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Vostè em parla en català o La imbecilidad lingüística

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dicho que basta ya a un modelo educativo para el que ya no veíamos vuelta de hoja. Va y sentencia, previa exclamación del público, que eso de que el catalán sea la lengua principal en la que se estudia en los colegios, y sólo el catalán, no puede seguir. Que hay que hacerlo con el castellano. Y lo dice el máximo órgano de justicia de la Comunidad Autónoma, no una sala de Madrid de las de «A mí en catalán ni la crema». La resolución se tiene que acatar a falta de recurso que rompa la monotonía política.
Los catalanistas se han echado las manos a la cabeza y han salido en defensa del catalán, como si se tratase del fin del mundo. Los hay incluso que han llamado a la desobediencia, no sea que Franco se manifieste en medio de un pretérito perfecto en castellano. El modelo vehicular ha sido un éxito, dicen, y no hay Dios que pueda discutirlo.
La ley, ay, la ley, no opina lo mismo. El tribunal se basa, entre otras cosas, en la vilipendiada Constitución, que obliga a los españoles a conocer el castellano. Los nacionalistas han procurado vaciar de sentido este enunciado y hacer del catalán el maná de nuestra existencia, y su error, a mi juicio, está en olvidarse de la igualdad e imponer una sobre la otra igual que en tiempos de la dictadura. Esgrimen que como la gente ya sabe castellano, no hace falta enseñarlo (vamos: que si por algunos fuese, no se impartiría ni la asignatura. Y no hablo de crápulas de callejón, sino de diputados de iPad y chófer), y que al final de la adolescencia, todo catalán de bien conoce requetebién las dos lenguas. Si hay conjunción astral y obra el milagro, me figuro, porque el que no sale de su burbuja difícilmente puede expresarse en castellano con propiedad. El sistema educativo es un atentado contra la igualdad.
El catalán, al igual que el resto de lenguas de nuestro territorio, es un patrimonio cultural valiosísimo. Pero un patrimonio cultural valiosísimo a secas, no una personalidad a la que tengamos que conceder derechos. El catalán no tributa ni se coge vacaciones en agosto. Entonces ¿por qué hablamos de sus derechos como si fuese una persona? ¿Por qué nos creemos el cuento?
El modelo monolingüe carece de sentido en regiones con dos lenguas. Se impone bajo el precepto de que o bien los ciudadanos hablan esa lengua y por lo tanto tienen derecho a emplearla primordialmente en sus estudios, o lo que es más ridículo todavía (todavía más ridículo. O sea, que lo otro también. Hay que marcarlo todo): que como es una lengua discriminada, hay que machacarla hasta que se nos quede grabada con fuego. Si nos obligan a hacer lo que los menos a los que más, podría afectarnos en muchas más cosas. A ver cuándo llega el listo que nos obliga a vivir como gitanos para que su pueblo se sienta integrado. Una broma estúpida de no ser porque la del catalán es una teoría idéntica. Han hecho del humor zafio un modelo educativo del que presumen a los cuatro vientos. Todos los tontos se enorgullecen de sus imbecilidades.
Pero hay un algo en lo que tienen razón: el catalán debe conservarse. Debe hacerlo igual que el lince ibérico, las pinturas de las cuevas de Altamira o la jota: como bien cultural que es, y un buen cultural de un valor incalculable. Lo que no debemos hacer es errar en las políticas, e igual que no prohibimos la cría del toro de lidia en pos de la del lince, ni la expresión del grafiti por lo de Altamira, ni se ha erradicado el reguetón en favor de la jota (aunque esto todavía podría votarse), tampoco podemos vetar una educación en castellano sólo porque el catalán esté, dicen ellos, en peligro. Quizá lo esté en Barcelona, pero ¿qué hacemos en las comarcas donde el castellano sólo entra por la televisión? ¿Se supone que tenemos que hacer lo mismo a la inversa? ¿Imponer la lengua de castellano para que gane pulso al catalán?
Al final, la respuesta más obvia es también la obviada: igualdad. Luchar porque la lengua débil persista y revitalice, pero sin ahogar a la mayor. No es una persona, pero sí lo son los que la hablan y merecen consideración. La que antiguos regímenes no tuvieron con la otra. Un modelo que no desatiende ninguna es un modelo que tiene en cuenta a toda la población. Las leyes no se hacen ni para fracciones ni para entes etéreos, sino para las personas. El éxito es un modelo donde los alumnos acaban hablando y escribiendo perfectamente en catalán y castellano sin distinción. No sólo catalán. Pero tampoco sólo castellano, por más que algunos españolistas se exciten de soñarlo.

27 comentarios:

Clara dijo...

Ufff, Cronista, te ha salido un post un poco denso, ¿eh? ;) Bueno, comento algunas cosas:

Si bien es verdad que hay una actitud bastante catastrófica en la reacción delante de la resolución del TSJC, esta viene en parte del miedo del ataque continuo a Catalunya que ha sufrido durante los últimos, no meses sino años. No digo que sea correcto, digo que es entendible.

Comentas que el tribunal se basa " en la vilipendiada Constitución, que obliga a los españoles a conocer el castellano". Bien, toda la razón y con la ley en la mano. Pero que la lengua vehicular de las escuelas catalanas sea el catalán no significa que se desconozca el castellano. Eso es mentira podrida (no lo digo por ti, es lo que se ha estado difundiendo durante muuuchos años). El castellano se estudia y se habla. En realidad si pasas por el patio de una escuela lo más seguro es que unos hablen catalán otros castellano y todos tan tranquilos. Y si te fijas en los resultados de los exámenes de nivel de lengua castellana que se hacen en toda España, los de Catalunya están a la par que otras comunidades autónomas.

El modelo de educación catalán se basa en que las dos lenguas tienen las mismas horas de estudio. Así de simple. Lo que parece que crea problemas es que después las clases de matemáticas, sociales, etc. se den en catalán. ¿Discriminación positiva? Puede ser, pero ni de lejos ese machaque al que haces referencia, y la comparación con los tiempos de dictadura es pasarse. El modelo no es perfecto, y lo seguro es que debe mejorarse en bastantes aspectos, pero tampoco hace falta criminalizarlo como se está haciendo, que durante los últimos 30 años ha estado en funcionamiento y no ha ido tan mal.

"(...) porque el que no sale de su burbuja difícilmente puede expresarse en castellano con propiedad". Una pregunta, ¿en qué te basas para hacer esta afirmación? Porque esta sí que es una mentira de las gordas; pero es que es MUY gorda. Quizá te falta una excursión en tierras catalanas y comprobar si puedes hablar en castellano con propiedad, en lugar de dejarse llevar por prejuicios. (Y como todos sabemos, la mayoría de prejuicios no son muy acertados).

También comentas que el catalán no tiene ningún derecho. En esto estoy totalmente de acuerdo, pero yo haría un matiz. El catalán, como lengua en sí, no tiene y no debe tener ningún derecho, pero el catalán, como persona, sí que debe tener el derecho a proteger su patrimonio. El catalán, el valenciano, el gallego, el euskera forman parte del rico patrimonio que hay en España, pero seamos realistas: ¿Cuantos asturianos, extremeños, andaluzes etc. se preocuparán por mantener vivas estas lenguas?

Perdón por una respuesta tan larga, pero el post tenía mucha miga.

freshwater dijo...

Se te ha olvidado mencionar la clave de todo esto: libertad. Libertad para elegir en qué idioma quiero educar a mis hijos. A mi parece muy bien que alguien quiera tener todas sus horas lectivas en catalán (excepto las semanales correspondientes de lengua castellana); igual que me parece igual de bien que alguien quiera tener todas sus horas lectivas en castellano (excepto las correspondientes de lengua catalana), pero no imponiendo uno u otro modelo que es lo que sucede ahora mismo en Cataluña, pese a que la comentarista Clara le parezca chupiguay la 'discriminación positiva' (eufemismo abyecto y vomitivo donde los haya) como ella lo llama.

Así que la receta está muy clara: 2 lenguas vehiculares a elegir por los padres libremente: castellano o catalán. Qué narices, incluyamos también el inglés para ser un país del siglo XXI.

Hermy dijo...

Estoy bastante de acuerdo con Clara. Soy gallega y vivo este dilema diariamente. Se dice que aquí somos bilingüistas: nada más lejos de la realidad. Tenemos un problema muy grave de diglosia, principalmente por la educación. Se quiere igualdad en las aulas cuando no la hay ni en las calles; sin ir más lejos es casi un milagro encontrarse un cartel publicitario en gallego. La literatura gallega se reduce casi por completo a obras nacionales, y el cine doblado en nuestro idioma, inexistente. Por no hablar de que muchos profesores, la mayoría en los institutos de las ciudades, se meriendan la ley y no dan el tanto por ciento de asignaturas correspondientes en gallego. Y ahora quieren introducir un 30% en inglés. ¿Estamos locos o qué? Anda y que les den. Esa no es manera de respetar una lengua.

Afortunadamente Cataluña nos lleva años de ventaja en ese aspecto, y si es cierto que si la ley manda dar un cierto número de materias en castellano, hay que atenerse, pero no creo que porque la mayoría se den en catalán disminuya el conocimiento de la lengua española, ni mucho menos, porque está claro que los catalanes tienen sus horas de castellano.

Para mí, el principal problema que veo en tu post, es que, de alguna manera, tratas el castellano a vistas de los catalanes como una lengua extranjera como puede ser el inglés o el francés. Es la sensación que me ha dado.

Hermy dijo...

Leyendo el comentario de freshwater, y puesto que yo también he tocado el tema del inglés en las aulas, tengo que decir que es un atentado contra nuestro idioma, y sobre todo contra las lenguas minoritarias, que de seguro acabarán por desaparecer debido a iniciativas como estas. Las lenguas oficiales en España no incluyen el inglés, ¿acaso debemos otorgarle los mismos derechos que a una lengua oficial? Me parece una idea descabellada.

C. (@el_croni) dijo...

Cuando hablo de burbuja me refiero a casos exagerados de lugares pequeños y catalanoparlantes de interior, más anecdótico que la tónica general, claro. No me refiero a la gran mayoría de los catalanes. Pero el hecho de que existan esos catalanes que no se saben expresar en castellano es tan alarmante como los que no saben decir ni buenos días en catalán.

Yo tampoco soy partidario de meter un tercio de inglés.

C. (@el_croni) dijo...

Y aprovecho para añadir que hoy lamento que mi educación escolar no tuviese la mitad de las asignaturas en valenciano. En su día lo hubiese aborrecido, pero hoy me hubiese sido muy útil. Lo que jamás apoyaría es una lengua vehicular. Libertad ante todo, y a mí me gustaría mitad y mitad.

freshwater dijo...

Hermy, las lenguas NO tienen derechos. Los tiene las personas. Yo tengo derecho a que si en mi Comunidad Autónoma hay 2 lenguas cooficiales, poder elegir la lengua vehicular que YO quiera, ¿tan dificil es entender eso?.
Y el inglés, por supuesto que debería de poder ser lengua vehicular, ¿en que siglo vives? Y si esto fuera un estado utópico, también se debería de poder elegir entre el resto de lenguas del orbe (siempre conservando las horas correspondientes en lengua castellana).
La clave está en una única palabra, y es muy fácil: LIBERTAD.

Anónimo dijo...

Libre elección, etc. Soy partidaria de dar la mitad de asignaturas en cada idioma y Santas Pascuas. Los críos cogen los idiomas enseguida, sobre todo si son expuestos a ellos desde bien pequeños. También de potenciar la lectura en estas lenguas regionales y en general protegerlas, pero siempre con cabeza y cuidado, que aquí es muy fácil dar un paso en falso. Después de todo, yo también soy valenciana y he crecido escuchando y hablando los dos idiomas, y la pérdida del valenciano sería muy grande (por Dios, tuvo un siglo de oro y todo). Eso sí, considero el maldito Mitjà un atentado tremendo contra la lengua valenciana.

En cuanto a la discriminación positiva... uf, arma de doble filo. Por una parte está bien proteger una lengua y tal, pero por otra a veces se llega a prácticas idiotas y sinsentido que se comen la libertad que una persona tiene de elegir en que lengua de las dos expresarse. Es como la manía esta que veo últimamente de estar hablando en castellano y escribir y pronunciar "Catalunya" (¡uy, el corrector me lo ha marcado como falta!) en vez de "Cataluña" o "Eivissa" en vez de "Ibiza" (señores del tiempo, os estoy mirando). Aun recuerdo de pequeña cuando todavía se decía "Lérida" (me lo ha marcado como erróneo, vaya), en vez de "Lleida" (y este también me lo marca como falta, ¿cuál es el nombre de la susodicha, entonces?) o "Gerona" (este sí que es correcto) en vez de "Girona". En fin, que sigo preguntándome la razón de llamar por el nombre catalán a estas ciudades cuando se habla en castellano... A este paso empezaré a decir "London" en vez de "Londres", oye.

tl;dr: en una región bilingüe se debe atender a las necesidades de todos por igual y sin tratos discriminatorios, "positivos" o no.

Anónimo dijo...

Tras leer de nuevo los comentarios y pensar en lo que he escrito anteriormente, creo que me he dejado cosas en el tintero. Y, en general, debo admitir que estoy de acuerdo con freshwater en el tema de la libertad: por mucho que haya dicho que está bien potenciar el uso del catalán, el valenciano, el gallego o el euskera como lenguas de uso tan común y normal como el castellano, al final ni yo, ni tú ni mucho menos el Estado puede obligar a nadie a leer en catalán en vez de castellano si no quiere, escribir en este último en vez de gallego si no quiere, y hablar euskera en vez de castellano si no quiere. Obviamente, un conocimiento mínimo de ambos idiomas en la comunidad en la que esté será necesario, pero en lo que se refiere a las elecciones libres y personales del día a día, el Estado no tiene derecho a imponer nada.

Hermy dijo...

@freshwater Entiendo lo que dices de elegir una lengua u otra en las Comunidades Autónomas, de acuerdo, las personas deberían de tener el derecho a poder elegir la lengua en la que quieren ser educados, pero ¿sabes lo que supondría que un profesor tuviese que aprender inglés para poder dar su clase? Si esa medida se llevase a cabo, muchos maestros se quedarían sin trabajo.
Me imagino a mis profesores de Historia, Biología, Latín... con sus 50 años, desbancados de sus puestos porque no saben inglés. Tampoco tenemos a un profesorado preparado para impartir las clases en otra lengua que no sea oficial.

¿Para qué tenemos entonces cuatro horas semanales de inglés, y a poder elegir, cuatro de francés (o alemán, o lo que se tercie)? ¿No es eso suficiente para una lengua extranjera? Se supone que sales del Bachillerato con un nivel medio-alto de inglés. Sí, tienes derecho a educar a tu hijo en la lengua que quieras, pero no esperes que eso se pueda hacer en todos los institutos españoles. Y como vivo en el siglo XXI, soy plenamente consciente de que si quiero que mi hijo estudie en inglés, lo tendré que llevar a un colegio adaptado o al extranjero.

Por último, si nos dejamos llevar por ese tipo de pensamientos (estudiar en inglés porque ¿de qué me va a servir el catalán en un futuro, si hoy en día el inglés domina el mundo?) lo único que conseguiremos es que nuestras lenguas acaben por desaparecer. Si no las defendemos nosotros, ¿quién lo va a hacer? No, no tengo nada contra el inglés, al contrario, todo el mundo debería tener un mínimo de conocimiento para poder defenderse fuera del país, pero dentro, primero mi lengua y luego las demás.

Y ya lo dejo, que me estoy yendo por las ramas con temas que no vienen a cuento con el post.

B.V. dijo...

Amén a la entrada.

En cuanto a lo que ha dicho Clara: no estoy yo tan segura. Una de mis mejores amigas es de un pueblo cerca de Barcelona y habla siempre en catalán.

Estuvimos juntas en la JMJ y un día nos quisieron entrevistar los de Intereconomía y ella dijo: "uy no, que yo no hablo bien castellano", lo que me dejó bastante sorprendida, dado que nos habíamos estado comunicando en español perfectamente todo el día. Sin embargo, ella se sentía insegura al respecto a la hora de hablar ante un medio de comunicación. Y digo yo: ¿Qué es mito? ¿Una política lingüista que, de hecho, favorece una lengua en detrimento de otra o el supuesto bilingüismo?


Y estoy de acuerdo con Freshwater: la clave es la libertad.

Black92 dijo...

Si bien es cierto que en la Constitución pone que en Catalunya hay dos lenguas oficiales, en el Estatut pone que la lengua propia de Catalunya es el catalán. Estatut que recordemos fue recortado por todos los lados. Esta parte la dejaron, fíjate tú. Partiendo de aquí, no me parece tan extraño que sea el catalán la lengua con la que se impartan las lecciones en Catalunya, teniendo en cuenta que el castellano tiene su asignatura propia y que, si no se aprueba, el alumno (en un principio) no pasa de curso.

A todo esto, y a riesgo de que me tachen de tendencioso, puedo asegurar que conozco a mucha gente nacida en Catalunya que no tiene ni papa de catalán. Y también conozco a mucha gente que, sabiendo catalán perfectamente, no lo hablan ni a tiros. Hablan en castellano con profesores que dan sus clases en catalán y nadie se queja, nadie les dice nada, como debe ser.

En cambio, fíjate que a mi me han puesto verde en mi propia tierra por hablar en catalán con alguien que solo conocía el castellano. Evidentemente, yo no sabía que no hablaba catalán, y al ver el enfurecimiento de esa persona me disculpé todo lo rápido que pude y seguí la conversación tranquilamente en castellano. Pero no te creas que esa persona rectificó o se disculpó por las palabrejas que me propinó. Probablemente se hubiera reafirmado.

Ahora resulta que se usa el pretexto de que la enseñanza en Catalunya se da en catalán para decir que el castellano esta en inferioridad. Habría que preguntarle a los miles y miles de chinos, rumanos, árabes, etc. si entienden algo de catalán. Para ponerte un ejemplo, la panadera de la esquina de mi casa, la de toda la vida: no le pidas una "barreta de pa", que te da 500 gramos de harina.

Por cierto, y ya para acabar: me parece una falta de respeto a todos los que defendemos estos temas que catalogues este tema en concreto como "imbecilidad lingüística". Libertad de expresión, sí, pero con el debido respeto.

Anónimo dijo...

Yo cada día tengo más claro que el nacionalismo catalán realmente es una farsa. Quiero decir, como nos lo han vendido.

Yo propondría lo siguiente: eliminad el castellano. Sí, tal cual. Que les dejásemos hacer lo que quisieran. Hay dos opciones: que eliminen el español o que lo mantengan. Tan sencillo.

Está bien que cada región quiera hacer perdurar el catalán, como dices. Es parte del patrimonio de todos nosotros. Pero que si quieren, que olviden el castellano. ¿Crees que estas personas son tan tontas como para hacerlo? Es como si van al extranjero a trabajar, ¿dices que tu idioma es español o que es catalán? ¿Dices que tú eres español o que eres catalán? Pues igual, no creas que ellos no lo saben también.

Pero los políticos nacionalistas juegan con el sentimiento catalán y la ideología de la gente para conseguir sus fines. Yo cada día estoy más convencido que esto es simplemente un arma que tienen para presionar al gobierno español para conseguir lo que ellos creen mejor para cataluña, pero que luego no serían tan idiotas como para hacer algo así.

Clara dijo...

Con el apunte de la burbuja, Cronista, creo que debo retirar mis palabras referentes a este tema. Sí que hay casos extremos, pocos pero los hay, y se debe trabajar para que esto no pase por el bien de las dos lenguas.

Creo que es importante la libertad, y no creo que en este caso la discriminación positiva sea, como ya comenté, la mejor solución. En realidad la idea de hacer el 50% de clases en cada lengua creo que es muy válida y que sería beneficioso para todo el mundo. Pero no es lo que dice la sentencia, ya que esta se refiere a que todas las escuelas tengan dos líneas de estudio: una enteramente en castellano, y otra enteramente en catalán. Y esto, además de costar un riñón y medio, levanta bastantes ampollas en según que gente.

Por último, a B.V., debo reconocer que en según que situaciones también me da vergüenza hablar en castellano, pero es que vamos, aunque lo hable correctamente tengo un acento para caer de espaldas xD Considerando tu reflexión, quizá sí que sea un tema pendiente en el sistema educativo actual.

Y ya ^^U

Anónimo dijo...

Yo soy valenciano y valencianoparlante, pero la educación que he recibido en valenciano (o catalán, que da lo mismo) es bastante triste. Sin ir más lejos, yo escribo, pero escribo en castellano. Esto es en parte una elección y en parte una obligación, puesto que mi nivel culto de mi lengua materna deja mucho que desear, pues el valenciano está muy contaminado por el castellano. No puedo expresarme de una manera literaria mínimamente decente en la lengua en la que me expreso día a día y eso es triste.
No obstante, conozco innumerables casos de gente valencianoparlante que te saca los colores cada vez que intenta hablar en castellano. Algunos ni pueden.
Está claro que en las comunidades bilingües ha de haber igualdad entre las lenguas, pero no podemos pretender que todo el mundo hable las dos o que prefieran una a otra. Simplemente hay que dejar que la gente elija.

C. (@el_croni) dijo...

La imbecibilidad lingüística no es la defensa de una lengua, por favor. No tengo que aclarar algo tan obvio. La imbecibilidad son los extremos, sean los que sean.

Anónimo dijo...

Croni, tú NO conoces la realidad de Cataluña porque no estás allí. Entonces, ¿con qué criterio juzgas si la sentencia es justa o injusta? Te lo voy a decir: por lo que dicen los medios.

Si es así, todo lo que se diga es, a su vez, una pura imbecilidad y una falsa.

Ya basta de tanta tontería. Hay cosas más graves: la reforma constitucional dictada por los mercados, la crisis que deja sin hogar y sin futuro a la gente aquí, en España, en el tan cacareado primer mundo y en la tan cacareada Europa del bienestar. Pero no, importa más un dato más de lo que pasa en una minúscula región del país. ¿Por qué? Te lo voy a decir, solo hay dos opciones: o bien estás manipulando o bien te estás dejando manipular. Elige. Ha llegado la hora de dejar de hablar de gilipolleces y empezar a hablar de las cosas serias. A los medios que les den, que son la voz de su amo. Igual que algunos de por aquí.

C. (@el_croni) dijo...

Anónimo: no vivo en Cataluña, pero sí he pasado 22 años en Valencia (donde se habla catalán, según los catalanes) y ahí hice el colegio. Así que puedo hablar de modelo de educación, seguro.

Anónimo dijo...

Croni, hablarás de lo que sabes de Valencia, de los pros y los contras del sistema valenciano. Nada más. De que en Cataluña se haga diferente y de los pros y los contras que haya allí, su día a día vamos, no tienes ni idea. Repites lo que oyes. Eso no es lo más grave. Lo más grave es no ser capaz de reconocerlo. Y que eso te tenga comido el coco hasta el punto de preocuparte más que cosas más graves o de lo que ocurra en tu propia Comunidad o donde vives ahora ya ni te cuento.

Que porque en Valencia se habla catalán, dices. Bueno, y en Baleares ya puestos. Y en Galicia gallego y en el País Vasco euskera ya puestos también. Y en cada sitio se hará de una manera según su situación y lo que se decida y lo que se viva en cada región. Algo completamente invisible desde fuera. Porque hay que ver las cosas desde fuera y desde dentro, todo lo demás es dar golpes de ciego. Ya ves tú el valor real de la respuesta que das.

C. (@el_croni) dijo...

Hablo de un sistema vehicular, sin prejuicio de que sea catalán, valenciano o gallego. Tal y como yo concibo el debate, y como es la Constitución, reemplazar una lengua por otra no altera mi artículo en absoluto.
Y por supuesto que hay temas más importantes que este, ¿quién ha dicho que no? Pero en este blog se hablan de muuuuchos asuntos. Si tumbamos los triviales por los trascendentales, podemos crear otro debate (muy interesante, pero no es este).
Dices que hay temas mucho más importantes. Es un argumento muy peligroso para razonar, porque lo que te puede decir cualquiera que apoya lo contrario es: «Entonces, ¿por qué se oponen a la sentencia del TSJC? Si hay temas más importantes, ¡que respeten la ley y se dediquen a erradicar el hambre!». No seré yo quien emplee este argumento. No lo hagas tú tampoco, te aconsejo, si no quieres que se vuelva en tu contra.
Lo que sí os pido a todos los Anónimos es que firméis con cualquier nombre, pero con alguno, para distinguiros al menos los unos de los otros. Con que firméis como Anónimo2 me conformo. No es por desenmascarar a nadie. Es sólo por no liar unos con otros, cuando en el mismo debate hay varios anónimos.
Y gracias a todos por los comentarios, claro.

Anónimo dijo...

Por supuesto que el català no es una persona, es la lengua que utiliza toda una sociedad, sus derechos son los de aquellas personas que lo hablan. Por otro lado yo no veo ninguna necesidad de que castellano y català estén en las mismas condiciones, sin tener en cuenta, obviamente, una Constitucion que muchos no hemos votado.

Anónimo dijo...

Mira, lo que se vuelva en contra mía o no lo acepto sin más, así de sencillo. Hablo desde el hastío y creo que cualquiera, seguro que a ti también te pasa, lo puede entender. No me entra en la cabeza esa monomanía con el temita de marras. Es uno de los temas estrella que tienen los medios para emponzoñar la opinión pública. Y me asquea. Lo digo tal cual, de verdad, lo puedes entender o pensar que ya está bien, eso también lo entiendo yo. Pero tal y como lo veo es así: que se está invirtiendo una cantidad de tiempo y de recursos preciosos en generar crispación y odio y que nadie se está planteando el fondo de las cosas ni está intentando romper el círculo vicioso.

Eso es todo.

D. dijo...

Os explico una anécdota, a ver qué os parece.

Acabé el Bachillerato en un colgio concertado donde la mayoría de asignaturas se impartían en catalán. La lengua materna de la mayoría de profes era el castellano, pero según ellos les podía caer un puro de los gordos si pasaba un supervisor y les veía dando clase en castellano. En un examen de castellano la profesora puso un texto precisamente de la situación del castellano y catalán en cataluña y marcó como falta de ortografía "CataluÑa"(pero no bajó puntos esta vez). Ese día hubo debate de por qué en castellano teníamos que escribir "CataluNYa" y en catalán, por ejemplo, "Saragossa" y no "Zaragoza" y la profesora sacó a relucir lo de que el español no se va a perder pero el catalán había que hacer lo posible para que no desapareciera.

A mí me pareció un argumento muy pobre porque para nada el catalán está en peligro... Yo creo que debería ser un 50 % de asignaturas en cada idioma, porque luego pasa lo que pasa... exámenes de selectividad de castellano que parecen de parvulitos para que los catalanes lo aprueben (¿visteis el de junio de este año?).

Minara dijo...

Y se ve que en temas de lengua nunca compartiré opinión contigo.
¿Te crees que por poner 50% de clases de castellano en los pueblos donde NUCA se ha hablado castellano aprenderán a hablarlo bien? No. Sin embargo eso repercutirá en que en Barcelona los hijos de gallegos, andaluces, madrileños, etc, que se niegan a hablar catalán en las clases (he visto chicos de 16 años repitiendo que a pesar de haber nacido aquí se negaban a hablar catalán ¡en clase de catalán!) tendrán ya la excusa perfecta para no saber decir ni Bon dia.
Eso lo primero.
Segundo, esos pueblos que ya hasta tu reconoces son un minoría, yo ni siquiera los he visto; y teniendo en cuenta que cada fin de semana durante 16 años mi padre me ha sacado a dar vueltas por la Catalunya profunda, pues creo que demuestra que cómo mucho habrá tres pueblos de esos... Y incluso si los hay más, los jóvenes ya hablan castellano, lo que quedará será gente mayor. Así que un cambio en el modelo educativo no les va a enseñar castellano.
Tercero, un sistema cómo el valenciano NO LO QUIERO. ¿Por qué? Pues porque mis medio hermano son de madre valenciana y cuando tenían 18, 13 y 8 se mudaron a un pueblo de cerca de Alicante. ¿Adivina qué? De todo el pueblo son los únicos que hablan y escriben catalán/valenciano/cómo le quieras llamar correctamente. Y no me refiero a que yo considere que en el pueblo nadie sabe catalán porque escriben en valenciano, sinó que realmente NO conocen su propia lengua. Creo que te puedes figurar en que idioma daban las clases en la escuela.
Cuarto, ¿habéis visto los resultados en cosas cómo la integración de los immigrantes que han elegido estudiar catalán y los que han optado por el castellano? Los únicos que luego han vivido bien (con eso me refiero a tener trabajo estable, sin casi delinquir...), integrados en la sociedad, evitando los guetos y dominando AMBAS lenguas, son los que en el momento de llegar optaron por el catalán. Lo que demuestra que el catalán une a la sociedad catalana. Si quitamos eso, los niños inmigrantes optaran por lo simple (y en realidad muchos ya lo hacen): "aprendo castellano, porque el catalán no sirve".

Minara dijo...

(CONTINÚO)
Quinto, la ley dice que los españoles tenemos la obligación de saber español. ¿A caso no te estoy escribiendo yo en castellano? Pues mira por donde, yo toda mi vida he dado sólo dos horas de castellano. Y se ve que da mejores resultados que lo que se hace en Valencia o Euskadi. Aquí no tenemos a niños segregados por la lengua que hablan y todos conocemos a la perfección ambas lenguas. Cuando vosotros tengáis eso, nos plantearemos vuestro modelo, de mientras el nuestro nos va de perlas.Sexto, ¿has estado en alguna clase en Catalunya para ver que ocurre? Os creéis que porque la ley diga que las clases son en catalán, nos prohíben el uso del castellano. Eso no es verdad. Sencillamente los libros, los exámenes, los ejercicios (en su mayoría), los apuntes que nos puedan pasar (también en su mayoría) son en catalán. Pero NADIE, repito NADIE, te obliga a cambiar de lengua si prefieres hablar en castellano (excepto obviamente en la clase de catalán y la clase de inglés). Y si un profesor ve que hay alumnos que no le entienden en catalán, dará la clase en castellano, que no nos sale urticaria ni nada por hablar algo que no sea catalán. Básicamente, la inmersión lingüística, provoca algo que nunca tenéis en cuenta: al final del día, es el ALUMNO el que elige en que lengua quiere estudiar (en conjunto con el resto de la clase quizás, pero si de verdad todos piden dar la clase en castellano, se da) mientras que con dos líneas diferenciadas por la lengua son los padres.
Y otra cosa, ¿qué más os dará a vosotros, madrileños, andaluces, valencianos y demás, en que maldita lengua estudie yo las matemáticas? Preocuparos porque vuestros estudiantes hablen bien castellano y la lengua de su comunidad (en caso de que la tenga) y dejadnos a nosotros con NUESTROS PROBLEMAS. Problemas que dicho sea de paso sólo veis vosotros...
PD: Sé que he escrito Catalunya con NY. Lo hago a propósito. Básicamente, porque cuando escribo en catalán escribo Zaragoza y Euskadi y cuando escribo en castellano escribo New York y Hamburg. Lo digo antes de que alguien salte a tildarme de ultra-catalanista estúpida por ello (que puedo o puedo no serlo, eso es mi problema, pero no quiero empezar una pelea por usar o no la Ñ).

nuit dijo...

Tener que sustituir una lengua por otra es totalmente absurdo, ya sea catalán o castellano. Estoy de acuerdo en la afirmación que haces sobre que cualquier de los extremos es malo.

Sin embargo tengo que decir que el Tribunal está equivocado. Hablan de muchas cosas y a veces ni siquiera se detienen a observar a los institutos y el enseñamiento.
En las escuelas de Catalunya (sí, lo escribo con "ny" porque respeto los nombres propios en su idioma original, igual que digo Huesca y no Osca, o Napoli y no Nápoles) el castellano y el catalán están perfectamente armonizados. Dicen que todas las clases se dan en catalán (al menos eso es lo que dicen los medios y la gente se lo cree) pero no es cierto. Hay horas de castellano, hay horas de catalán, y las demás asignaturas se hacen en el idioma que quieran los profesores. Porque igual hay uno de Sevilla que no sabe hablar el catalán, u otro que se expresa mejor en este idioma y no en castellano. Lo digo de primera mano, porque soy catalana y conozco bien el funcionamiento de nuestros institutos.
Respecto a lo que comentaba freshwater sobre la libertad: pretender que los padres puedan escoger el idioma con el que educar a sus hijos es una utopía. E innecesario. Aquí se hablan los dos idiomas y se aprenden ambos a la perfección. Cada cual se expresa con el que se siente más cómodo. Por poner un ejemplo, yo escribo siempre en castellano, pero muchas veces me dirijo a los demás en catalán.

Los casos que dices de gente que solo oye español en la televisión son MUY escasos. De esos quedan algunos ancianos de pueblos del interior o cercanos a los Pirineos, pero jóvenes no hay casi ninguno.

La discriminación positiva es una farsa. Dicen que si enseñan en catalán, el idioma no se perderá. Eso es una tontería como una casa: los estudiantes hablan en el idioma que les da la gana, independientemente de si lo hablan en clase o no.
Yo también quiero preservar el catalán porque es cultura, pero imponiéndolo no se consigue nada. Hay gente de todo tipo y siempre habrá gente que lo hable y gente que no.

Los idiomas en Catalunya están perfectos. Hay más gente que habla español, por supuesto, pero eso seguirá así se haga lo que se haga. El problema es que a todo el mundo le encanta darle vueltas al tema una y otra vez. Si tanto problema hay, hablamos esperanto todos y punto.

PD: He notado que en varias entradas dices con retintín que, según los catalanes, el valenciano es catalán. ¿Qué es, si no? ¿Otra lengua diferente? ._. Por esa misma regla de tres los que hablan mallorquín también deberían quejarse y, ¡por qué no!, los que hablan el apitxat o el algherese. No sé si habré entendido mal el tono que empleas, pero me da la sensación de que no estás de acuerdo incluyéndolo dentro del grupo "catalán".

D. dijo...

¿Que el alumno elige la lengua en la que quiere recibir la clase? JÁ.