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Por qué sigo comprando cedés originales (a riesgo de parecer un idiota integral)

No viví el vinilo, y me resulta imposible echar de menos el caset, con todos sus contra y cuestionables ventajas. Lo que me resulta imprescindibles son los cedés, por más que viva pegado al iPod. Los sigo comprando y consumiendo a diario.
Cada formato tiene su estilo y su momento. El iPod me acompaña a todas partes y lo llevo siempre a todo piñón, vaya a donde vaya. A menos que vaya con alguien, en cuyo caso se queda en el bolsillo del pantalón, lo utilizo todo el tiempo (lo cuál quiere decir que si un día desaparezco y el iPod está en la mesa de mi habitación, llamad a la policía. Me ha pasado algo grave seguro). Destrozo los auriculares con una media de unos dos meses, aunque los aparatos los cuido fenomenal. No he estropeado ninguno. Cuando me he cambiado a un modelo mejor, ha sido por simple renovación. De hecho, aunque tengo un iTouch desde hace dos años y medio (sigue funcionando sin error), siempre llevo el viejo iPod Nano (primera generación) en la mochila por si se me acaba la batería del otro, preparado para la sustitución. El iPod Shuffle está enganchado a unos altavoces del baño para que suene música cada vez que me voy a duchar.
Por supuesto que tener miles de canciones en un cacharro es una bendición, y no renunciaría a ello por nada. Pero existe mundo más allá, y es lo que reivindico con los cedés. Las ventajas que poco a poco se olvidan. Quizá ocurra un día lo mismo con el ebook.
Me gusta el cedé porque tiene un orden, y no caes en el vicio de pasar rápido cada canción. Me gusta el cedé porque mi despertador los reproduce, y desde hace diez años elijo cada noche el tema que me va a despertar (elegido con especial cuidado en aquellos días que mi vida va a cambiar). Me gusta el cedé porque aunque hay grupos que ya no caben en mi iPod, oh, qué sorpresa, me sorprendo encontrando un antiguo disco que no se me hubiese ocurrido bajar por Internet y que sin embargo me gustó en el pasado, y que para más inri, lo escucho de nuevo y me vuelve a gustar. La banda sonora de El jorobado de Notre Dame, el primero de Aqua o Luis Ramiro son algunos que he tenido la suerte de redescubrir en las últimas semanas. Cedés que siempre estuvieron en mi estantería y que por cosas del paso del tiempo no llegaron a entrar a mi iPod.
El iPod tiene mil ventajas, pero en ocasiones esas ventajas, como capacidad ilimitada, se convierten en su cruz. Tienes tantísimas canciones que al final no te gustan la mitad, y para oír una entera tienes que pasar veintitrés. El orden de los discos, que alguien decidió alguna vez por algo, pierde la noción. No tienes el libreto para cantar a la vez. Y por supuesto que todo esto se puede solventar con tiempo, como descargar las letras u ordenar los listos en iTunes. Pero si hiciese todo eso, además de perder cientos de minutos, no tendría modo de criticar el iPod. Será que mi despertador es anterior a su época, y eso sí que no lo puedo solucionar.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Vivan los cedés, ¡claro que sí! Yo sigo comprándolos (bueno, si me gustan más de cinco canciones del mismo) y les encuentro otra ventaja, si algún día el grupo/cantante aparece por tu ciudad le puedes pedir que te lo firme, que si sólo vas con el iPod va a ser que no xD

laura dijo...

Yo aun compro cd's, pero voy a ser sincera; consumo mucha música y compro bastantes discos, pero también me bajo bastante música.
Compro los discos de artistas que me gustan, respeto o que acabo de descubrir y me entusiasman (Suelo acertar, por lo que acaba siendo una buena compra...), si disfruto su música sin pagar por ella, siento que les estoy robando...
Sin embargo, eso no me pasa si me apetece escucharme la última canción de Katy Perry (por ejemplo), puede apetecerme escuchar su canción en determinado momento, pero no es mi estilo de música ni es una artista a la que valore demasiado...
En eso baso mi elección a la hora de comprar. Tampoco me gusta descargarme música pagando, prefiero mil veces tener el Cd en mis manos, con sus fotos, su libreto...
Pero supongo que no son más que manías...
(Perdón por el testamento... jeje)

Anónimo dijo...

Yo tambien tengo una pila en mi habitacion :D

Vera B. E. dijo...

Un dato interesante: los CDs tienen una vida aproximada de 15 años debido a unas bacterias que no se puede evitar que vengan de fábrica.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Siriusina dijo...

No podría vivir sin la música, por ende los reproductores con alta capacidad de almacenamiento han sido una especie de bendición en mi vida, también me acompañan a todos lados.
Pero también compro cds, me gustan, me gustan sus carátulas, las letras de canciones escritas en ellas..y por supuesto el sonido que hace de estar en mi pieza y escucharlos un placer.

Keyra dijo...

No sé, realmente es que parece imposible en el ipod "enamorarse" de un disco poco a poco, de esos que escuchas una primera vez y hay canciones que parecen no decirte nada pero luego te encantan. Yo con esas canciones no tengo paciencia en el ipod XDD Y algunas han acabado gustándome más que las que fueron "amor a primera oida" XD

Pazcual dijo...

Yo apenas estoy volviendo a rescatar la mania del CD. Antes no prestaba mucha atencion pero ahoa he vuelto a la mania de buscar cd's que son algo dificilillos de encontrar y disfruto mucho un cd aunque no niego que hay momentos en donde el shuffle de el ipod (que es que el uso ahora) me puede un poquito mas.
Saludos.
Paz

Anónimo dijo...

Siendo sincera, soy una gran consumista de música sobretodo porque me encanta cantar xD
Siempre ando con mi mp3 (yo me quedado en el pasado jajaja, pero los cd's siempre estaran presentes, y tan comodos usarlos, no sé tienen algo que siempre me hacen querer escucharlos, sobretodo aquellos que escuchabas cuando pequeño y te baja la nostalgia :Z xD

Los cd's son indispensables! :D

papalbina dijo...

si tienes en casa una buena cadena de música con excelentes altavoces y cables que cuestan más que un iPod, necesitas CD originales para poder disfrutar de la música como dios manda... así que en mi casa se compran CD originales, pero sólo de la música que merece la pena ser escuchada... El resto se mete en el iPhone y se escucha usando la docking station, aunque no suene tan bien xDDD

a mí me encanta ir a mediamarkt pasearme por la sección de discos y comprarme un par de vez en cuando... lo que pasa es que cuando estás en el tren con un disco en la mano y un ipod en la otra, te sientes idiota porque no puedes escucharlo hasta que llegues a casa una hora más tarde... resulta frustrante >.< con lo que me molaba a mi antes abrir el CD y poder escucharlo instantáneamente :P