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Y si digo que soy de derechas, ¿qué?

Lourdes Hernández, la joven cantautora madrileña que se esconde tras el nombre artístico de Russian Red, ha provocado cierto revuelo mediático al reconocer que es de derechas. Su comentario fue muy escueto, de dos palabras, cuando le preguntaron por qué ideología se decantaba, pero ha sido suficiente para que los medios se pregunten cuál es el ideario oficial de los creadores y si existe cierto miedo a salirse del guión. La cantidad de artículos que han dedicado estos días al asunto prueba hasta qué punto no se puede apoyar a la derecha con normalidad.
Mientras La Razón a Intereconomía han celebrado el primer ascenso de una artista de derechas desde los años de Sara Montiel, otros, como el músico Nacho Vegas, la descalifican de forma humillante. «Quiero pensar que no sabía muy bien de lo que hablaba», como si la derecha fuese cosa de tontos o demonios. Imagino que eso deja a la izquierda en un estatus respetable e intelectual.
Ser de derechas no tiene nada de malo, lo preocupante es tener que explicarlo en una democracia del siglo XXI. La cantante de Russian Red no se ha alineado con el Partido Popular, ni con España 2000, ni con siglas de ningún tipo, de modo que cuando dice que es de derechas, se limita a defender la economía liberal. El resto de aspectos, como religión, patriotismo o similares, ya lo pone cada partido en cuestión. A la vista está que la derecha (y la izquierda) de cada país trata estos asuntos de forma diferente, de modo que no podemos cometer el error de meter tantas definiciones en el mismo saco. La chica de Russian Red prefiere la derecha porque, si sabe de lo que habla, es partidaria de mayor libertad económica en detrimento del intervencionismo del Estado. Ni más ni menos. Y hay tantos argumentos a favor como en contra. La derecha ha mejorado la vida de los españoles igual que la izquierda: cada cuál en su momento y a su medida. Pretender que una es la buena y la otra es la mala es creerse las películas de Disney.
Lo triste no es que falten artistas de derechas, sino que se cuiden tanto de decirlo. La polémica de Lourdes Hernández no hace sino confirmar las sospechas: no se puede ir contracorriente de la izquierda que les concede las subvenciones pero que pagan todos los españoles. Eso no es la diversidad de la que tanto presumen, ni tampoco la libertad. Más bien es un pensamiento único que al final, lo único que demuestra es que es el no pensamiento. Mal futuro nos espera si son la corriente.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Una mera correción. O Democracia Nacional, o España 2000

C. (@el_croni) dijo...

gracias ;) se nota que no los sigo mucho.

alba dijo...

Tienes razón en el hecho de que no es normal que alguien no politizado (es decir, que no pertenece a ningún partido, medio de comunicación o similares) se autodefina como de derechas, y que debería serlo (no digo que debería haber más gente de derechas sino que la gente no debería "no decirlo", es complicado de explicar XD), lo que pasa es eso, que muchas veces se mezcla la ser de derechas en economía con ser de derechas en otros temas (religión, por ejemplo, o el mito que la gente de derechas es cerrada de mente -que digo yo que muchos lo serán, pero otros tantos no...) En fin.. Yo, por mi parte, estoy en contra de las generalizaciones y de esa percepción que hay que "de derechas=malo, de izquierdas=bueno", y siempre voy a defender la libertad de pensamiento. Aún así, debo reconocer que muchos partidos y medios de comunicación de derechas dejan mal a las derechas en general, no sé. Es mi opinión, vaya. :)

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que la derecha española sigue muy anclada en el pasado. Hablo de la derecha mediática y la de los partidos claro, que luego la gente es como le da la gana. Supongo que eso es lo que ha levantado ampollas: ¿qué hace un artista que se supone que ha de ir en vanguardia entre tanta momia? Lamentablemente, la derecha política, así tomada como bloque, todavía tiene muchas telarañas que limpiar. Les importa más el pasado que el futuro, las tradiciones que la eficiencia.

Keldor dijo...

En España no te puedes salir del guión. Si sales a la calle con una camiseta con los colores de la bandera brasileña, eso es cool y alternativo. Si son los colores de la bandera española (y no se juega ningún mundial o eurocopa), eso es de facha.

La presión mediática ha ido simplificando la cosa, hasta el punto que ser de izquierdas quiere decir estar de acuerdo con todo lo que salga del seno socialista y aceptar sin cuestionar cualquier medida tomada "en defensa" de la libertad e igualdad de la que se proclaman heraldos, y repudiar a quienes no estén de acuerdo. Y todos los que no piensen igual son, por definición, de derechas, fachas, franquistas, rancios, estrechos de mente, especuladores, explotadores, etc. En definitiva, el enemigo.

Ese es el guión. Eres de los buenos si eres de izquierdas. Y habrás de aceptar las políticas "de izquierdas" porque son buenas. Y si no lo haces, eres de derechas, eres de los malos. Y debes ser erradicado, o convertido. Ese es el guión que aprenden las nuevas generaciones. Y nadie querría ser de los malos ¿verdad?

Lo cual resulta muy conveniente para que nos sigan manipulando. Nadie piensa, sólo se reacciona siguiendo ese guión.

Por eso, que cualquier personaje público (no ya un artista sino del ámbito que sea) declare tener ideología de derechas, levanta tantas ampollas y se enfrenta con el repudio de la opinión pública. Si dices que eres de derechas, dices que eres enemigo del país.

Hermy dijo...

No voy a mentir, a mí también me extrañó que dijese eso porque siempre he relacionado a los artistas indies con mentalidades más de izquierdas.
Ahora, que la chica se ha explicado bien, no ha nombrado partidos, sólo ideologías políticas.
Aunque me pregunto qué habría pasado si hubiese dicho que es de izquierdas. El término 'libertad de' es difícil de cumplir cuando tus ideales chocan con otros contrarios.
Creo que el asunto está teniendo esta polémica sobre todo por lo que está pasando estos días, pues muchos artistas apoyan el 15M y bueno...

Lo que está claro es que ahora se crearán prejuicios contra Russian Red y seguramente será valorada desde otro punto de vista a parte del meramente artístico. Una pena.

laura dijo...

No creo que ser de derechas pueda resumirse en "cuando dice que es de derechas, se limita a defender la economía liberal"; hay mucho más detrás de la elección de ser de derechas o de izquierdas. Ya no son sólo los plantamientos, sino también la herencia de esa ideología... No me parece tan simple.
Tampoco veo bien que se la crucifique por eso, no ha dicho que sea fascista... Simplemente creo que decir que se es izquierdas vende, vas como de "guay" de "moderno"... pero no nos engañemos, ya está todo inventado. (Vuelvo a la idea de la herencia, el pasado de esa ideología).
Por cierto, al leer el título del post lo primero que se me ha venido a la cabeza (sin saber de qué ibas a escribir) ha sido: " Yo de izquierdas, ¿y bien?" xD

Estelwen Ancálimë dijo...

Lo que a mí me sorprende es que exista tamaña hipocresía: la derecha es el demonio, pero casualmente nunca ha habido una política economica tan de derechas en toda la democracia española desde la Transición como la que está haciendo ahora el PSOE. Es decir, aquí los amigos del PSOE son como los Papas medievales: condenando el fornicio desde el púlpito pero manteniendo treinta amantes.

Prigkinissa dijo...

Mira, a mí me da igual el debate de que para ser buen artista uno tiene que se de izquierdas, pues creo que ha quedado claro en los comentarios que a la mayoría de los que te leemos no nos van las etiquetas. Me parece más interesante tu reflexión sobre lo qué implica ser de derechas y qué de izquierdas.
Para mí, ser de derechas implica - siendo muy puristas y cortos de miras- defender la economía (neo)liberal. Sin embargo, la mayoría de las veces y en la mayoría de contextos apoyar políticas de derechas significa también defender los valores más tradicionales y fobia al cambio. Y si rascamos un poco la superficie es bastante evidente que todo ello tiene como objetivo primordial manterner y acrecentar las ventajas de unos pocos privilegiados sobre la mayoría amparándose en que el mercado debe regularse solo, sin intervención del estado ( que en teoría representa a todos) para garantizar la libertad de los ciudadanos, además de en el argumento de "lleva cientos de años haciéndose así". Pero claro, la libertad de uno se acaba en el momento en que se pisan los derechos de otros. Así que, evidentemente, para mi defender con conocimiento de causa las políticas de derechas (independientemente del partido que las quiera lleva a cabo) es ser una persona egoísta y, por tanto, suceptible de ser odiada. Significa apoyar la libertad de unos para acumular riquezas a costa de explotar a una mayoría que necesariamente tiene que ser bastante pobre para mantener a ese puñado de privilegiados ( que muchas veces lo son no por sus esfuerzos, sino por ayudas externas) en su trono de oro.

Aclaración: el PSOE es sólo de izquierdas en materia no económica y , sobre todo, hasta que le toca gobernar, entonces se convierte en la otra cara de una misma moneda. Es indignante que corrompan de esa manera el concepto de socialismo y es indignante que alguien intente desprestigiar la izquierda poniendo de ejemplo el PSOE. Eso sí que es dejarse engañar por la primera impresión, las palabras demagógicas y lo que dice la TV, es decir, ser ejemplo de no pensamiento ... o ser ultraderechista demagógico.

Ane Z. dijo...

Me parece genial que los artistas también se animen a decir que son de derechas.
La sociedad española debería recordar más a menudo la famosa y manida frasecita de Voltaire, "no comparto su opinión pero daría mi vida por defender su derecho a expresarla"...

Anónimo dijo...

Estelwen Alcalime (Luthienblack), yo también opino que el PSOE es un gobierno de derechas. Ahora bien... decir que nunca ha habido una política tan de derechas... creo que el pelotazo del ladrillo que pegó el PP ha sido lo más ultaliberal que se ha creado desde que existe la democracia. Más derechista que incluso los recortes del PSOE.

Toniet dijo...

Para mi la izquierda y la derecha va más allá de la política; es una forma de pensar, y personalmente pienso que el sentido común me ha dado una ideología de izquierdas si pienso en libertad, derechos sociales, etc etc...La derecha es rancia, reaccionaria, racista homófoba, clasista.
Creo en las personas de izquierdas, no en los políticos de izquierdas.
En la derecha no creo ni en unos ni en otros.

Anónimo dijo...

Toniet, te has lucido con tu comentario... se está criticando justo lo que tú has dicho... en fin.

Anónimo dijo...

Pues yo soy musico de derechas, desde hace 20 años para grupos y orquestas, y los demas no hacian nada, mientras yo ponia la materia prima, la musica, la composicion, las ideas, y me estrujaba el cerebro, trabajaba 12 horas diarias con el piano para ellos, y los demas mientras se fumaban el porro y miraban que subvencion o que cobrarian en el proximo concierto. Y cualquiera decia que era de derechas, siempre lo tuve oculto, yo no soy catolico pero me ocurre como la chica de Rusian Red, estoy a favor de la economia liberal, y por supuesto, el mayor partido de derechas es el PSOE. Que cada cual saque su conclusion. Me harte de trabajar para esta gente vaga, y me hice autonomo, como no, con esfuerzo directo al exito, sin subvenciones.