, este poco tiempo ha servido para que todos estén en contra de Paris. La juzgan y rejuzgan, la humillan y se burlan de ella con absoluta libertad, como si hablasen de un trapo tirado. Hablan de su vida como si la conociesen al dedillo, pero lo cierto es que no saben de ella más que tres líneas. Paris no es aquí una Belén Esteban o Ana Obregón: es una famosa lejana que sirve para llenar unos minutos de programa en el que todos pueden insultar sin miedo a ser demandados, porque la chica vive muy lejos.
Vergüenza ajena sentí el otro día al ver cómo se burlaba de Paris Hilton la presentadora de una gala de los MTV, estando ella presente. La niña rica soportaba la burla y risotadas como podía, al tiempo que una indiscreta cámara perfectamente programada esperaba que reaccionase con furia o armase el circo. No les dio el gusto. Mantuvo el tipo como nunca lo ha hecho, quizá pensando en la cárcel que estaba a punto de recibirle.
Y fue a la cárcel, sí, y ha durado lo que tarda en desencadenarse una histeria traumática. Paris vuelve a la mansión con una pulsera telemática (la misma que de Juana se negó a llevar, y por culpa de su forcejeo y entretenerse tanto en el hospital fue a parar a la cárcel en vez de a su casa, já). En la tele se mofan de que su pulsera será de Gucci y que llevará diamantes incrustados. Qué fácil es reirse de alguien que vive a miles de kilómetros de distancia. Esos comentaristas del corazón que hablan siempre de quien no tiene oportunidad de replicar. Que se rían, que se rían: es muy fácil estar en contra de Paris Hilton. Todos contra Paris. Pero a esa idiota mequetrefe que humillan a cada minuto, igual que a la ridícula Obregón o la Pantoja, le deben su pan de cada día. Sin esa gente que tanto critican hoy no serían nadie. Carroñeros, me parecen.
Editado: Todo esto venía por la frivolidad con la que se ha tratado su ingreso en prisión. Trataban su angustia a modo de broma, pero meterte en una cárcel es traumático seas el hijo del carnicero o del dueño de una importante cadena de hoteles.
Me he acordado esta mañana de Paris porque hoy he soñado que me iban a meter en la cárcel (no me preguntéis el motivo porque no se mencionaba en el sueño, pero me suena a reminiscencia cerebral de tanta cárcel-cárcel que se oye en la tele). Al final no me metían porque mi fianza era de diez euros. Pero la angustia era enorme.

Con la espinita quitada

Casi todo el mundo tiene una espinita clavada con algo que le hubiese gustado hacer y nunca hizo. Cuando empecé Derecho estuve a punto de tenerla pero en Septiembre, casi por sorpresa, me matriculé en Periodismo y me la quité. Nunca en mi vida miraré atrás y diré: "Pude hacer Periodismo". No. Es que la hice. Y la detesté.
Amo el periodismo. Tengo auténtica devoción por el mundo de las noticias y no soporto la sensación de no estar informado. No me importaría en absoluto trabajar en un periódico, salir a las tres de la mañana de la redacción, tener que perseguir a quien fuese por conseguir unas declaraciones que nunca llegarían. O investigar y destapar verdades. Eso y mucho más es el periodismo para mí y sin embargo veo la carrera y me deprimo. No te inculcan esa pasión. Si no la tienes no la tienes. Y si la tienes, no la motivan bajo ninguna circunstancia. En Periodismo si vales de verdad apenas vas a sacar partido a los cinco años de carrera. ¿Y si no vales? Lo siento, porque vas a ser un fracasado del primer día hasta el último.
No sé a quién se le ocurrió hacer del Periodismo una carrera. ¿Quién pudo creer que las aptitudes periodísticas se inculcan en clase? No, por el amor de Dios, eso crece día a día. He estado en primer curso y jamás me han pedido hacer nada que se acerque al periodismo. Ellos no sacan periodistas. Sacan licenciados de Periodismo.
No creo que me examine de las de Periodismo. ¿Para qué? No voy a seguir estudiándola. No me quito la sensación de que es una pérdida de tiempo, valgas o no valgas. Sólo a los que sean grandes les valdrá el título. ¿Al resto? Que tiemblen.
Y hoy estoy más tranquilo. Me he quitado esa espinita. Quizá un día me dedique al periodismo profesional. Quizá nunca. Pero nadie me podrá decir que no puedo serlo por no tener la carrera que se han inventado.

La bofetada

El otro día hablaban en un programa de tarde sobre lo aconsejable o no que es dar una bofetada puntual a un niño. La presentadora, Ana García Siñeriz, era absolutamente contraria a darla. Sin embargo, los colaboradores reconocían que a ellos les dieron alguna de pequeños y lo agradecían. A mí también me dieron algunas, y quizá no fuesen todas merecidas, pero no me siento ningún maltratado ni me crearon ningún trauma. ¿Por qué quieren hacer de los niños de ahora unos auténticos imbéciles?
"El diálogo, el diálogo, hay que entablar diálogo con los niños". Ché, ya está bien de tonterías. Hay momentos en los que un niño se merece una bofetada bien dada. Quien no diferencie entre esto y pegar palizas a un niño, tiene un verdadero problema.

Gracias por intentarlo

Gracias por intentarlo, dicen algunos. Gracias por soñar con una España en paz, con una ETA derrotada, con un triunfo de la democracia. Gracias por intentarlo, aunque sea un fracaso.
Sin embargo, no puedo menos que alegrarme porque Zapatero haya rectificado y cambiado su plan. Sí, iba por un camino de derrote a ETA, ¿pero es la mejor forma de derrotarla? Hay dos modos para terminar con esta gentucilla: darles lo que quieren o hacer de su vida un infierno. Lo siento, pero soy partidario de la segunda.
Que Otegi se fuese a su casa sin cargos o De Juana paseando por la ciudad con su novia (la cuál merece una entrada en el blog para ella solita, todo se andará) demostraban que el Gobierno estaba poniendo de su parte para que ETA dejase su sangrienta carrera. Algunos han acusado a Zapatero de traidor y mentiroso pero en realidad me temo que es un soñador. Y al soñador se le ha roto su sueño. Nunca he creído en la maldad de Zapatero, sólo en su ingenuidad. Pobre. Gracias por intentarlo, aunque no comparto tus modos. No creo que esa sea la vía cuando hablamos de terroristas. Visto está que no lo es. Y tú ya lo has descubierto. Tarde, pero lo has descubierto.

Fin de la tregua, pero ¿qué tregua?

Los chicos y chicas de ETA han anunciado hace unas horas el fin de la tregua empezada en 2006. Claro que a mí no me queda otra que preguntar qué tregua, porque me parece que estos catorce meses no han tenido nada de descansados. Supongo que para ellos las cartas de extorsión eran simples peticiones de limosna y que lo de la Terminal 4, que se llevó dos vidas, su intento de trasladar las Fallas a Madrid. ¡Si es que son unos incomprendidos estos de ETA!
También he oído que todo esto del fin de la tregua es precisamente porque no les han invitado a escribir la letra para el himno de España. Con lo ilusionados que estaban...

La puerta

Quien ha visitado mi casa y entrado a mi habitación, recordará la puerta con pósters horrendos que tapaban los cristales rotos del marco. Hoy, demasiados años después, tengo una puerta digna en mi habitación. ¿Pero de verdad he vencido? Después de tanto tiempo, lo dudo...

P.D.: No pretendáis entender esta historia. Es muy antigua y demasiado complicada de explicar.

Spain is different

El himno de España nunca ha tenido letra, a menos que tengamos en cuenta aquella de "Franco, Franco, que tiene el culo blanco" que cantábamos en el patio del colegio sin saber quién era Franco ni Carmen Polo. Pero los del Comité Olímpico han estirado del único punto en el que somos patriotas los españoles (el deporte) y han dicho que ya es hora de que nuestra canción estandarte cuente con sus propios versos. Rajoy, español entre los españoles, el españolísimo al rescate, ha pedido que el asunto vaya a las Cortes y una vez más me pregunto si este caballero es idiota o más bien peca del don de la inoportunidad. Porque la concepción de España que tienen hoy día nuestros diputados puede sacar un himno a tijeretazos y parece que el líder del Partido Popular haya olvidado, después del subidón de las minicipales y autonómicas, que la mayoría absoluta no le alcanza hasta el gobierno central.
Que tanto se queja del Estatuto catalán y no se entera de que va a dejar en manos de los mismos escaños la decisión del himno. ¿Qué espera, que al PSOE y demás partidos le salga un venazo patriótico repentino? Más le valdría esperar a los resultados del año que viene.
El PSOE tiene una concepción de España. El PP una bien distinta. Izquierda Unida (pobres, nunca les menciono) otra y así hasta el último asiento. Si nuestro país se caracteriza por algo es por lo avergonzados que estamos de nuestra propia nacionalidad, que tararear el himno es de antiguo y a quien se le ocurra llevar la banderita en el cuello del polo lo tachan de facha. ¿Por qué esto sólo ocurre en España? Nada comprensible, cuando el rojo-amarillo-blanco fue cosa de la Constitución.
Con la muerte de Pinochet me tragué nosecuantas horas de la televisión nacional de Chile, queriendo conocer la situación de primera mano. Algo me dejó sorprendido y no pude evitar comentárselo a un amigo de allí: Los defensores de Pinochet ondeaban la bandera de Chile al grito de "¡Viva Pinochet!". Los detractores gritaban "¡VIVA MUERTO!" desde no muy lejos, pero curiosamente con la misma bandera. A todos les indentifica el mismo símbolo, fuese cual fuese su ideología. Lo mismo sucede en Estados Unidos, Francia, Reino Unido y cualquier lugar del mundo. Claro que Spain is different.

Vox populis

Existe en una bonita ciudad del Mediterráneo una alcaldesa a la que casi todos quieren. Que llegan las elecciones y arrasa, y que si se presentase por el partido de la oposición también arrasaría y si lo hiciese por libre más de lo mismo. El caso es que gusta y la gente le adora.
Pero en esa misma bonita ciudad del Mediterráneo también hay un rumor que ya es vox populis, que está asentado en la sociedad y que la gente lo tiene por cierto igual que el cielo es azul y que la tos estorba. No se lo digáis a nadie, pero dicen que la alcaldesa es lesbiana.
A casi todos los ciudadanos les ha llegado alguna vez ese rumor, si no una vez miles, y no son pocos los que aseguran haberle visto en situaciones acarameladas con amiguitas. Incluso los vecinos de su finca (toda la ciudad sabe donde vive su alcaldesa) juran y perjuran que han visto entrar a mujeres de pinta sospechosa a la casa de la primera edil y habrá alguno que incluso asegurará haber escuchado gemidos. Cierto o no, el rumor está ahí y el pueblo ha aprendido a convivir con él.
Esta historia no debería tener nada de curiosa, a excepción de que la alcaldesa es de un partido en el que no sé sus líderes, pero un alto porcentaje de sus votantes desprecian la homosexualidad. Algunos coherentes la respetan, otros la respetan pero no aceptan el matrimonio, y luego están los que no quieren matrimonio y los consideran auténticos enfermos mentales. Con algunos de ellos tengo la siguiente conversación (no os creáis que cuesta encontrarlos):

Yo: ¿Crees tú eso de que la alcaldesa es lesbiana?
Ellos: Sí. Lo dice todo el mundo. Mi primo además vio entrar a su casa...
[rellenar con historia de siempre]
Yo: ¿Pero tú aceptas la homosexualidad?
Ellos: ¡Qué dices! No me hables de esos enfermos, anda.
Yo: ¿Y le vas a votar, a pesar de considerar que es lesbiana y una enferma
mental por consiguiente?
Ellos: Pues claro, ¿a quién si no? Lo ha hecho de puta madre todos estos
años.

No lo entiendo, de verdad que no lo entiendo. Al menos trato de sacar algo en positivo de todo esto: que la derecha no deja de votar a un candidato por cuestión de homofobia. Aunque su postura es un tanto cuestionable, dicho sea de paso.
Pero la cosa no termina aquí. Cuando hace unos meses el Papa visitó esta bonita ciudad del Mediterráneo, los progresistoides, los que tanto apoyan a los gays y lesbianas, salieron a las calles con pancartas y camisetas de "Alcaldesa, ¿el Papa sabe lo tuyo?". Y esos son los que defienden a los homosexuales, ¿eh? sacando del armario a golpes a una sesentona contra su voluntad. Al final del día uno no sabe quién es más idiota. Si es lesbiana que lo sea y si no pues más de lo mismo. Pero que cada uno viva con lo suyo, por favor. Qué sabiduría tenía el Hakuna Matata: Vive y deja vivir.

Educación y modales

Detesto caminar por una calle y tener que pararme a saludar a alguien que me es indiferente. Preguntarle cómo le va la carrera, que tal su familia, cómo le va la vida. Me parece tan falso que sencillamente me ahorro todo el paripé y paso de largo con la mirada clavada al frente o mirando disimuladamente la pantalla del iPod como si estuviese buscando una canción. Sé que quedo como un maleducado, pero ¿y qué? Prefiero maleducado a hipócrita. Porque me importa un comino lo que le ocurra con su vida.
Cuando pasé a 1º de E.S.O. mis padres decidieron cambiarme a otro colegio, donde pasé seis años hasta entrar a la universidad. Será porque yo apenas he cambiado o porque conservo a siete (mas uno) de los amigos de primaria, pero ocurre con demasiada frecuencia que nos encontramos con alguien con quien no hablo desde hace años y me dice: "¡Cuanto tiempo!". Y yo, que lo paso fatal en estas situaciones, soy lo más seco y cortante del planeta Tierra. Tanto que la persona en cuestión acaba por hartarse y sigue a su rollo, que a mí me den morcillas. Y en un rincón de mi ser mi yo interior me dice "qué maleducado eres" pero el otro yo, al que hago caso, argumenta: "Si de verdad os importaseis no hubieseis dejado de ser amigos". Como soy como soy le doy la razón al segundo, que ese no me hace sentir culpable.
Diciendo esto puede parecer que soy la persona más grosera del mundo, pero tampoco es cierto. Tengo buenos modales, trato a la gente con respeto y nunca olvido pedir las cosas por favor y decir gracias. Tanto, que alguna amiga me dice que soy exagerado con tantos modales. Ahora que lo pienso, no solo lo dice ella, también lo dicen otros. Pues bueno. Los modales no me hacen sentir hipócrita, por eso los prefiero a la falsa educación.

Aburrimiento

Ayer al volver a casa no sé cómo salió el tema del blog con mis amigos. Y que está actualizado. Entonces uno dijo que me aburría para poner tanta entrada. Algo que no es cierto.
No es que esté aburrido y me diga: ¡Voy a actualizar! Es que estoy en la calle, en el metro, duchándome, comiendo o en cualquier lugar y pienso: Tengo que escribir de esto. Tengo la necesidad imperante de expresar lo que pienso sobre este asunto o aquel otro.
Tendré muchos defectos, pero aburrirme no es uno de ellos. En realidad, soy una persona que se aburre poquísimo. Siempre estoy haciendo algo, siempre. Y detesto enormemente perder el tiempo. Así que si alguien piensa que escribo este blog simplemente por aburrimiento, está enormemente equivocado.
Necesitaba decirlo, sí. Cuando me he tragado algo, me arrepiento toda la vida. Todavía estoy molesto por no haber levantado la voz cuando aquel paralítico, en una charla escolar sobre accidentes de tráfico, dijo que el que no se había fumado un porro a nuestra edad era tonto. Textual. Alguien debería prohibirle a ese idiota que de lecciones a escolares sobre lo peligrosa que es la carretera. Yo me quedé helado, sin palabras, y todavía hoy, tres años después, pienso que debería haberle dicho delante de todo el salón de actos que era un auténtico capullo. Y punto final.

La Estación del Norte

Cuando paso cerca de la Estación del Norte, sueño despierto con subir a un tren que me lleve muy, muy lejos. Viajar a cualquier país sin más equipaje que lo que lleve en los bolsillos. Le digo a quien me acompaña que si se atreve, que si le gustaría hacerlo. Y esa persona, aunque tiene diferentes nombres, siempre dice que no.
En realidad la vida no tiene nada de emocionante...

Los señores McCann

Un matrimonio viaja de aquí para allá, pidiendo y rogando a los medios que no olviden que su hija sigue desaparecida. Madeleine McCann, la pequeña que desapareció en Portugal. Madeleine, la misma niña por la que tantos famosos han aportado unos cuantos millones para su rescate. A pesar de que nadie lo ha pedido.
Admiro a los señores McCann. Van a atreverse con cada locura que se les ocurra por recuperar a su hija y aunque prometieron no salir de Portugal sin llevar a Madeleine de la mano, ahora mismo se encuentran de tour por Europa concediendo entrevistas a diestro y siniestro y exprimiendo hasta lo imposible la atención mediática. Porque es imprescindible que la foto de la niña aparezca en televisión si es que quieren conseguir pistas y van hasta el mismísimo Vaticano con tal de que Benedicto XVI les de su bendición. No querría estar en la piel de estos señores. No soy capaz de imaginar lo que deben estar sufriendo.
Pero en un caso así, me pregunto por qué han olvidado a aquel niño canario que también desapareció poco tiempo antes. Los medios no hablan de él, a pesar de que era un español desaparecido en territorio español: mucho más próximo. Nadie ha contribuido con rescates millonarios para el chico, ni ningún futbolista ha prestado su imagen para encontrarlo. Ni siquiera puedo recordar su nombre. Algunas veces me pregunta si será verdad eso de que unas vidas valen más que otras...