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Sr. Chinarro

Un poco de música, que hoy no me apetece escribir.

Me encanta eso de "pudo ser un amor del montón, pero todo el montón era mío". No es su canción que más me gusta, y el videoclip es de juzgado de guardia, pero Los Carteles, Morado y G.G. Penningstone me encantan, por poner tres ejemplos.
P.D.: Cuando he entrado a YouTube en busca de videos del tal Señor Chinarro, me he encontrado con este de Valencia. El reportaje está bien, sin más, Valencia es mi ciudad y punto. Lo que me ha hecho gracia es eso de "es como un pueblo grande". Pues caray con el pueblo. Valencia tiene casi 800.000 habitantes. No serán los de México D.F., pero yo ni siquiera conozco a todos mis vecinos de bloque, como para conocer el resto de 799.999 ciudadanos.
En fin: que cuando hablo de Valencia no soy objetivo. Esta ciudad me tiene enamorado, qué le vamos a hacer. A mí, que me encanta viajar, y veo toda mi vida en Valencia.

Ediciones infantiles

Hace hace meses, creía que Mi familia y otros animales era un libro de veinte páginas. Lo recordaba de los libros de mi hermano, de esos finos que te mandan en clase de Inglés, y jamás me había planteado que se tratase de una versión resumida. Ni siquiera diría que infantil, porque el libro completo puede ser leído por cualquier niño. No: era un resumen y prou, un recorte de narices. Sólo para que los niños que aprenden inglés no tengan que leerse el libro entero de unos pocos cientos de páginas. Que existen libritos cortos de verdad es algo que no se plantean estas editoriales: lo de la tijera siempre es más divertido.

Como el problema existe también con libros en castellano, para los propios castellanoparlantes, es para tomárselo en serio. Que si El Tirant de cuarenta páginas, El Quijote en quince, El Lazarillo en nueve y así sucesivamente. Uno se pregunta si será porque no tenemos suficientes libros infantiles para nuestros niños, que tenemos que tirar de los largos y destrozarlos. Porque no sólo se destrozan los clásicos, sino también libros contemporáneos cuyos derechos de autor siguen perteneciendo a alguien. Jamás consentiría una versión así de un libro mío, y si se le pasase por la cabeza a uno de mis herederos (esos que vivirán en yates, gracias a mi bienlograda fortuna, claro) les seguiré hasta el abismo como si se tratase del cuento de Dickens. No entiendo cómo un autor puede consentir algo así: no sólo es una violación de su trabajo, relativizándolo hasta la miseria (quien resume tu novela en tan pocas páginas te está diciendo que el resto eras prescindibles) sino que está perdiendo un lector futuro, un verdadero lector de su historia, y además ese pequeño lector pierde la oportunidad de leer la historia como de verdad toca, cuando toca, sea cinco o veinte años después. Vergüenza de editores los que publican estas ediciones; vergüenza los escritores que las consienten. Fin del rabapolvo por hoy.

P.D.: A Esperanza Aguirre se le ha ido el asunto de las manos. Por el modo en que está manejando el asunto, al final creerá que el atentado iba contra ella. Pobre infeliz...

Hasta los huevos (de las campañas) de la violencia machista

Voy por el metro y me encuentro uno de esos carteles sensibleros de "¡Mamá! ¡No quiero que papá te pegue!" que hacen que me ponga de mal humor. Yo seguiré estando en contra de esa violencia (de esa y de todas) y el maltratador seguirá maltratando: todo empieza y termina con la maltratada, que es la que puede poner punto y final con una simple llamada. Creo que todos, sin excepción, queremos que un maltrato termine.

De ahí al continuo atropello mental que sufrimos día a día con esa "concienciación", hay un abismo. Quizá sea que la Ministra de Igualdad tenga que justificar su sueldo, a base de gastar nuestros impuestos, pero me abuuuuuuuuuurre ver dos asesinatos en cada telediario, dos anuncios en cada descanso y dos carteles en cada paseo. Más que en publicidad, que ya hace tiempo que se pasó de vuelta, el dinero debería irse a los juzgados para que las que ya se han atrevido a denunciar, salgan ilesas. Ahí debe ir el dinero, y no quedarse en anuncios de la tele.
Esto de la violencia machista (o de género, que todos nos entendemos: que no me salgan los pedantes a decirme que está mal dicho, que ya ha pasado un tiempo) no sólo golpea todos los derechos de la mujer, sino que la parafernalia que envuelve todo su entorno se ha intoxicado de sus miserias. De modo que el novio de la mujer que dice ser maltratada es automáticamente un maltratador, y al cuerno la presunción de inocencia de nuestra Constitución, y más de una víbora se ha aprovechado de ésto. Haberlas haylas, sólo hay que encontrarlas.
Hace meses salió un proyecto de ley (o ya era ley, no recuerdo) por el que todas las inmigrantes ilegales que denunciasen un maltrato, se beneficiarían automáticamente de la suspensión de repatriación hasta que se celebrase el juicio. En mi mente calenturienta se me ocurrió enseguida la de extranjeras que fingirán maltrato (y peor aún: señalarán a un hombre totalmente inocente) para poder retrasar su extradición, y finalmente, quedarse en España. Es horrible, pero la ley invita a ello. Cuando tu situación es desesperada (y hablamos de personas que se han jugado la vida para venir aquí) denunciar un maltrato es lo de menos. Quien caiga por delante, cosa suya.
Hay dos tipos de maltrato: el físico y el psicológico. El psicológico es totalmente paritario, y sin embargo nadie habla de los maltratados. ¿Qué pasa, que ellas no tienen boca? Considerarlas inútiles para maltratar psicológicamente es bastante machista, pero las feministas de pancarte nunca fueron muy listas. E igual esa ley de violencia de género, que ya he criticado por activa y por pasiva en este blog, porque sólo apoya a la mujer atacada por un hombre, y que los gilipollas de turno siguen defendiendo porque "es que hay muy pocas mujeres que peguen a sus maridos".
Espero que esa gente no sea la misma que defiende el matrimonio de homosexuales, "porque aunque sean menos tienen los mismos derechos" (eso decían, cuando la derecha aseguraba que sólo se iban a casar cuatro gatos; que son una minoría). Pues qué lástima que sólo entiendan de unas minorías y no de todas. Qué lástima que todo acabe siendo fachada. Violencia machista no. Populismo, aprovechándose de la violencia machista, mucho menos.

Chávez

Leyendo las noticias de los detractores españoles, que vienen a ser todos, me da la impresión que no saben cómo reconocer que Chávez ha ganado, y escriben titulares y notas que o te conoces la situación del país a la perfección, o te queda un empastre mental de aúpa. Todo por no admitir que le ha ido bien, aunque no perfecto. Le ha ido bien. Si los enemigos son así de ambiguos, no quiero saber cómo lo estarán disfrutando los defensores. Mal vamos si Chávez triunfa. Pero es la democracia, qué le vamos a hacer. Dejaré su fracaso constitucional como uno de los diez momentos de mayor satisfacción del año. Disfruté mucho ese día, la verdad. Muchísimo.

Vida universitaria (cuatro años después)

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Este año Franco no ha muerto

Será que estoy en la parra, pero esta semana ha sido el aniversario de la muerte de Franco y no me he enterado, salvo por una pequeña mención de Zapatero en la que decía algo así como que era un buen dato que el franquismo caiga en el olvido: pues ha sido el único tipo que me lo ha recordado esta semana, oiga. Menuda contradicción.

He visto este video y me ha dado un repelús de caramba. Lo bien que estamos en la democracia, caray... y hoy, que le preguntaba a mi madre por el franquismo (soy un niño muy interesado cuando me pongo, lo juro; no hay nada más divertido que escuchar versiones de la historia) me contaba que ella, mujer soltera, ya pudo votar en un referéndum casi al final del franquismo, pero durante el franquismo (el de la sucesión real, ese). Que no se pasen con la memoria histórica: estos atisbos de igualdad, aunque escasos, siguen siendo historia.

Digo

¿Y a mí qué más me da quién es el jefe de prensa del nuevo gobierno de Obama? ¿De verdad puede ser eso portada en España? Basta preguntarse si conocíamos algo del jefe de prensa de Bush. Pues así de simple.

¿Y a mí qué más me da que el responsable de justicia sea el primer negro de la historia? Pensaba que ya habíamos terminado con esos títulares, después de que Obama alcanzase el puesto más alto de todos.
Ay, prensa pueril...

Gilipollas y rarito

Si fuese un esnob, diría que mis viñetas son existencialistas. Cómo no lo soy, son viñetas sin gracia y punto.



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No sabes nada de mí

Una amiga mía tiene un blog que conocemos cuatro gatos. De carne y hueso, nos limitamos a dos. Lo guarda como un secreto y no entiendo la razón. Ayer (¿o anteayer? llevo unos días que no sé dónde vivo) hablamos de ello y me dijo que no lo decía para que no le juzgasen de friki, y hablamos de amigos suyos que le conocen desde hace años, y seguramente no pensarían nada de eso. Cosas suyas, supongo, pero cada cuál tenemos nuestras cosas. Ella no dice que tiene un blog, yo no firmo con mi nombre en el mío. Somos un circo.

La otra razón que me daba es que no quería que le catalogasen políticamente, que la gente es muy rápida para poner etiquetas. Cierto que sí, pero creo que a mí me importa un pito si me consideran de izquierdas que de derechas. Más bien, me divierte saber dónde me catalogan. O mejor: por qué, porque ahí comienzan los titubeos. Me trae sin igual dónde me encasillen, y todavía más: me trae sin igual si alguien considera que tener un blog es una frikada, una rareza, una pérdida de tiempo. Hay personas que presumen de no perder tiempo en Internet en cosas de éstas, pero miro sus vidas y contemplo una existencia dedicada al estudio y prou. Casi podrían ser monjes de clausura. Hay que divertirse un poco, de mil formas, y no tener tiempo para el ocio más que digno de admiración es merecedor de lástima. Pero lo dicen como si el resto fuésemos gilipollas, y nosotros, calladitos que más guapos, miramos al otro lado porque no vamos a comenzar una batalla dialéctica en la que Troya será lo de menos. Si es que en el fondo soy un conciliador, digan lo que digan: me gusta la polémica, pero no que la gente se enfade. La gente enfadada es desagradable, y que lo digan.
Otro me decía que mi blog era algo así como mi intimidad. En realidad creo que si en algo he sido escueto, es en mi vida privada. Lo que para mí es privado es privado y punto, ahora y hace un año. Lo que sabéis de mí es nada, en realidad. Será mejor así.
En fin: que cada uno se quede con su copla, que yo me quedaré con la mía. No digo de qué blog se trata, o ésta me cortará los huevos. Qué 

Txe, Txe, Txeroki

Hoy he pasado de largo por una comisaría de la policía local. He visto de reojo uno de esos carteles de los etarras más buscados, y qué gustirritín al ver una equis de permanente sobre el careto del gran Txeroki. Ala, uno menos. Lástima que eso significa uno más, pero bueno. Por hoy un brindis, ya fregaremos los vasos mañana.


Los de Pachá Valencia se han copiado esa idea de discoteca argentina de sortear un aumento de pecho entre los asistentes a la fiesta. A ver cuanto tardan las asociaciones de la mujer en abrir la boca: en lo que a mí respecta pueden estar bien calladas, todas. Hasta que no lleven a juicio a cualquier discoteca por dejarles entrar gratis (a diferencia de a los hombres), para mí no tienen credibilidad alguna en lo que al mundo de la noche se refiere. Así que valgan todos los implantes de silicona que quieran. Quien quiera acusar de machismo que primero denuncie por las diferencias de sexos en las entradas de discoteca, que hasta entonces no tendrá derecho a levantar la voz. Es inexplicable que exista semejante desigualdad, y todavía no he visto a Bibíana Aído ni nadie pronunciarse al respecto.

Qué mal sienta abandonar un libro

Da pena abandonar un libro cuando no es malo. Pero es que a veces no necesita ser malo, simplemente es que no te atrapa, que pasas páginas con indiferencia. Me sabe mal porque tenía curiosidad con Bolaño y voy a tener que abandonar Los detectives salvajes bien avanzada la historia, que por otra parte parece que no avanzará nunca. Tendría que apuntar todos los libros que abandono. Este año recuerdo Trampa 22 o Los pilares de la Tierra, por poner dos ejemplos. Pero también hay libros que me apasionan, oye, que no se trata de poner siempre a caldo los libros.

Así que para esos que dicen que sólo menciono los que no me gustan, aquí va una recomendación reciente: Opiniones de un payaso. Porque por el título me parecía un libro horrendo, pero tuve que tomarlo en un momento en que se habían agotado las provisiones. Posiblemente la mayor sorpresa de los últimos meses, porque de ese libro que no esperaba absolutamente nada bueno.
Adéu, Bolaño. Quizá te doy otra oportunidad con 2666, y juro por todos los santos que Oprah no tiene nada que ver.

Asiduos

Recuerdo una chica, no diré de dónde, que cada lunes nos contaba lo borracha que se había puesto el fin de semana. Era sistemático, semana tras semana. Fingía una vergüenza que ninguno nos creíamos, pero no le llevábamos la contraria porque a fin de cuentas lo mucho que bebiese o dejase de beber no era asunto nuestro. Nos importaba un pito.

Luego, cuando te la encontrabas en las verbenas de Fallas, te la encontrabas naturalmente borracha. O lo fingía, me es igual. Y a la vuelta de las vacaciones, y me ocurrió varios años (y me seguirá ocurriendo, no cabe duda) me preguntaba dónde había estado en Fallas, que no me había visto (como si Valencia fuese un metro cuadrado, y como si Valencia no estuviese superpoblada esos días). Entonces le decías que sí le habías visto, y ella te decía que iba tan borracha que ni se acordaba. Nota mental: a la próxima le digo que no la vi, y punto.
No es la única. Conozco otras personas a las que me da vergüenza ver de fiesta, porque siempre están borrachas. Es lamentable. Que una cosa es beber y otra cosa es emborracharse por inercia. Y peor aún: regodearse de ello, como si una noche sin borrachera no fuese una noche aprovechada. Hace poco me presentaban a un chaval como el alma de la fiesta, la simpatía andante. Después de un rato comprobando que era un auténtico muermo, pedí explicaciones: "no, es que todavía no ha bebido. Espérate a que lo haga, es la leche". Ahí es cuando yo cierro la persiana.
No necesito emborracharme para pasármelo bien. Ni siquiera necesito beber para pasármelo bien, y por eso, si bebo, sólo pido algo que me vaya a gustar. Todavía me acuerdo eso en Ámsterdam, cuando yo quería comprar algo que nos gustase y Limix algo que subiese. Cada cuál con sus preferencias. Debo tener un subidón diario, porque no tengo necesidad biológica de ponerme caldo. La gente que no me conoce me apunta como el primero que se ha puesto borracho, cuando es posible que no haya probado ni una gota. Eso sí que es grave. Sólo que si me conociesen a las doce de la mañana, con la misma conducta, no pensarían lo mismo. Mientras tanto a venerar a los borrachos asiduos. Después de todo, ellos son los que traen la alegría a la fiesta. ¿No era así?

En estos tiempos de crisis, cuando el inmobilismo coagula cualquier proyecto nuevo, lo único que nos queda es ser más listos que la adversidad.

Lanzamiento previsto para mediados de Diciembre. La idea es buena. Siempre es una aventura empezar de cero en internet, pero nada es imposible cuando cuentas con experiencia y voluntad. Ya tengo el primer fichaje para este proyecto, el que más me importaba. Ahora a pensar y pensar, crear y crear. Estaba claro que tarde o temprano iba a acabar volviendo a estos ruedos. La cosa está en no parar. Iniciativa, que no falte.

Mecaguenlaputaunadetrásdeotra

En eso que intentaba instalarme el firmware 2.0 del iPod Touch (sin pagar, obviamente) algo hice mal que se me borraron todas las canciones. Más de 2.000. ODIO ESTE MUNDO.

El otro día, en Viena, Eme estuvo a punto de descargarse toda mi música a su ordenador. En ese momento no había internet para bajarse el SharePod, y luego lo olvidamos. Ahora tendría una copia de seguridad. Lo único que tengo es la música del iPod de hace un año, la del Nano. Claro que es la de hace un año... ¿y todo lo que he conocido este año? ¿Todos los grupos, las canciones, que nunca recordaré y no volveré a escuchar?
ODIO ESTE MUNDO creado por Steve Jobbs, con sus malditas actualizaciones siempre lucrativas. No os imagináis el cabreo que llevo ahora mismo. Y menos mal que era sólo música.

P.D.: Si alguien me averigua cómo actualizar al 2.0 (que lo triste es que todavía no lo he logrado) que me lo diga, por favor, porque con versiones anteriores no funciona el Safari en la Universidad.

De porqué mi voto SÍ fue útil

Me encanta que mi padre diga que UPyD le quitó votos al PP, cuando todavía no hay estudio que haya demostrado a quién hizo más daño: si a Zapatero o Rajoy. Sirve de prueba que quitó muchos votos de los dos sitios, que hubo mucho votante descontento entre ppopulares y psocialistas.

Y todavía me gusta más cuando mi padre me dice que tiré mi voto. Sí, voté a UPyD con su Rosa Díez. Y voté no para que fuera presidenta del gobierno (no creo que hubiese nadie tan disparatado) sino para tener representación en el Congreso. De modo que quien votó a Rajoy para que fuese presidente fracasó más que yo, que voté para que tuviese escaño.
Un inciso: realmente mi voto no sirvió para el Congreso. El escaño de la provincia de Valencia no se cubrió, culpa de una fórmula electoral demoniaca que todavía espero que de la Vega cumpla su compromiso de revisar (dijo eso, que no se me olvida). Pero para mí UPyD no tiene un escaño, no. Tiene más de 300.000 votos, más que PNV, y apenas acababa de nacer. Eso es lo que importa. Y ese voto, si no para escaño, sirve para hacer ruido. Cierro el inciso.
Dado que el Partido Popular de Rajoy ha perdido el norte, y ya lo había perdido antes de las elecciones, me hubiese sentido frustrado de votarles. Gracias a Dios que lo que llevamos de legislatura Zapatero está cumpliendo su compromiso de pactos, y no lo de antes cuando los nacionalistas con cuatro votos decidieron mucho más que el PP. Igualmente no quise votar al PSOE porque desapruebo muchas de sus decisiones, más las ad hoc que las de programa, y no sé qué tiene que ver el PSC con ellos a fecha de hoy. Para mí son dos partidos independientes, que no hablan claro sobre nacionalismo.
Voté a Rosa Díez porque era lo menos malo; no lo menos malo, sino porque me parecía bueno: y no estoy de acuerdo con muchas de sus opiniones, pero creo que el votante de UPyD (el de Marzo de 2008, no ha habido otra) tiene que ser crítico por naturaleza, ya que con ellos no cabe ser del partido por tradición. Se la tilda de traidora, cuando yo habría hecho lo mismo que ella (y cualquier persona con principios firmes) o de socialista, cosa que no tiene nada de malo. Creo que en su caso, sus apodos la definen estupendamente. De hecho, creo que PSOE y PP debería replantearse cómo insultarla, porque sólo la están subiendo a las alturas. Por eso que cada vez tiene más apoyos, y no será por falta de censuras.
No sé a quién votaré en las próximas elecciones, que serán las del parlamento europeo. De partida son unas elecciones que no me gustan: yo quiero un partido europeo, no un partido español con presencia europea, pero supongo que podré sobrevivir a ello. Es imposible decidir qué votaré cuando ningún partido ha presentado sus programas, y sólo UPyD su candidato (Sosa Wagner, de toda la vida). Pero como las europeas, por desgracia, no son sino una extensión de las políticas de cada partido para su nación, hoy por hoy mi voto sería para los mismos. Ninguno ha conseguido hacerme cambiar el voto, y mira que no soy nada sectario ni me importaría votar a Zapatero que a Rajoy. Quién sabe en el futuro. A quien me negaría a votar, por razones obvias, sería a Gallardón (del que ahora se dice, y yo no me había enterado, que podría ir de candidato del PP por las europeas de 2009). No le votaré porque eso sería alejarlo de España. Y el PP necesita un candidato como él. Que sus seguidores no se emocionen: enviarlo a Bruselas puede ser el peor favor de su vida.
Y ahora, el motivo de esta entrada. El video me ha hecho gracia (más en su primera mitad que en su segunda, pero bueno). Es del aniversario de UPyD, pero más que reportaje es una historieta de guión. Ahí va.


Tres hechos, mezclados

Hecho Primero: Hace cuatro años y medio, cuando Zapatero no esperaba ganar las elecciones ni en sus mejores sueños, prometió en una de esas propuestas a la desesperada que un tercio de las asignaturas se impartirían en inglés.

Hecho Segundo: El gobierno de Zapatero creó hace un año la asignatura de Educación para la Ciudadanía, pese a las críticas de la oposición.
Hecho Tercero: La Generalitat Valenciana imparte la asignatura, sí, pero lo hace en inglés.

Cualquier persona no partidista que leyese los tres enunciados pensaría que Zapatero y los suyos estarán dando palmas. "Ya que nosotros no cumplimos nuestras promesas electorales, siempre estará la oposición para hacer lo que nosotros prometimos". Pues no. Están que trinan. No sé en qué mundo vivimos que vemos estas cosas con naturalidad: el PSOE quería dar un tercio de las asignaturas en inglés y nunca lo hizo, pese a ganar las elecciones. Y ahora que el PP del Reino de Valencia imparte UNA asignatura (ni seis ni diez) en inglés, se echan las manos a la cabeza. Son todos un atajo de impresentables.

De la asignatura ya hablé. A mí no me parece mal, el problema está en la libertad que se toman algunas editoriales. ¿Pero acaso no se leían burradas en los libros de Historia, y nadie decía nada? Igualmente extendería sus contenidos: no sólo cosas de la discriminación, que están muy bien, sino también de lo que necesita saber cualquier ciudadano de a pie: desde cómo hacer un huevo frito hasta rellenar la declaración de renta, pasando por educación sexual. Luego ves en la tele a la Vanessa que se cree que si lo hace haciendo el pino no se va a preñar, y te suena todo a chiste de telecomedia. Pero cuando subes al metro, y escuchas cada conversación, te preguntas porqué no ponen Barrio Sésamo en el prime time. Más de un Jonathan se quedaba hasta la medianoche tomando apuntes.

Hannah no quiere vivir

Mirad. Lo que es de sentido común es de sentido común. Se nota cuando un país es de república bananera cuando una noticia, una simple noticia de un caso en concreto, puede cambiar la conciencia sobre un asunto mucho más trascendente. Ocurrió hace un mes cuando nació el primer niño "a pedido" de su hermano enfermo, donde sólo la Iglesia tuvo los santos cojones de decir lo que era una verdad a voces: que se habían matado otras vidas para salvar la del primero. Puedes estar más a favor, puedes estar más en contra: pero ver un bebé de ocho días con su hermano enfermo terminal al lado no puede hacer templar tus principios. A mí, por lo menos, no me los cambia. Que el hermano mayor merece vivir en una obviedad indiscutible, y todos queremos que así sea. Pero que no intenten callar la voz de los que somos críticos con ciertas técnicas. No porque al bebecito se le caiga la baba, y la foto familiar sea lo más tierno de la pantalla. No.

Y hoy, con Hannah Jones. La niña, con leucemia, posa en su camita rosa mientras pide una muerte digna. A sus doce años, cuidado. Y los médicos, que tienen un corazón de oro (por lo valioso, no por lo duro) no pueden resistir la lagrimita y admiten su petición. Tan tierno que estoy a punto de ponerme a repartir hostias, porque siento vergüenza por sus padres y por sus doctores (la niña, como niña, no tiene más culpa que el de ser niña; bastante tiene la pobre). No es concebible que un niño de doce años que mata, que incluso es capaz de violar, no sea responsable de lo que hace; y que sin embargo, admitamos que una niña de doce años pueda ser responsable de su propia vida, hasta el punto de ser una autoridad incluso frente a sus padres. No podemos quitar toda responsabilidad a un menor que hace daño a los demás, y quedarnos de brazos cruzados con un menor que quiere morir en vez de aceptar un transplante. Aquí hay dos debates de fondo, o sólo uno en realidad: o los menores son auténticamente responsables, o no lo son, pero no sólo podemos hacernos eco de las historias sensibleras e ignorar una realidad social que es la de jóvenes de hasta diecisiete años que son capaces de todo sin pagar nada. Si admitimos la autoridad de un niño para decidir sobre su propia vida, significa que también tiene criterio y razocinio cuando se trata de la vida de los demás (¡qué menos! ¿no?).
No siempre. La vida de Hannah no puede depender de Hannah, eso sólo en una república bananera. Y hay que tener narices para decirlo, porque en días así todos están con la lagrimita a punto después de verla padecer en la televisión. Lo que es de sentido común es de sentido común, en el presente y dentro de dos meses, cuando se olviden las imágenes. Su vida la decidirán sus padres y sus médicos, o así debería ocurrir en un país decente. Y en cuanto a las almas que delinquen desde su menor edad, que no me pillen a mí de Ministro de Justicia. Ibamos a terminar con más de una juerga. Con semejantes leyes, que permiten que cualquier menor haga lo que le sale del pirrolo, ¿cómo no íbamos a tener satisfechas a las mafias, que saben que no tienen que ir más lejos que a la puerta de un colegio para encontrar sus peones?

Estadísticas de Crónicas Salemitas

Tras "instalar" Google Analytics en este blog puedo sacar las primeras estadísticas, del 11 de Octubre al 10 de Noviembre (lo dicho: estadísticas de UN MES). La primera referencia que tengo de la gente que se pasa por aquí, a leer y responder paparruchadas:


El blog ha tenido 5.519 visitas, con 2.001 visitantes únicos y un promedio de unos 130 visitantes únicos al día.

España es el país que más visita en blog, con 3.441 visitas (siempre hablando del periodo entre el 11 de Octubre y el 10 de Noviembre, insisto). Después México con 718, Argentina 275, Chile 237 y así hasta treinta y nueve países. De los que sólo hay una visita no digo nada, que suena a que eran usuarios perdidos por la red (Portugal, Jordania, Marruecos...), pero hay países de los que se me visita con un poco de asuididad, señal de que tengo algún lector por esos lares: Finlandia, Italia, Francia, Austria y Reino Unido suena a bastión de becados ERASMUS (en Reino Unido, de hecho, me siguen con inusitada frecuencia desde distintos puntos del país); también desde América Latina (Guatemala, El Salvador, Paraguay, Nicaragua, Puerto Rico, Bolivia, República Dominicana, un Brasil que entiende mi castellano, Panamá, Costa Rica, Uruguay, Ecuador, Perú, Venezuela y Colombia, de menos a más). También hay que tener en cuenta los cada vez más hispanos Estados Unidos, con visitas desde treces Estados distintos (y saludos a California y Florida, donde son más fieles a este blog). Luego están los países que me han cogido por sorpresa, de los que nunca hubiese esperado lectores (y que repiten), como es el caso de Japón.

Por ciudades, la cosa no es menos curiosa. Me siguen muchos más madrileños que valencianos (y eso que yo me miro el ombligo de una forma descomunal), más valencianos que barceloneses y más barceloneses que sevillanos. San Cristobal de la Laguna está en el puesto 38 de ciudades. Para quien sea tan burro de ignorarlo, San Cristobal de la Laguna es conocida popularmente como La Laguna, es una ciudad y un municipio canario perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife (España). Esta ciudad fue capital de la isla en tiempos anteriores; actualmente la capital es Santa Cruz de Tenerife. ¡ESO LO SABE TODO EL MUNDO! Qué lectores tan multiculturales. Saludos a todos. Aprovechad esta entrada para decir desde donde escribís, a ver si salen las cuentas.

Mapamundi aparte, son interesantes los orígenes de las visitas: la mayoría entra directamente, escribiendo la url en el explorador, y los segundos por Google. Luego hay un torrente que llega desde una web llamada HarryLatino.com, a la que he entrado y mola cantidubi, luego de LauraGallego.com (una que escribe juvenil, nada importante) y en cuarto lugar un gran número de blogs.

Entre los que llegan a mi blog usando buscadores como Google o Yahoo!, son curiosas sus búsquedas: 581 llegaron por "cronicas salemitas", 128 por "crónicas salemitas" (benditos gramáticos) y 64 por "cronicassalemitas". Luego los hay que buscaron "Hombre con criterio", "significado de bonzo", "gilipolleces" y hasta "belen esteban". Nada que no me haya ganado a pulso.

Hablando de contenidos, el artículo de El grupo más famoso de la historia es el que más éxito ha tenido (¡qué decepción!). Luego el de Aleluya. El hecho de que llamasen a comentar contribuyó al elevado número de visitas. Entre las secciones que más os animan, primero está Relatos, luego Literatura y en tercer lugar Música (me han dicho varias personas que sólo hablo de los libros que no me gustan. Voy a tener que mirarme eso).

Y eso. Muchos numeritos y más estadísticas, pero nada interesante. ¿Cada cuanto entras al blog? ¿Qué tipo de artículos son los que más te interesan? ¿Desde que país y ciudad entras? ¿Por qué ibas a responder a esta entrada, si nunca antes has comentado? ¿Por qué Zapatero quiere ir a una cumbre internacional, si no sabe más que cuatro palabras en inglés ¿Por qué, por qué?

Sinsentidos de un lugar pantanoso

La Santísima Trinidad es un invento funesto que hace perder credibilidad a la Iglesia, que se ha sacado de la manga demasiadas cosas que no se mencionan en la Biblia (véase el sacramento de la confirmación, al que me opongo radicalmente). El del tres en uno, cual oferta del Carrefour, me sorprende especialmente. ¿A quién se le ocurrió eso, y quién tenía detrás para aplaudirle? Los curas de mi colegio no podían explicarlo, y siempre recurrían a la fe. Hubiese sido más sencillo reconocer que la Iglesia metió la gamba al respecto y que Jesús puede ser perfectamente Hijo de Dios, sin necesidad de que sea Él mismo. ¿Y por qué iba a serlo? Si Jesús era Dios, lo hubiese dicho y punto. Pero no lo dijo, que lo sepan. Menudas tonterías para rellenar concilios.

Ala, hasta aquí mi crítica religiosa del día. Los cristianos se quitarían un peso de encima si no tuviesen que explicar el misterio de la Santísima Trinidad. El misterio se lo han inventado ellos mismos, que la religión puede seguir funcionando sin meterse en semejante berenjenal. Sólo servirá para que los ateos se burlen de ellos.

La Revolución Cultural

Ocurrirá, tarde o temprano.

La Revolución Cultural está por llegar. No sé ni cómo ni cuándo, pero estaremos todos aquí para presenciarla. Y es una revolución urgente, necesitada, que tiene la tarea de demostrar al mundo que la cultura se crea sola, y no cuando un artista se propone crearla. La cultura es vida, más que nunca. No es la conversación de café de una secta de culturetas.
Me apena la forma con la que algunos abanderan la cultura. Por eso quiero que las cosas cambien. Personas que se creen cultas, que a veces lo son, pero que cometen el error de creerse dueños y señores de todo cuanto es importante. Ellos ponen los requisitos, y han creado un sistema que ¡JÁ!, presumen de anti-sistemas. Odian la crítica hasta que la crítica están con ellos. Entonces la veneran. Son perritos falderos que citan a Proust y repudian a Rowling. Ignoran las libertades individuales y posiblemente no hayan leído a ninguno. No entienden de gustos menos limitados que los suyos. Son sectarios, y de qué manera, y se juntan en comunas donde ponen de patas arriba todo lo que ya estaba de patas arriba antes de que ellos llegasen. En realidad, y aunque no lo sepan, la última generación de culturetas no ha aportado absolutamente nada a la cultura. Son ceros a la izquierda, y si por ellos fuera no existiría nada más que ellos mismos.
Por eso merecemos una Revolución Cultural, que ponga los puntos sobre las íes a todos estos cantamañanas viperinos que se creían líderes de un movimiento que no pasará a la historia. Son las sombras de la oscuridad, que en efectos prácticos es igual a nada. Y creo firmemente en que la nueva generación cultural estará libre de cadenas, que amará todo y respetará todo, y no entenderá de los prejuicios de los anteriores. La próxima generación cultural creará cultura sin saberlo, y defenderá lo viejo sin menospreciar lo nuevo. Será una generación sin pretensiones, humilde y variopinta, y llevarán la voz cantante por un tiempo.
Hasta que llegue la nueva generación de culturetas, burdos inútiles, que se las ingeniará para destruir su trabajo y devolvernos a la cultura llana. Desconfiad SIEMPRE de los intelectuales asociados. Y quién habla más de lo que sabe no sabe cuando debe dejar de hablar. Tampoco creáis en asociaciones de creadores; miedo me dan esas conversaciones en cafés históricos. Quien conciba la literatura sin entretenimiento, y sólo como retórica, ha perdido completamente el rumbo. Admiradlos y perderéis.

Ahora sí: la entrada sobre Barack Obama, o de cómo un negro (que no lo es tanto) llega a la Casa Blanca

Muy hasta el final, creí que Hillary sería la candidata demócrata. Supongo que lo creía yo, ella y millones de personas. Después de todo, era la apuesta segura. Y no, menudo es el destino, que un desconocido (para nosotros, y para la mayoría del electorado estadounidense) se coló en su carrera y acabó con el puesto deseado.

Luego fue la lucha contra McCain. Su victoria parecía cada vez más segura, aunque siempre estaba la incertidumbre de las encuentas. Hasta el día de las elecciones, nada.
Luego estuve yo en Viena, en un apartamento Erasmus, leyendo las noticias en el iPod y desencajándome al leer que algunos Estados ya habían empezado las votaciones. "¿Cómo? ¿Que no es el domingo?". Era ese día, pero yo ni me acordaba. Líos de los viajes. Casualmente, ese día llevaba mi camiseta cool-cantamañanas de Obama: no es una camiseta de apoyo, sino de diseño. Igual que quien lleva al Ché Guevara.
Por último, Obama ganó las elecciones. El resto, es literalmente Historia.

No me gusta hablar de lo que no sé. La gente se llena la boca con la ultraderecha republicana y el socialismo demócrata, pero las cosas no tienen nada que ver con eso. En realidad, y aunque cueste reconocerlo, son unos partidos extremadamente parecidos. Todavía lo son más a nivel internacional, por lo que en lo que respecta a España, poco notaremos el cambio. Sí, lo habrá, pero que nadie espere revoluciones. Los demócratas y republicanos son mucho más parecidos al Partido Popular que al PSOE, por más que Zapatero insista en convertirlo en socialista. Esa es la prueba: ni un demócrata consiente que le llamen socialista. Más claro, agua.
No espero grandes cosas de Obama, quizá por eso estoy tranquilo. Creo, de verdad, que puede ser un buen presidente. El hecho de no tener tanta experiencia no importa tanto, cuando hay inteligencia y ganas de hacer. Menos preparado estaba Zapatero cuando llegó a presidente, y algo ha mejorado en estos más de cuatro años. Lo que me preocupa es que la gente le exija demasiado, cuando Obama es humano y no va a poder darles el paraíso terrenal. Obama ya no es un presidente, es un símbolo. Y los símbolos son armas de doble filo, y cuanto más confías en ellos más hondas son las decepciones. Sospecho que estaremos todos muy cerca de lo que ocurra con este hombre. Estados Unidos sigue abanderando el capitalismo, y no entiende de socialismo. La crisis necesitará intervencionismo, y espero que no se lo pongan difícil. Lo que haga él nos afecta a todos.
Inevitablemente, su color de piel es noticia. Es noticia porque a fecha de hoy, eso lo que hace su logro algo verdaderamente histórico: después de todo iba a haber un nuevo presidente esta semana, eso no iba a ser noticia. Pero que un mulato, aparentemente negro, sea capaz que lograr El Puesto es digno de mención en las enciclopedias de los próximos siglos. Me alegra por su comunidad, que ha sido tan discriminada en el "país de las libertades", y por otros sectores discriminados, que verán esto como una oportunidad de progreso. De verdad me alegro. La discriminación que sufrieron y sufren los negros estadounidenses logra enervarme. Si hubiese vivido allí, no hubiese podido consentirlo. En Creencias erróneas podría dedicar la entrada a contar que Obama no sólo tiene sangre blanca en las venas, sino que su propia madre era blanca. Sin embargo supongo que eso ya será bien sabido por todos (no por mí, que no he podido tragarme todos los reportajes televisivos intensivos como hubiese ocurrido en otras circunstancias, de estar en casa). Sin embargo, la próxima entrada de Creencias erróneas también irá de presidentes de Estados Unidos. Próximamente.

P.D.: Por Viena bien, que ya sé que si no lo digo alguien preguntará. Hay M&Ms Crispy en cada kiosko. Luego la gente no me cree cuando cuento que en una tienda de tres pisos dedicada a los M&Ms, la M&Ms World de Nueva York, no había esta variedad entre todos sus productos. Pero es cierto, qué le vamos a hacer. Nunca invento nada. Puedo bromear, pero no invento. ¿Para qué iba a hacerlo?

Obama ganó

Y ya os daré mi opinión cuando vuelva a España.

Huele a que Obama gana, pero desde que creí que Rajoy y Pla ganaban ya no doy nada por seguro. En Viena uno se pierde el circo mediático. Ah, eso, que estoy en Austria. Soy el amigo cumplidor de una Erasmus.

Divorcios

El divorcio me parece un invento estupendo, sobre todo cuando no hay hijos. Pero si los hay, y los padres no se quieren (si sólo uno de ellos no quiere al otro) no le veo el problema. Lo malo está en cuanto surgen las confrontaciones, y los picapleitos, y la mala sangre para hacer de algo humano algo desagradable. Pero el divorcio, el divorcio en sí, es un invento imprescindible.

Partiendo del hecho que creo que el matrimonio es tremendamente complicado, y que eso del "para siempre" me suena a premonoción, el derecho a poder concluirlo cuando creas conveniente me parece lógico y natural. No entiendo porqué ibas a seguir con alguien a quien no quieres. Y todavía entiendo menos porqué algunos prohibirían los divorcios, o que directamente no los reconozcan. El año pasado estudié Derecho Canónico, que biene a ser el derecho de la Iglesia de Roma (una asignatura muy interesante, de verdad), y nuestro profesor era además uno de los "protectores del vínculo" en la diócesis de Valencia. En otras palabras: que si tú quieres la anulación sacramental (esto en términos religiosos, que nada tienen que ver con los estatales) él sería el que pondría todo su empeño en evitarlo. Porque es su papel, Defensor del Vínculo. Da igual que tu mujer te ponga los cuernos, que se niegue a tener hijos o que no te dirija la palabra desde hace ocho años. El defensor del vínculo buscará cualquier cosa para evitar vuestra anulación sacramental, por muy obvio que sea que lo merezcas. Y eso, lo siento por mi profesor (que era una excelente persona, pero en esto me resultaba gravemente equivocado) es repugnante. Gracias a Dios que el Estado no comprende la figura del Fiscal-defensor-del-vínculo, o mal nos iría.
Todo esto viene porque ayer me contaban el caso de un divorcio, en el que la madre provoca que la niña tenga aversión a su padre. Supongo que estos casos son mucho más escasos de lo que nosotros conocemos, y por mi experiencia personal mis amigos con padres divorciados mantienen buena relación con todos. Justo me viene ahora a la cabeza el caso de un chico, en Primaria, que nos contaba entre sollozos (tengo la imagen clavada en la retina: era el patio aporticado de Escolapios, y él estaba apoyado en una columna) que su padre se había ido "con una pelirroja". Seguramente su madre tenía mucho que ver con ese descorazón.
Pero lo que me parece absolutamente repulsivo es que los divorcios en los que no hay hijos se exijan dinero entre sí, ya sea el Beatle que Madonna. ¿Qué se ha creído esa gente, que reclaman millonadas a sus exparejas? ¿Cómo se pueden mirar en el espejo sin sentir asco? Es algo indigno, y a una persona trabajadora jamás se le debería ocurrir pedir un duro. No tengo especial preferencia por los gananciales o la separación de bienes, pero imagino que los tribunales de Valencia van a ahorrarse muchos pleitos desde que la Generalitad impusiese por defecto el sistema de separación, hace sólo un año. La gente, cuando se rompe su pareja, se vuelve especialmente psicópata. Si alguien a quien quiero se fuese a divorciar, le trataría de disuadir de que exigiese nada. Se puede entender en madres que dejaron su trabajo por cuidar a sus hijos. Pero no cuando una vez sus hijos se hicieron mayores, siguieron dedicando las mañanas a jugar al bridge.

Benimaclet

A medio minuto de mi casa (o cinco, porque los semáforos de Primado Reig son eteeeeeernos) se encuentra Benimaclet, un barrio de la ciudad que hasta ayer, como quien dice, era un pueblo independiente. Y han pasado ya unos cuantos años desde su integración a la ciudad, décadas, y pese a todo sigue teniendo eso tan especial que lo convierte en un sitio exclusivo - o, definitivamente, en un barrio de los de siempre.

Siempre he tenido Benimaclet a mano, y sin embargo he vivido a espaldas de él. Viviendo en el extremo de mi propio barrio, podría haber convertido Benimaclet en el mío. Practicamente vivo en la frontera. Y sin embargo, mi vida, mi todo, está en Pla del Real (que es en realidad un distrito, pero dejémoslo así: nadie llama a Pla del Real por Pla del Real. Nadie le llama de ninguna forma, de hecho). Benimaclet siempre ha estado al lado, pero como al acecho. Benimaclet, del mismo modo, no es el mismo hoy que ayer. Ha sufrido una transformación gloriosa de la que mucho tiene que ver la alcaldesa. Benimaclet es hoy día un barrio en el que me gustaría vivir, yo, que estoy tan feliz en el mío. En realidad no me movería ni dos calles, aunque fuesen dos barrios distintos (y a la vez, tan diferenciados: Primado Reig, para quien conozca Valencia o mi zona, es una avenida que separa drásticamente dos partes de la ciudad. Lo mismo ocurre en otros tantos sitios).
Supongo que empecé a sentir curiosidad por Benimaclet cuando pasé a la universidad. Tenía que usar su parada de metro, igualmente, y me introducía en el barrio aunque fuese sólo por una manzana. Luego, con el tiempo, conocí tal restaurante. Más tarde, Eme me llevó a aquella horrible representación poética que sin embargo me descubrió la comunidad artística que existe en el lugar; y lo mismo con la comercial, que está tan organizada y autoprotegida. No sé cómo ha ocurrido, pero los tres últimos fines de semana acabé la noche en Benimaclet, y las tres veces fueron con tres grupos distintos de amigos. Es un barrio desconocido y por conocer. Me encanta ir andando a la universidad por sus calles, y conocer nuevos sitios. Hoy también vuelvo a Benimaclet, pero será, cómo no, a probar un sitio nuevo. Son infinitas las opciones. ¿Por qué nos ocurre que no vemos lo que tenemos más cerca? Benimaclet rules. Y esperad, porque lo mejor está por venir: por fin he encontrado una biblioteca pública cerca de mi casa, y fue buscando en Google "biblioteca pública de Benimaclet". He alucinado y disfrutado revisando los libros de su archivo. Ya me imagino cuales son los primeros que voy a sacar, en cuanto me haga el carné. Qué bien viene en tiempos de crisis, cuando ya ni te planteas comprar un tapa dura. Ni loco.

P.D.: Tiembla, Alboraya. El pueblo de la horchata sólo se separa de Valencia por una rotonda. Qué poco le quedará por integrarse en la ciudad como un día lo hizo Benimaclet, que los de Google Street View les han incluido en la ruta. Antes ellos que Londres o Berlín, no está nada mal. En fin. Un homenaje a un barrio de Valencia. En una ciudad en la que se habla tan poco de barrios, con excepción de El Carmen. De zonas sí, pero no de barrios.