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La mujer liberada

En una conocida serie de televisión, dos protagonistas femeninas discuten porque una deja su trabajo para dedicarse a su matrimonio y futuros hijos. La otra (y yo) no lo podía soportar.
Resulta muy fácil apasionarse con estos asuntos. Algunos, que hemos llegado cuando la liberación ya es real y sólo quedan unos pocos escollos siniestros, nos indignamos cuando descubrimos mujeres que hacen caso omiso a la sociedad actual y se entregan a proyectos familiares a nuestro juicio anticuados y machistas. Nunca vemos hombres que dejan el trabajo para dedicarse a las labores del hogar, pero estamos hartos de ver mujeres, en el supermercado, la calle o la cafetería, encantadas de haber abandonado todos sus proyectos profesionales con la excusa del me-acabo-de-casar. Es para darse de golpes contra las paredes.
Pero entonces, la protagonista femenina número dos, la recién casada, le daba a la número uno un racionamiento al que no podías contestar. Y yo me quedaba boquiabierto, sin respuesta ni contraargumentos, en el sofá de mi salón. Defendía su decisión de esta forma: "La liberación de la mujer no consiste en que todas tengamos que trabajar, sino que cada una puede decidir libremente lo que quiere hacer con su vida, sea lo que sea". Yo no sabría qué responder. La libertad tiene eso, que no admite réplica.

13 comentarios:

Isi G. dijo...

Y tiene razón... Pero yo, mujer, no dejaría de trabajar por casarme, la verdad xD

Un saludo^^

Keldor dijo...

Ya ves, ese es un problema muy habitual hoy en día. Que se confunde la libertad con la adopción de actitudes "liberales y políticamente correctas" que te vienen impuestas y que tienes que acatar y adoptar, so pena de ser considerado un fascista, amén de otros jugosos epítetos. Cuanto menos no deja de ser irónico.

Pazcual dijo...

Es que es así. La libertad, a opinion personal, es saber el tipo de decisiones que se toman y las consecuencias que tales decisiones traen.

Saludos.

Gilly dijo...

Era Sex and the city cierto??
Justo ayer estaba viendo ese capitulo... en realidad arrende la 4º temporada para verla y estaba ese capitulo.

Lo ironico de todo es que despues de dejar de trabajar, ella se encuentra con tanto tiempo libre, que se llena de otras actividades. Despues se divorcia y cuando quiere volver a trabajar, se da cuenta de que nadie la contrata porque "tiene mucha experiencia" o sea una manera sutil de decir que "esta vieja".

Aunque muy bueno el argumento que da Charlotte acerca de que el movimiento feminista no se trata de salir a trabajar sino de elegir (tematica que tambien trata la pelicula "La sonrisa de Monalisa") yo creo que el sistema economico operante no permite la eleccion. O trabajas o te mueres de hambre, o te casas con alguien que te mantenga si no quieres trabajar. Ser mujer es complicado (obviamente en otros tiempos era aun mas dificil)ya que las opciones no estan echas para pensar en el bienestar propio, sino en el de los demas.

Saludos!
Y buen tema!
Da para una buena discusion!

Estelwen Ancálimë dijo...

Lo siento, pero esto me suena demasiado a las mujeres musulmanas que dicen ponerse burka en el libre ejercicio de su voluntad personal. Yéndonos a casos más extremos, también me hace recordar a aquel caso del caníbal de Alemania que asesinço a un sujeto para comérselo, y la denfesa en el juicio pedía la libertad del sujeto argumentando que el muerto se dejó mutilar, comer y asesinar voluntariamente (lo cual era cierto).
¿Qué pasa, que todo está bien automáticamente sólo porque alguien decida hacerlo libremente? Si yo decido automutilarme o convertirme en esclava en el libre ejercicio de mi libertad personal, ¿está bien? ¿Es algo bueno?
Las cosas no son buenas o malas por hacerse libremente. Si una mujer emplea su libertad para perpetuar actitudes patriarcales y retrógradas, está haciedo un flaco favor a la sociedad y a sí misma (porque, ¿qué pasará si ese matrimonio sale mal, o el marido enferma o se queda inválido, o pasa una desgracia y ella se queda viuda? ¿Cómo se mantendrá a sí misma y a su familia?).

Ana dijo...

Nunca lo había mirado desde ese punto de vista, pero tiene toda la razón. Lo que pasa es que duele mucho que después de tantos años de lucha para que las mujeres seamos consideradas iguales que los hombres, haya algunas que tomen esas decisiones. Además, raros son los casos en los que el hombre es quien deja el trabajo (yo no conozco ninguno). Yo personalmente no dejaría mi trabajo por dedicarme a la casa y a la familia enteramente. Las tareas del hogar y el trabajo de cuidar a la pareja y a los hijos es algo que debe repartirse entre hombre y mujer, hombre y hombre o mujer y mujer, sea cual sea el tipo de pareja. Bajo mi punto de vista, lo único que se consigue es que al final uno sea un poco como el "esclavo" del otro: cuando llega de trabajar quiere tener la comida hecha, que los niños hayan cenado, llega estresado y ella lo tiene que aguantar porque encima él no valora el trabajo que hace en casa... En fin.

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con la protagonista número 2, pero iría un poco más lejos: también los hombres deberían tener derecho a elegir si quieren trabajar o dedicarse a su familia. Si nadie se lo plantea es porque la sociedad les mete en la cabeza que todos tienen que trabajar, de modo que el "amo de casa" casi no existe. No se trata de ponderar una opción por encima de la otra: ambas son importantes. Alguien tiene que cuidar de los niños. Lo que tiene que cambiar es el sistema: no pasa nada porque en una pareja él decida no trabajar y llevar la casa. Pero los hombres no se lo plantean. De modo que la única que tiene la opción es la mujer. Una opción relativa, claro.
Quizá esta crisis traiga algo bueno. Quizá muchos hombres en paro obligados a llevar la casa y cuidar de sus hijos descubran que no es algo degradante, sino una tarea necesaria, que no está obligatoriamente vinculada a la mujer. Quizá surja un movimiento que pida racionalizar los horarios de trabajo para que ambas cosas puedan compaginarse. Que se valore el trabajo del hogar y el cuidado de la familia como algo importante, y no como algo que hace quien no tiene más remedio. Que la libertad de elección sea REAL. Para ellos y para ellas. Que se tenga la oportunidad de reincorporarse al mercado laboral después. Vamos, que una persona, sea hombre o sea mujer, no se vea menospreciado por asumir el trabajo doméstico.
Soñar es gratis, ¿no? ;)

Alejandro G. Cabrera dijo...

Estelwen Ancálimë, creo y desde el respeto, que estás tan enfrascada en estereotipos contrarios al machismo que no eres capaz de ver más allá.

A mí me ha gustado mucho la entrada señor cronista. Mientras la leía pensaba en lo que después diría ese mismo personaje. Tanto la mujer como el hombre deben de ser libres para decidir a qué dedicarse dentro de todo lo cuerdo y sano que hay en esta vida =P

Y hablando en general, ya dejando de lado si uno es mujer u hombre, creo que dejar de trabajar para convertirse en un mantenido no es beneficioso para nadie. Ni para la autoestima ni para el crecimiento personal. Pero esa es una opinión particular xD

Saludos!

Alejandro G. Cabrera dijo...

+10 al comentario del anónimo 27 de septiembre de 2010 18:03.

Anónimo dijo...

Estelwen, tus ejemplos no son acertados, no los veo al mismo nivel. Hablas de esclavitud y patriarcado... cosas que yo no veo qué relación tienen aquí.

Yo también elijo trabajar en esta vida, pero la otra opción no la veo ni inválida ni sumisa. Pero si yo, que soy hombre, quisiera cuidar de mis hijos y ser "amo de casa",y si mi mujer aceptara... ¿dónde estaría el problema? ¿Sería una persona no válida? Y que conste que es sólo un ejemplo, no es mi opción, pero si me decantara por ella no vería el problema. Es más, si un único sueldo de una familia en vez de un sueldo fuera un sueldazo... me parecería muy factible que uno de los dos de la pareja fuera ama (o amo) de casa.

B.V. dijo...

Estelwen Alcalimë:Me parece que no prestas atención a la totalidad de los factores de la realidad. Aunque pienses que el papel del ama de casa es una idea desfasada, machista, retrógrada y degradante, quizás es que no te hayas parado a pensar que haya ciertas personas que elijan trabajar en casa cuidado de sus hijos ya no solo libremente, sino porque además son felices así aun cuando no sea un trabajo remunerado. Lejos de creer que su profesión fuera ingrata, mi madre ha cuidado de mis hermanos y de mí de ese modo siempre y te aseguro que no se arrepiente lo más mínimo; es más, está muy contenta y satisfecha de haberlo hecho y no cree haber desperdiciado su tiempo ni haberse sometido al yugo masculino ni a ninguna humillación. Y yo, de hecho, admiro a mi madre y pienso que es una mujer fuerte, válida y maravillosa. Así que sí, no solo me fastidia, sino que me ofende que insinúes que mi madre ha dedicado veinte años de su vida a hacerle un “flaco favor” a la sociedad o “a sí misma”. Una mierda.

Ausencia Silenciosa dijo...

Cierto, muy cierto! Y aunque para mí el trabajo sea importante para mi realización personal... no quiere decir que otra mujer no encuentre su propia realización en cuidar de sus hijos y su marido.. también es una linda labor, sin duda!

Anónimo dijo...

Estelwen (Luthienblack), tú eres cristiana ¿verdad? ¿Y los que opinan que el cristianismo es retrógrado, machista y patriarcal y que es algo que se imponen? ¿A ti te han impuesto las creencias? ¿No te da verguenza seguir el juego? ¿O acaso tienes tu fe por propia elección? Porque si es esto último, alguien también puede ser ama de casa por propia elección. Y no está siguiendo ningún juego a nadie.
Vive y deja vivir.