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La empresa que no me enfadaría en el caso de que me la regalasen

Ayer estábamos recogiendo la cocina cuando le pregunté a mi madre: "Si te regalasen cualquier empresa del mundo, sin importar el país ni lo que cuesta, ¿cuál querrías?". Es la clase de preguntas a las que mi madre dice "No sé" y fin de la discusión, que no le apetece echarle imaginación. Sin embargo, y que no sirva de precedente, esta vez sí dio una respuesta: "Sotheby's, la casa de subastas". Me gustó su elección.
Yo todavía no me había hecho la pregunta, pero me la hago ahora... Haré una lista rápida de empresas que no me enfadaría nada nada si me regalasen:

  • Una editorial solvente. Como se trata de ser exactos, diré... Alfaguara. Aunque no me importarían otras, me viene esta a la cabeza. Pues Alfaguara.
  • Una cadena hotelera. Ya puestos, el Ritz jujuju. Nunca he ido, pero si fuese el dueño no me podrían negar la entrada, ¿verdad? :P
  • Un medio de comunicación, o un grupo. Visto el panorama actual, difícil elección, pero honestamente me quedaría como dueño de EL MUNDO. Creo que es más fácil des-pepelizar ese diario que des-pesolizar EL PAÍS. Aunque qué retos los dos (que Polanco no se enfade por mi elección, que ya he cogido Alfaguara y eso es suyo XD).
  • En tecnologías, Google sería muy interesante.
  • No haría ascos a quien me regalase Disney. Esta opción también está guay.

Después de repaso mental, creo que la empresa que no me enfadaría en el caso de que me la regalasen sería *redoble de tambores* Disney. Y volver a las películas de animación, y poder campar a mis anchas por todos sus archivos, ir a rodajes un día sí un día también... sí, Disney. Definitivamente. ¿Qué empresa no te enfadarías en el caso de que te la regalasen a tí? Échale imaginación.

Sistemas y sistemas

No entiendo por qué llaman tránsfugas a los que siendo del PP, han votado a favor de la reprobación de la ministra Álvarez. Entiendo que algunos no estén a favor, pero me entristece que nuestro sistema obligue al pensamiento único en los partidos. Que si el rey de los psocialistas dice que el miércoles todos tienen que votar a favor del matrimonio homosexual, todos tienen que hacerlo. Que si el rey de los populares dice que el lunes todos tienen que votar en contra del Estatuto, todos lo hacen. ¿Por qué se convierte en cadáver político a aquel que opina distinto a los demás, aunque sólo sea una vez? A lo largo de una legislatura, son muchas las votaciones que se hacen en el parlamento: ir siempre con el partido no es lo más fácil cuando tienes ideas propias. Claro que este sistema y el de todo el mundo democrático es tan absurdo que no defiende las ideas propias, sino las corporativas y al cuerno lo que opine cada uno. Uno dicta el guión y los demás a pulsar a la tecla verde. ¿No sería más bonito que la gente pudiese ser diputada sin tener que afiliarse a ningún partido político? El sistema de opinar por sistema, valga la redundancia, deja mucho que desear. Aunque también, como dicen, la democracia es el menos malo de los sistemas...

De cómo cualquiera puede ser diputado (o Isabel Teruel existe y está aturdida)

Hoy en el almuerzo me han dicho que buscado "Isabel Teruel existe" en Youtube. Esto es lo que he encontrado:

Blu-Ray

Perdonad que no me entusiame porque al DVD le haya salido competidor, el Blu-Ray. Es que yo era tan idiota por creer que al DVD todavía le faltaban unos cuantos años, porque ya sabéis: no nos van a cambiar de formato tan rápido, cuando todos nosotros todavía andamos con VHS por casa. Pero vaya que si nos lo cambian, pues claro. Es la sociedad del consumismo. Cuando el último de nosotros se pase al Blu-Ray sabremos que ha llegado la hora de ir un paso más lejos. Que suba el precio de los huevos y el pollo es lo de menos.

Las 20 frases más famosas de la historia reciente de España

Es una lista divertida y lo cierto es que estoy bastante de acuerdo con la selección. Hay algunas que honestamente no recuerdo, pero tampoco se me ocurren otras a bote pronto que merezcan estar ahí. La creme de la creme:

  1. ¿Por qué no te callas? - Juan Carlos I.
  2. Manda huevos - Trillo (anda que yo también lo digo...).
  3. Siempre negativo, nunca positivo - Era el entrenador del Barça. El nombre me es igual.
  4. Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza - Primera edición de Gran Hermano.
  5. ¡Que te calles, Karmele! - Qué mal llevamos en este país que nos interrumpan, Deu. Y si no que se lo digan a Mariñas.
  6. España va bien - Aznar, constantemente.
  7. Peeeeeeeeedro - Una Penélope Cruz desfogada.
  8. Te lo diré en dos palabras: im-presionante - Je-sulín.
  9. ¡A la mierda! - D.E.P.

Donde manda Mortadelo

El máximo referente del cómic español (perdonadme que no use el esnobismo de "novela gráfica") es Mortadelo. Y Filemón, no le olvidemos a él. Una pareja de la T.I.A. que me aburre soberanamente. Salvo el número de la conquista de América que se publicó en el 92, creo que ningún otro me ha interesado entre todos los que he leído: no todos, por supuesto. Pero sí hay un cómic español que me encanta, y que siempre he sentido muy olvidado.

Se trata de Superlópez, Super López o SuperLópez, como queráis decirlo. Empezó como la parodia espanish de Supermán, pero hace años que adquirió personalidad propia e independiente. No me he perdido ni un sólo número y también he seguido otros trabajos del mismo autor, Jan, al que considero un genio en el dibujo y el guión.
En sus aventuras hay de todo. Hay algunos números que me han gustado especialmente: El Señor de los Chupetes, La Caja de Pandora, Hotel Pánico, El Infierno, los Cybernautas... también hay otros que no hubiese habido drama si Jan no los hubiese publicado, pero es que con cincuenta entregas, es natural que los haya mejores y peores. Con todo, es interesante ver la progresión de la trama y comprobar que después de tantos años, a Superlópez le salen canas, hay personajes que tienen hijos y decisiones que afectan a los años posteriores. De España, creo que este sería mi cómic favorito. Lo que no entiendo es por qué Mortadelo siempre ha tenido tanta fama, a mi juicio, injustificada.
P.D.: Ya os hablaré otro día de BONE. Ese cómic tiene que leerse, sin excusa.

Yo, al margen

— Qué barbaridad —dice doña Jacinta, mientras se fija en un artículo del ¡HOLA!—. Más de 80.000 mujeres consintieron el asesinato de sus hijos el año pasado. ¿Cómo se atreven...?
La señora está conmocionada. Encarni, que le está haciendo las mechas, lee por encima del hombro y replica:
— Doña Jacinta, no se confunda. Eso que lee son abortos.

Qué raro que haya un asunto de la calle en el que no tenga opinión formada, a mí, que me gusta discutirlo todo. Sin embargo, y ahora que se reabre uno de esos debates que están siempre en el aire, descubro que no puedo posicionarme con el aborto. Me parece una barbaridad dejar a decisión de unos diputados el tiempo a partir del cuál una persona se considera persona. Honestamente, creo que son vidas, y no hay ley que sepa capaz de medir la vida.
Pero también veo a chicas de mi edad que tendrían que renunciar al futuro que han planeado de quedarse embarazadas, y puedo llegar a entender que se nieguen a relacionar "aborto" con "asesinato", aunque sólo sea por limpiar sus conciencias.
Si dejase embarazada a una chica, no sé qué haría. Soy realista y no apuesto por ninguna opción, porque esa sería una situación extrema y es muy difícil imaginar nuestras reacciones cuando estamos al límite. Y como yo no he estado al límite, no me atrevo a juzgar a quien sí lo ha estado.
Es un debate peliagudo y definitivamente, estoy al margen. Me es imposible posicionarme sin separarme de la honestidad.

Malos humos

Es la misma discusión en cada comida en la facultad: los fumadores se ven en su legítimo derecho a fumar en la mesa y los no fumadores también creen que es su derecho respirar aire puro. Empieza el debate.
— Debes entender que necesito fumar. Es muy egoísta por tu parte quejarte.
— Antes todavía preguntabas si nos molestaba el humo. Ahora te lo enciendes sin miramientos, y cuidémonos de quejarnos. Lo egoísta es fumar sin importante la gente.
— ¿Me meto yo con lo que haces?
— Yo no te convierto en perjudicado pasivo de nada.
Siempre hay excusa para encenderlo. El estrés de un examen, el relajo de la comida, ya sea tapas, bocata que café, el descanso del recreo, el momento de antes de subir al coche.
— Es que me jode tener que tragarme el humo, porque además lo siento a la legua, aunque no lo vea. Es una falta de respeto para los que no fumamos.
Y mi prima, tan diplomática ella, me dice:
— No digas más: si ellos fuman, es su problema.
Pero yo no soy un conformista, qué pena, y menos cuando el problema de otros se convierte en el mío. Admiro a la gente que se atreve a decirle al de la mesa de al lado que eche el humo hacia la otra parte: yo me resigno a protestar a los que están conmigo. Pero bueno, han pasado tres años: saben perfectamente lo que opino al respecto. Pero por desgracia, los fumadores pasivos no somos ninguna motivación para que los demás dejen de fumar. Hay fumadores respetuosos, a los cuales les sigo recomendando que lo dejen, pero jode con las cuatro letras el fumador a quien le importa un comino lo que respiren los demás. Él calada tras calada, a cada cuál más egoísta, mientras te tira su humo igual que un perrito mea para marcar su territorio. Qué agradecido estoy de que ninguno de mis amigos del colegio esté enganchado al vicio: no supe de este problema hasta llegar a la universidad.

Pensar demasiado

Supongo que si me cuestiono si se puede pensar demasiado, saldrá alguno diciendo que ya lo estoy haciendo. Pero visto la facilidad con la que dicen a algunos que le damos demasiado al coco, me pregunto si eso es posible. "Demasiado". Para mí, es como si te dicen que respiras demasiado. Pensar es algo natural y no se puede parar las ideas al antojo de uno, y mucho menos al de los otros.
Todo esto viene porque escucho el comentario con demasiada frecuencia. No soy el único que se hace preguntas o que se las hace a los demás, pero eso a veces molesta. Es incómodo cuando todo lo que te interesa es el transexual de Gran Hermano o qué desgraciados somos todos, que nos han puesto un examen el Lunes. Pero aquello que va más lejos del diálogo fácil del cigarro del descanso, a algunos se les hace inadmisible. No creo que se pueda pensar mucho. Sencillamente no se deja de pensar. Lo lamentable es cuando uno apaga su cerebro y se deja arrastrar por la corriente. El peligro está en pensar demasiado poco.

Grábalo todo

Ayer vi [·REC], la española de miedo que ha salido esta semana. A mí que no me gusta pasar miedo gratuito, no me llamaba demasiado verla, pero qué cosas que acabé yendo. No es que pensase que fuese a ser mala: es que, ¿para qué quería pasar un mal rato?

Pero me moló. Ahora que se habla tanto de El Orfanato, esta otra también es española y también de miedo y no tiene nada que envidiar. Ah, sí, el presupuesto. Pero con su presupuesto, creo que le saca mucho más partido. Está bien, de verdad. Si a mí me gustó, que no soy nada forofo de este género (¿a quién le hace gracia la palabra "forofo"?) es posible que a quien le gusten los sustos la disfrute más que yo. Que oye: si había que taparse los ojos yo me los tapaba, que ya sabía lo que pasaba oyendo los gritos de la gente.
Con la nueva ley del cine, tenemos que subvencionar las películas españolas. ¿Por qué subvencionarlas? Pues porque no va nadie a verlas. ¿Por qué no va nadie? Porque son malas de solemnidad. Pues eso está genial: subvencionar el cine malo de solemnidad, malo a conciencia.
No sé dónde se ha visto que el Estado tenga que pagar las películas que se filman. Peor aún: que obligue a las televisiones privadas a subvencionarlas, o a los cines a proyectarlas, aunque nadie entre a verlas. Todas pierden dinero. ¡Pero ché! Nada de esto pasaría si hiciesen cine que interese a la gente. No son pocas las españolas que han arrasado en taquilla, y ninguna de ellas ha necesitado subvención. Todavía peor es que los españoles tengamos que pagar películas en idiomas que ni siquiera son el castellano, porque se podrá subvencionar cine en gallego, vasco y catalán. Seguro que para el valenciano hay mil inconvenientes. Y luego estos cineastas que cobran del Estado español también pretenderán que sus comunidades autónomas les den pasta, con la excusa de que graban en su idioma. Cosas que solo pasan en España.
¿Por qué poner a los españoles y las empresas privadas a pagar el cine español y mil tonterías más vía SGAE? Ay, mal nos pese, el PSOE le debe mucho muchísimo a los autodenominados artistas, y si no véase el No a la guerra del 2003. Semejante favor sólo se puede devolver con dinero.

No habrá tiempo

Ando meditando... ¿no es un tanto frustrante tener la convicción de que nunca leeremos nuestro libro favorito? Si tuviésemos tiempo para leer todos los libros escritos hasta hoy, es casi seguro que nuestra lista de libros preferidos cambiaría por completo, hasta el punto de que ninguno de los que antes nos gustaban más entraría en los cien primeros. Hay millones de libros.
Más frustrante es saber que el mejor libro del mundo jamás se escribió. O no se publicó. Que su autor murió en la gillotina, o en un borbardeo, o de un accidente de coche o de lo que sea. Que el libro se quedó en un cajón y que más tarde fue destruido sin miramientos, porque la labor del escritor es silenciosa y anónima y nunca le habló a nadie de lo que hacía. Nunca lo sabremos.
La de cosas que admiramos... y cómo cambiarían las cosas si conociésemos más. Visto así, la vida es muy corta e injusta. ¿Por qué me han asaltado estos pensamientos?

The yeah yeah yeah song

Conste que el videoclip no me gusta, pero sí la canción. De The Flaming Lips.

Encaprichado

Me tengo que tragar mis palabras. Porque yo, que tengo un iPod desde hace más de año y medio, decía que no era el mejor mp3. Mi queja estaba -y está- en que Apple no te permite sacar canciones una vez las metes en el iPod, por lo que si yo quiero grabar un cedé a mi prima con canciones de mi iPod, tengo que volver a buscarlas y descargarlas. Dije que lo próximo que me compraría sería un Creative, como el anterior que tuve, y entonces veo el iPod Touch.

Jo.

Para lo poco que uso yo el movil y lo encariñado que estoy con el mío anti-golpes, no me voy a comprar un iPod Phone, pero el iPod Touch sencillamente me encanta. Porque tiene todas las mariconadas del otro y quitando mil chorradas que nunca usaré (véase agenda, por ejemplo) lo de videos me tienta especialmente pero todavía más su Wifi. Así que me he imaginado leyendo el Gmail en mitad de clase de Financiero sin que el profesor se de cuenta y ya me han entrado ganas de comprármelo. Aunque lo de siempre: cuesta un pastón que no tengo. Suerte que está eBay con sus ofertas sospechosas y arriesgadas (pero me compré mi portatil por eBay y no me falló, así que...) y a ver si conezco a mi señor padre para que me eche una ayudita. ¡eBay, dame buenas ofertas!

De verdad: es un capricho. ¡Pero cómo marean los caprichos!

Túnez

Ojalá se haga, aunque no me hago ilusiones: el viaje de ecuador, ese de mitad de carrera (¡jopé cómo pasa el tiempo!) a Túnez. Primero cayó el desánimo, porque las chicas decían que no les iban dejar ir a un "país moro". Luego algunos chicos dijimos que iríamos sí o sí si no había otra oferta y al final han acabado por sumarse ellas también, aunque tímidamente. Así que a lo mejor estaré en África a mediados de Febrero y hasta cumpliré allí mis veintiún años.
Teniendo en cuenta que mi pasaporte caducará en Marzo, todavía puedo apurar más... y lo bueno es que va a ser un viaje muy barato. Para estudiantes, vamos XD

Algo se está haciendo bien

No deja de ser esperanzador que se haya reducido la cifra de enfermos de SIDA: entre tantas noticias perecedoras de supuestas vacunas contra tan maldita enfermedad, al fin una que es un hecho y realidad. Seis millones menos, nada menos.
Es extraño que tan repentinamente surja el SIDA y desde entonces no nos lo hayamos quitado de encima. ¿Se sabrá algún día cuál fue su origen? Unos culpan al ejército estadounidense, otros a los homosexuales (quienes, aunque no sea políticamente correcto decirlo, fueron los primeros en padecerlo en un porcentaje nada representativo) y hasta se habla de los monos. Pero más vale que inviertan sus fuerzas en erradicarla y una vez el virus haya pasado a mejor vida, estudiemos de dónde vino y si hubo algún culpable.

Ofelia

Uno de mis cuadros favoritos. En Londres, no recuerdo qué museo era, nadie se fijaba en él.

Si no conoces a Sir John Everett Millais, pásate por esta galería. Es uno de mis artistas favoritos :)

Peligrosas preferencias

Una conocida gruñe al ver la imagen de Zapatero.
— Es que va a hundir España; es lo peor que podría habernos pasado.
Le miro un tanto incrédulo. Formulo una pregunta de la que temo la respuesta.
— ¿Preferirías volver a Franco que tener a Zapatero?
Ahora la que no se lo cree es ella. Me mira sorprendida, y como si fuese lo más obvio del mundo, me dice:
— POR SUPUESTO.

Mira que ZP ha hecho cosas graves (nacionalismos y ETA) pero, ¿tanto como para querer volver al régimen franquista? Porque que eso lo diga un mentecato de mi generación que no lo ha vivido (que no lo hemos vivido), pase que mal nos pese, pero que lo diga alguien que sí sabe lo que es la falta de libertades, preocupa. Aunque claro: mientras sean otros los oprimidos, miro hacia el otro lado. Gracias que tenemos un sistema democrático, y que si no te gusta uno, no le votas y santas pascuas, que ya habrá otra oportunidad dentro de cuatro años. Con Franco tuvieron que esperar a su muerte. Zapatero no pide tanto. Tic tac tic tac. En Marzo hay elecciones. Llegan los meses de las promesas locas y hay que estar atentos a ver quien dice la barbaridad más gorda.

Días convulsos

Justo hoy he recibido parte de las fotos del viaje a Amsterdam de hace casi dos meses. Hay fotos muy chulas, fotos en las que queda en evidencia dónde perdí la dignidad y lo peor de todo: un video que nunca jamás hubiese imaginado que existía. Tengo que encontrar el modo de destruir el ordenador de las dos personas que lo tienen. Lo que sucedió en Amsterdam en Amsterdam quedó. Y no hay de qué arrepentirse. Punto final.

Frío

Hace frío. Un frío de narices. Voy con bufanda por casa. Y si aquí nos quejamos de frío, no sé lo que deben estar sufriendo en otras partes de España, en otras partes del mundo. ¡Qué frío!

Relato corto: El anillo

Escrito en lo que los demás duermen la siesta...

EL ANILLO
Creo firmemente que con nuestras acciones, condicionamos nuestro futuro. Yo nunca había ido a un funeral, me compré una corbata negra porque nunca sabes cuando puedes necesitarla y sólo doce horas después la tenía que estrenar por la muerte de mi hermana Carol. Por eso siempre digo que aunque su vida no tenía precio, morir sí le costó un pellizco: precisamente ciento diez euros de seda, importada de Italia.
Mi teoría se confirmó dos años después, cuando me contrataron a dos calles de casa nada más vender mi coche (el cual, para ser honesto, apenas había sacado del garaje). De haber conseguido primero el trabajo, seguro que no hubiese logrado deshacerme del trasto hasta que me saliesen canas.
Aquel día pensaba precisamente en estas coincidencias cuando la vi venir hacia mí. Llevaba ese abrigo largo gris que le alcanza las rodillas y a excepción de las dos pequeñas perlas que decoraban sus orejas, podía estar desnuda que no me hubiese dado cuenta, ni yo ni nadie. La simple idea me excitaba. Cruzó la acera parando con la mano al taxi que tenía preferencia, pero el hombre no se atrevido a protestar: sí lo hizo su clienta, indignada, pero sus palabras sólo se podían adivinar por el movimiento de sus labios. En cambio ella no se inmutó y vino hasta mí, plantándome un sonoro beso como el que no me daba desde la última vez, allá en Montevideo.
— Podrías haberme dicho que llegabas hoy: hubiese ido a buscarte.
— No tienes que excusarte, Jonás. No me gusta hacer esperar y eso ya deberías saberlo.
Que si lo sé. Podría haber escrito una novela de dos mil páginas con todo el tiempo que he pasado en la calle esperándola, y eso que sólo nos conocemos desde hace tres Inviernos. No sé en qué momento se dio cuenta de lo impuntual que era: quizá cuando tuvo que llevarme al hospital, la vez que cogí una pulmonía.
Me miraba con ternura y repasaba con el dedo índice mi prominente nariz, divertida. No sé qué le hacía gracia. Sus ojos brillaban como nunca.
— Hoy he visto un anillo —me dice, sin rodeos. Y eso que nunca hemos hablado de casarnos, porque ya sabe el miedo que le tengo—. No seas tonto, cariño: no es para nosotros. Es simplemente un anillo de brillantes, no de compromiso. He preguntado el precio y me han dicho que está de oferta.
— Ajá… —le sigo, no sin cierta precaución.
— Y ¡por el amor de Dios! ¿Desde cuando están de oferta los anillos? Hablo de los buenos: jamás. Le he dicho que no me interesaba y me he ido, haciéndome la ofendida.
Pero sé a dónde quiere ir a parar. Porque hemos compartido mucho en este tiempo como para no saber que no toma desayuno, que desconfía de las escritoras cristianas y que por más pasionales que sean sus arrebatos, siempre tengo que ir detrás para reparar lo que ha hecho.
— Quieres ese anillo; y quieres que yo vaya a comprarlo.
Asiente con naturalidad. No me dirá que es una misión de alto riesgo, no sea que luego le pida el favor de vuelta. Sólo ella puede hacer chantaje emocional.
— Te he traído el dinero, cielo. Está aquí —dice, sacando la billetera que le compré en Mataderos. Cuenta rápidamente el dinero. Son billetes nuevos, todos de cien y planchados. Es evidente que ha pasado por el banco—. Yo te acompaño hasta la puerta de la joyería y te espero fuera.
No es casualidad que haya quedado conmigo en Colón. A dónde me lleva no está muy lejos. En el camino me da instrucciones mientras me agarra la mano con fuerza, para que no me escape. En el fondo sabe lo poco que me gusta moverme en ambientes femeninos, sea Yanes o Dior. Sitios que no irán con mi sexo, pero tampoco con sus posibilidades.
— Sabrás qué anillo es porque está en la vitrina de la izquierda, cerca de donde se sienta la encargada. Y lo diferenciarás del resto porque entre los pocos que tienen una etiqueta con el precio, es el único cuyo precio acaba en cero. No tiene pérdida. Vitrina izquierda, etiqueta, precio redondo. ¿Te acordarás? Eres un cielo —y abrazándose a mi brazo, posa su cabeza en mi hombro. No me gusta que haga esos alardes de amor cuando la calle está a parir de gente. De repente llegamos a una esquina y me señala la tienda—. Es esa. Anda, ve. Te sobrará dinero de lo que te he dado, con el que me invitarás a cenar por lo mucho que me quieres y porque justo hoy hacemos dos años.
Lo suelta así, como una bomba atómica arrojada desde el cielo que cae en lo que parecen a la vez segundos, a la vez milenios, de toda la existencia. Y yo, que por supuesto me he olvidado, sonrío como si ya lo supiera. Una cosa es no dar importancia a los aniversarios y otra muy distinta, ignorarlos. Ella sabe muy bien que ha dado en el blanco, y que me podrá pedir lo que quiera por mi descuido.
La beso en la frente y sin decir adiós, me dirijo a la joyería. Ella se queda al pie de la farola, expectante. Espero que nadie se fije en nosotros o daremos la impresión de ir a robar.
En la tienda estás tú. Ahí todavía no me he fijado en ti.
— Bon dia —te digo al entrar.
— Bona vesprada —me respondes, consultando el reloj de pared.
No sé disimular, así que voy directo a la vitrina. Efectivamente hay pocos anillos con precio, y sólo uno que no termina ni en cinco ni noventa y cinco.
— ¿Es para compromiso? —me dices, y entonces es la primera vez que reparo en ti. Eres preciosa. Y tú, sin embargo, me miras como a cualquier cliente.
— No, es para un regalo. Querría ver ese —y te señalo el que ella quiere.
Coges las llaves y abres la vitrina para sacarlo. Lo pones sobre la mesa. Junto al que he pedido pones otros distintos, pero no son los que me interesan. Todavía.
— Éste es bonito pero hay que saber llevarlo —lo sacas de la cajita y te lo pones. Queda precioso en tus delicadas manos de joyera— pero no sienta bien a todas las mujeres. Por la mañana, hoy mismo, una chica ha preguntado por él. Se ha ofendido al ver que estaba de oferta y se ha ido, pero si se lo hubiese probado hubiese descubierto que le sentaba fatal. Hay que tener dedos para llevar anillos. Solo algo sencillo como el de compromiso no queda mal a nadie.
Ahora entiendo porqué has puesto otros anillos sobre el mostrador. Son alianzas. Me miras como adivinando quién soy y a qué he venido. Con solo echarme un vistazo, ya lo sabes todo de mí. No se por qué, pero la sensación me hechiza.
— La chica de esta mañana ha mirado con especial interés este otro anillo. Se lo ha probado y era la perfecta medida. Por desgracia, lo ha dejado porque según ella nunca se va a casar.
Empiezo a pensar que todo ha sido un plan de ella. Una trampa. Pero yo ya he caído y cuanto más intento escapar, más atrapado estoy. Pero eres tú quien me cautiva, no ella. En algo ha fallado.
— ¿Y cuanto cuesta?
— No tiene etiqueta; espera que te busque el precio en la carpeta.
Pero cuento rápidamente el dinero que me ha dado.
— Mil euros —adivino. Tú, naturalmente, te sorprendes al comprobar que he dado en el clavo.
Esta noche querrá ir a un sitio caro, y no sobra ni un euro para pagarlo.
— Entonces, ¿se lo quiere llevar?
— Dímelo tú: ¿te gusta?
Si ella nunca me hubiese engañado para comprarle el anillo de compromiso, jamás me hubiese casado contigo.

Responsabilidad periodística

Noticia breve, vista en elmundo.es:

Gallardón acepta una comisión sobre la trama de licencias
16 funcionarios municipales acusados de cobrar comisiones por agilizar licencias de apertura

Según la RAE, "comisión":

4. f. Conjunto de personas encargadas por la ley, o por una corporación o autoridad, de ejercer unas determinadas competencias permanentes o entender en algún asunto específico.
5. f. Porcentaje que percibe un agente sobre el producto de una venta o negocio. Recibe una comisión. Trabaja a comisión.

Por eso, hay que ser un periodista irresponsable para poner en la misma noticia de que funcionarios de Madrid han sido acusados por cobrar una comisión, que el alcalde de la ciudad, Gallardón, también ha aceptado una comisión. Aunque sean distintas. Deberían saber redactar los titulares de modo que no causen confusión.

Mi último experimento (o de cómo se cumple eso de Pedro y el Lobo)

No sé cómo se me ocurrió la semana pasada semejante gilipollez. Puedo sospecharlo: generalmente, cuando llamo a alguien por teléfono por cualquier motivo (nota informativa: no soy de los que llama para hablar de nada en concreto) suelo empezar gastando una broma, incluso si eso incluye hacerme pasar por secretario del Infierno S.A. o el hijo secreto que no sabías que tenías. Por desgracia, mis amigos tienen mi número memorizado en el móvil y básicamente lo mío es perder el tiempo. En fin. Un poco de ilusión no le hace daño a nadie.
El otro día tenía que llamar a I.S.G. por nosequé quedada de esa noche y la conversación inicial fue más o menos así:
Ella: ¿Sí?
Yo: ¿¡DÓNDE ESTÁS!?
Ella: En Viveros...
Yo: ¿¡PERO QUÉ HACES QUE TODAVÍA NO ESTÁS EN CASA!?
Ella: ¿Pero qué pasa?
Yo: ¿Hay mucho lío por la calle? ¡CORRE! ¡Vuelve a casa YA! *enfadado*
Ella: *empieza a asustarse* ¿Pero por qué? ¿Qué es lo que pasa?
Yo: ¿Con quién estás? ¿¡CORRE!?
Ella: Con P. ¡Dime lo que pasa!
Yo: ¿Es que no te has enterado, idiota? ¡HA HABIDO UN GOLPE DE ESTADO! Han declarado el Estado de Excepción. ¡COÑO, VETE A TU CASA YA, JODER!
Ella: ¿Qué? *y ahora sí está asustada, jujujujujajajajajaj*
Yo: Nada, es broma. Por cierto, esta noche quedamos a las 9 en Sports. ¿Puedes venir?

A veces me planteo cómo es que mis amigos me siguen hablando. No recuerdo (por más que lo intento) a quién le hice la misma broma días después que también se asustó. El tercero ya no picó. Pero el caso es que hace unos pocos días soñé que sí que había un golpe de Estado. Por idiota que gasta bromas idiotas. Era curioso porque no sé con quién estaba en el sueño, pero recuerdo que íbamos a un sitio donde había muchos paneles de televisión juntos (¿era una habitación en los subterráneos de la ciudad?) y los tres que las estaban siguiendo (tampoco recuerdo sus caras, ni si eran conocidos o gente inventada por mi imaginación) comentaban cosas como "No van a reconocer que hay un golpe de Estado" o "Ellos no van a consentir que la noticia salga a los medios" (no preguntéis quienes eran ellos, pero doy por hecho que los golpistas). No recuerdo más del sueño. Solo eso de que los medios, por algún motivo (¿miedo? ¿amenazas?) seguían la programación como si no pasase nada. Eso me pasa por andar gastando bromas: como en Pedro y el Lobo.
Me acuerdo ahora de una comida en Agosto en casa de mis tíos, tomando cocido (sí, has leído cocido y Agosto en la misma frase: no preguntes). Mi tía contaba cómo vivió el 23-F, cuando todos iban a comprar víveres ante el temor de lo que se pudiese avecinar. Aquello no pasó de un susto, pero ¿cómo nos tomaríamos nosotros un golpe de Estado? ¿Cómo sería un 23-F en nuestra generación?

Ahora sí: a consultas

Chávez ya se ha pasado de castaño oscuro y de muchos más colores de la paleta. No es nadie como para que encima esté ninguneano a los españoles, ni a los venezolanos ni a nadie. Ahora sí, España debería llamar a consultar a su embajador. Lo que no puede ser es que siempre estemos con la sonrisa de la casa de la pradera mientras los líderes impresentables de países que no los merecen ladran, muerden y defecan en España. Muy bien por la diplomacia apaciguadora de Moratinos hasta ahora. Pero visto que no ha funcionado y que Chávez va a mayores, hay que dar un paso más allá. Esto no deberían ni planteárselo.

Luces de Invierno

Por más laica que pretenda ser nuestra sociedad, no puede negar hasta el absurdo la influencia que tiene y ha tenido el cristianismo en nuestras vidas y costumbres. La última es colgar "luces de Invierno" en sustitución de las luces navideñas en la ciudad de Sevilla, que para laicos ellos. ¿Por qué entonces no hay luces de Otoño, o de Primavera, o de Verano? Una excusa sería decir que anochece antes en Invierno, y que por ese motivo tiene más sentido. Pero la verdad es que a la gente, creyente o no, le gustan estas cosas. Igual que nos gustan los días festivos por motivos religiosos, o la paga extra de Navidad que puso Franco, y no hay político, por más de izquierdas que se crea, que tenga los cojones de quitar todo eso. Por muy estado laico que sea España. Los votos son los votos, y nadie se la juega contra Dios y los santos de cara a unas elecciones.

La Comunidad

No todas las películas españolas son malas, ni tratan de homosexuales, drogas o prostitución. Si rascas encuentras alguna que se sale del tópico reusado. Hay una que me gusta especialmente, La Comunidad, de Álex de la Iglesia, y aún hay mucha gente que no la ha visto. ¿Qué le pasa al cine español que siempre tiene que hablar de lo mismo? Por no mencionar lo politizado que está y lo más vergonzoso de todo: la ley del cine, con la que ahora hay que financiar estas cintas politizadas como si se tratasen de vacunas contra el cáncer de útero. Habría que ver quién toma estas decisiones tan estúpidas.

Si tenéis ocasión de verla, no os la perdáis. Hay otras películas españolas que también me gustan, pero ya hablaré sobre ellas. Por ahora os recomiendo esta en particular :) imperdible.

Hitleres de tanto huírle

Soy de los que se alegra porque hayan considerado inconstuticional la ley aznariana del holocausto, esa que lleva a la cárcel a quien cuestione que el holocausto judio fue a pies juntillas como dicta Israel. Una ley que era absolutamente ridícula y que por suerte, el tiempo ha acabado desbancando. Tan obsesionados estamos por proteger la verdad que acabamos convirtiéndonos en auténticos ciudadanos autoritarios, que no permitimos que se diga nada contrario a lo que pensamos. ¿Y qué si un visionario de la vida dice que los judíos se lo merecieron? Pues allá él con su conciencia, pero no podemos enviar a nadie a la cárcel por hacer uso de la libertad de expresión. Los hay que niegan impúnemente los fusilados del bando franquista o republicano, según le interese, y no hay ley que lo evite. Nadie se escandaliza y eso que es una historia que tenemos mucho más cerca.
La locura empezaba cuando algunos estudiosos repasaban el número de víctimas del holocausto. Los hay a los que no les salen las cuentas y dicen que no fueron seis millones, si no menos. Aunque sean cuatro: son una barbaridad de vidas humanas. Pero ¿en qué cabeza cabe que constituya delito el ir más allá que la versión oficial? Es importante que seas seis millones. Es importante si te llamas Israel. Es sumamente importante la cifra, lamentablemente, porque a fecha de hoy este país inventado financia su ocupación y palestinocidio en gran medida gracias al impuesto que obligan a pagar a Alemania. Una Alemania que vive un arrepentimiento injusto por una barbarie que no hicieron los líderes de hoy, sino los monstruos del pasado, pero qué más le da a Israel si quienes lo pagan son los alemanes de ahora. ¿Llegará el día en que se prohiba cuestionar la sentencia del 11M? Mundo de locos.

El año del rey

Deu meu qué año lleva el Rey. Un verano con caricaturas secuestradas que trajo de nuevo el debate de monarquía sí monarquía no. Hace unos días visita Ceuta y Melilla, en un viaje que no hay excusa para que hayan esperado treinta años (y dicen que la culpa es de la Moncloa, así que cosa de ellos), un viaje que además de poner tensos a unos marroquíes que reclaman unas tierras que nunca han sido suyas, hacen que todo un pueblo se vuelque ante sus majestades, dando un ejemplo de respeto a la corona que yo no seguiré y amor a España que algunos deberían aplicarse. Todos flipamos con el recibimiento del rey y seguro que el primer sorprendido fue él, disfrutando de un baño de masas que no se debía dar desde vete tú a saber.
Y ahora, el que sin duda será uno de los videos que acompañarán todos los reportajes del rey del futuro, el del "¿Por qué no te callas?". Sabéis que no soy monárquico, ni ganas de que un don nadie me pise, pero sin duda apoyo totalmente lo que dijo. Y no menos impresionado me dejó ZP, o Z de Zapatero, con su discurso sobre el respeto. Aznar hizo bien en llamarle para dar las gracias (sinceramente, no hubiese esperado eso de él) pero el PP ya está criticando todo. Mecagüen. No tendremos una semana sin polémica.
Qué bien que manden callar a Chávez... y que ahora no se haga el "torero" diciendo que no hay rey que le calle, que las videotecas están ahí para recordarle que sí hubo uno que lo hizo, el de España. Por muy bravo que se vea ahora de vuelta a casa.

La última página

No lo hagáis nunca, por favor: leer la última página, ni siquiera la última frase o palabra, de un libro. Porque esa no es la voluntad del escritor, y si le ha dedicado tanto tiempo a escribir una novela con un orden establecido, será por algo. A veces hay finales que te estropean el libro. Otros que te dejan igual. Pero en cualquier caso, no hay sentido para hacerlo. Es más bonito llegar al final cuando ya has leído todo lo anterior, pero nunca antes. Por respeto al escritor y al libro.

Caza de brujas

Avergonzado de lo bueno

Me sorprende la gente. Cuando le pregunto a alguien qué tal esa película, y dice: "es mala pero te ríes". Lo mismo da que sea una serie, que todos hemos oído esas cinco palabras. Pero demonios, ¿qué esperas, si se trata de una comedia? Si te ha hecho reir, ¡no será tan mala!
Parece que todos nos avergonzamos de ver, oir y leer determinadas cosas. Luego nos justificamos, claro, alegando que es malo. Pero insinuamos que nos ha hecho reir, llorar, emocionar, pensar o lo que sea que se proponía la obra. Como idiotas, estamos reconociendo entre líneas que nos ha llegado. Y con todo, insistimos en eso de que "es mala", como si así el interlocutor se fuese a quedar más tranquilo.
Para gustos los colores, y que nadie se avergüence si le gusta el suyo favorito es el salmón. Qué mundo.

Botero vive

¡Y yo al pobre lo daba por muerto, qué cosas! Esto me recuerda a la vez que creí que un vecino mío de Dénia había muerto y a los tres años me lo vi en el cuarto de estar viendo el fútbol con mi padre. Menudo susto, caray.

NYC

Cada vez que ponen este anuncio en la FOX (porque no lo he visto en otro canal, no sé vosotros) me quedo a cuadros. Es una pasada, y aunque lo podéis encontrar en YouTube, nada como verlo en la tele.


No me veo yendo a Nueva York en un plazo ni corto ni medio ni tampoco largo, pero oye, el anuncio es guay.

Entre papeles

No me atreveré a decir que llevo bien encauzada la historia hasta que no escriba unos cuantos capítulos, pero lo cierto es que estoy disfrutando muchísimo de esta etapa, la de los papeles. Hago bien en no tirar ninguno, porque los rescato años después: tengo aquí el folio donde se me ocurrió la historia, del 12 de Junio de 2006, y otro de sólo tres días después en el que escribo el epílogo. No pierdo de vista el plan de capítulos de Marzo de 2007, el cuál voy a poder respetar bastante, ni otro papel donde me monto una guía detallada con todo lo que sucede en el primer capítulo. En la moleskine tengo dibujos de personajes con información adicional, y un mapa al que voy agregando referencias. De vital importancia para no perderme es la hoja en la que tengo dibujada el plano del edificio, y otro donde llevo una lista con cada personaje nuevo que menciono, para no perderles la pista. Más avanzo y más me gusta cómo encaja todo, y cada día se me ocurre un nuevo detalle que por pequeño que sea, da mucho más realismo. No sé si terminaré HdOP, pero lo que es innegable es que me pongo como un crío cada vez que escribo algo, revisando apuntes de aquí y tomando notas allá. Mientras tanto, el .doc crece. Tengo la ilusión de que un día alguien lea la historia y ojalá el final que le tengo reservado no le defraude. Pero ni puedo ni quiero obsesionarme con eso: lo primero y último para el que escribe es disfrutar con lo que hace, y hacerlo para uno mísmo.

Si hoy tuviésemos a Trillo

¡Ay, si hoy tuviésemos a Trillo entre nosotros! Hubiese ido hasta Génova, parando el tráfico, y a pleno pulmón gritaría eso de "¡MANDA HUEVOS QUE SARKOZY TENGA QUE IR AL CHADD A POR LAS AZAFATAS ESPAÑOLAS!".
Y en eso, pasaría un grupo de jubilados petanca en mano y le dirían que cuanta razón tiene. Y un par de gaviotas cruzarían el cielo de Madrid, y habría un fogonazo naranja, y todo sería tan tan tan...
Pero Trillo no es el que era, y hoy el manda huevos lo hemos entonado los ciudadanos de a pie, de cualquier color los militantes y de cualquier desteñido los demás. Es vergonzoso que el presidente de Francia tenga que traer en su propio avión a las españolas liberadas, como si fuesen de su propio país. Podría ser una simple anécdota en la impecable política internacional del Ministro Moratinos, claro que no podemos olvidar que importantes políticos de Marruecos ladran y muerden por la visita de tus reyes a Ceuta y Melilla y aquí nadie dice nada. Vistos Ana Palacio y Miguen Ángel Moratinos, no puedo dejar de preguntarme en qué garito de mala muerte y pocas luces escogen a nuestros representantes del exterior. Ahora sí: manda huevos.

No más colas para el DNI

Según EL PAÍS, que viene a ser la voz impresa del Gobierno, se va a empezar a implantar a partir de Diciembre un plan para tramitar el DNI por teléfono o Internet, acabando así con las eternas colas de la comisaría. Una muy buena idea que para colmo, no pide votos. Muy bien hecho.
Y es que a mí me viene especialmente bien porque tengo el DNI caducado desde Marzo... y el pasaporte a un tris. ¡Todo por no hacer la cola!

Dados

Ocurre alguna vez que tus amigos se obsesionan con algo en concreto. Algo que te aburre soberanamente, y que hace tus momentos con ellos un tedio. Les encanta, no quieren parar de jugarlos, y tú mientras aguantas el rato como puedes, pensando, esperanzado, que esa moda pasajera se vaya con tanta prisa como ha llegado.

Huelgas

"Si las costumbres son leyes
y las leyes respetamos,
el día 8 nos vamos
hasta que pasen los Reyes".

Mi abuelo me ha cantado esta estrofa hoy, durante la comida. Lo hacía riéndose, recordando que cuando era universitario, del 8 de Diciembre al 8 de Enero se lo tomaban festivo. "¡Eso lo decía hasta mi padre!", dice refiriéndose a mi bisabuelo, "¿es que no lo hacéis ahora?".
Por supuesto que no. Quizá me tome festivo personal el día antes de darnos las vacaciones de Navidad, pero no el 8 de Diciembre, desde luego. Aunque lo cierto es que me encantaría. Un mes sin clases, ahí queda eso, y por propuesta (e imposición) estudiantil. ¡Y luego dicen que los jóvenes hacemos lo que queremos, y mirad lo que no nos cuentan que hacían abuelos y bisabuelos! Me apena porque en mi clase somos pocos y es imposible ponernos de acuerdo para una huelga. Salvo en primero, y por unas circunstancias muy especiales (adorada Carta Glaucón, qué recuerdos) nunca más se ha dado el caso. ¿Dónde ha quedado el espíritu revolucionario de nuestros mayores? Vergüenza de generación la nuestra.

Primeros y segundos nombres

Soy muy curioso con los nombres: me fijo en las listas, pregunto por los apellidos de las novias y siempre ando a la caza del más cautivador. Muchos los apunto para futuras historias: me sorprendió Bo (que encontré en los resultados de Selectividad, y luego coincidí con ella en Literatura Universal), me gusta Bauxauli, Ródenas... aunque claro, mis hijos tendrán mis apellidos y los de mi mujer y ahí no hay otra. También me gusta mi apellido. Sin embargo, sí queda a mi juicio elegir el nombre que tendrán y teniendo en cuenta que yo tengo primer y segundo nombre, haré lo propio con mis vástagos.
Lo tengo todo pensado: dado que me gustan los nombres raros (a fin de cuentas mi segundo nombre es totalmente atípico... al menos desde tiempos de Julio César) y mi mujer no estará por la labor, se los pondré de segundo nombre, dejándole a ella la elección del primero y a fin de cuentas, el importante. Estos son mis favoritos para segundo nombre:

Hombre: Wenceslao.

Mujer: Ofelia, Ginebra y Matilde.

Pero como soy muy cabrito, trataré inducir a mi mujer para la elección de los primeros nombres (risa siniestra) y estos son los que más me gustan:

Hombre: Guillermo, Hugo, Santiago, Julio, Arturo.

Mujer: Carmen, Alicia, Leonor.

En realidad hay más nombres, pero no los recuerdo ahora. Eso sí: no me gusta cuando los hijos tienen los nombres de los padres (y en mi casa pasa, dicho sea de paso). ¡Con la de nombres que hay en el mundo, y tener que repetir! ¿Y tú? ¿Qué nombres pondrías a tus hijos?

Ceuta y Melilla

Soy contrario al movimiento de Gibraltar español porque me parece hipócrita: exigimos que nos devuelvan el peñón, a sabiendas de que fue un regalo de España a Reino Unido, y con todo, ni se nos pasa por la cabeza entregar Ceuta y Melilla a Marruecos, a pesar de que son geográficamente dos casos muy parecidos: ciudades pequeñas dentro de un país distinto. Y como no haría la canallada del canje, me parece que esta discusión no puede seguir. Hasta que no estemos dispuestos a prescindir de Ceuta y Melilla (y Dios quiera que nunca lo hagamos) nada de tonterías con Gibraltar. Además: ¿cómo pretendemos que los gibraltareños quieran ser españoles, si nos la hemos pasado haciéndoles putadas en los últimos siglos? Muy español, sí. Si en el fondo me hace gracia.
Ceuta y Melilla son noticia porque los reyes se dignan por primera vez en sus vidas a hacer una visita oficial. Vergonzoso. Como si no hubiesen tenido tiempo. Como si Ceuta y Melilla estuviese en el quinto pino, o como si se pagasen ellos el avión. Y Marruecos muestra un cabreo descafeinado por esta "provocación", pero oye, están en su derecho, que el Gobierno de España hizo lo mismo cuando vino a Gibraltar una hija de la Reino de Inglaterra. También ridículo.
En fin. El mapa está como está, y no empezamos a tocarlo. A menos que venga una ETA a retocarlo, claro, pero para eso siempre hay tiempo.

P.D.: Decimos Ceuta y Melilla, pero ¿Melilla y Ceuta? La primera tiene 2.170.00 entradas en Google. La segunda, solo 35.700. Mera curiosidad.