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La mecánica de los sueños

De entrada, no sé por qué en Madrid tengo tantos problemas para recordar los sueños, cuando en Valencia raro era el día que no recordaba por lo menos uno (y mi récord está en acordarme de tres o cinco. Qué chiste de memoria si no me acuerdo del propio récord). En estos últimos meses vuelvo a levantarme recordando lo que he soñado, y el otro día tuve un sueño especialmente peculiar: se cumplía el veinte aniversario del rodaje de Míster Bean (la efeméride era pura cortesía onírica, desde luego) y mi hermana mayor y yo visitábamos el piso en que se rodó (aquí adivino el origen del subconsciente: unos días antes había visitado unos patios particulares donde se rodó Volver. Supongo que mi cabeza hizo asociación de ideas).
Una vez allí, los vecinos se volvían locos y nos intentaban matar a toda costa: mi hermana y yo les lanzábamos bolas de cañón y nos sacábamos el uno al otro de toda clase de apuros. Lo importante era evitar que entrasen a nuestra casa, que era un cuarto, y atrancábamos la puerta y ventana para evitar cualquier intromisión. Los vecinos, de hecho, se parecían mucho a los de La comunidad.
Lo interesante del cuento no es que parte de la pared de la casa fuese abatible para arrojar bolas de cañón, o que los inquilinos tendiesen la ropa en la escalera y no el patio (yo lo haría si pudiese: soy incapaz de tender la ropa a más de un piso de altura) sino una conversación que tenía yo con mi hermana. En ella, mi hermana me quería explicar algo y yo le decía que no se estaba explicando bien.
--¿No entiendes lo que te estoy diciendo?
--Entiendo perfectamente lo que estás diciendo --le decía yo, porque de verdad lo entendía-- pero insisto en que no te estás explicando bien. --Por el modo en que mi hermana se explicaba, podía adivinar lo que quería decir, pero del modo en que desarrollaba sus ideas sabía que cualquier persona entendería lo otro. Luego nos entendimos y seguimos con la batalla campal por proteger el cuarto de la escalera (por cierto, que mi antigua casa era un cuarto. ¿También será mi subconsciente que no quiere perder recuerdo de aquel hogar?).
Cuento todo esto porque me puse a pensar en el tema en cuanto me desperté. Si los sueños son entera creación de nuestra mente, ¿hasta qué punto podemos mantener una discusión en un sueño, si el interlocutor es una nuestra propia creación? ¿Es posible que cada voz de la conversación se genere en un lado distinto del cerebro, de modo que no nos podemos avecinar a lo que van a responder las personas con las que nos cruzamos? Si todo lo que decía mi hermana era un guión escrito en mi propia cabeza, ¿cómo es posible que los argumentos de mi hermana fuesen incorrectos -aunque la conclusión válida- si yo los podía ofrecer mejor, por qué no los elaboraba en limpio antes de decírmelos a mí? En definitiva: ¿es posible tener la razón y equivocarse a la vez, una por cada interlocutor del sueño? ¿Cómo se explica?
Claro que para entender la respuesta tendría que estudiar neurología, y en fin, en mi escala de prioridades prefiero terminar con la tercera temporada de Sexo en Nueva York. Después Dios dirá.

10 comentarios:

Hermy dijo...

Yo sólo recuerdo los sueños cuando duermo mucho, y lo noto porque los fines de semana los recuerdo y por la semana no. A lo mejor te pasa lo mismo, quién sabe.

Nunca he logrado relacionar las creaciones de mi subconsciente con las acciones de la vida real, que tú lo hagas es un paso, oye ^^

Creo que el cerebro será una de los últimos misterios que el hombre pueda resolver (si alguna vez lo hace)...

Alfonso dijo...

Para mí que se te metieron los tipos de "El Origen" xD

Fany dijo...

espero que te esté gustando sexo en nueva york! es una de mis series predilectas y cuanto mas avanza mas entretenida es :P un beso!

Rocy dijo...

¡Gran pregunta! A saber. Yo pocas veces recuerdo lo que sueño, pero el último, que fue hace dos días, fue bastante surrealista xD y creo que todo lo sucedido fue por una serie de cosas que habían ocurrido a mi alrededor no hacía mucho.

L8 dijo...

Bueno, a mi me suena a que tu hermana no se supo explicar bien porque (de hecho) tu cerebro intentaba sacar una "frase sinónimo" que no suene a algo dicho por ti pero que signifique lo mismo. Al final, seguramente tu cerebro se rindió y prefirió ceder a sus propios argumentos xD

Igual y al final si se puede tener una discusión decente en sueños: otra cosa es que esa discusión se sienta absurda al despertar y salir del influjo de la lógica onírica.

Athenea dijo...

Pues como psicóloga te digo que es posible porque en el sueño habla la representación o la imagen mental que tienes de tu hermana, no tú directamente. Es decir, es como si por un momento tu subconsciente diseñara a tu hermana (y el contexto, basado en recuerdos viejos, cosas que viste a lo largo del día y lo que pensabas 5 minutos antes de dormir) según tú la percibes, y no según tú quieres que sea o como tú te imaginas que sería mejor.

Nunca has soñado que sueñas que sueñas? ... Algo parecido ;)

Te recomiendo Inception, o como la tradujeron al español: El Origen. Seguro te gusta. Saludos =)

Iria dijo...

¡Puf! Muy buena pregunta, porque yo a menudo cuando sueño con una conversación recuerdo haberme sorprendido de lo que decía la otra persona, reírme de la ocurrencia, como si no hubiera sido realmente mía, sino de la otra persona.
Una cosa curiosa, la mente ;)

Anónimo dijo...

Probablemente tu crearas unos argumentos mal desarrollados porque en tu subconsciente menosprecias la manera de razonar de tu hermana y sin embargo creas que tu siempre razonas bien.

Anónimo dijo...

Nunca recuerdo lo soñado en la noche, aunque claro...Los sueños son algo que nunca entenderé

Alexia dijo...

¿Has visto Origen? Me parece una clara entrada de paranoia tras ver esa peli xDDD