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El escritor aficionado

Te puede gustar el fútbol y jugar todos los sábados en el campo de tu barrio, sin que eso signifique que seas profesional. Te puede gustar la fotografía y tomar instantáneas a todo quisqui, y la gente lo ve como tan normal. Te puede gustar la cocina sin ser chef, te puede gustar dibujar sin ser ilustrador profesional, hasta puedes permitirte el lujo de tocar en una banda de música sin que nadie pretenda que te contrate una discográfica. ¿Por qué entonces nadie entienda que a algunos nos guste escribir, sin más pretensiones que eso? No sé quién decidió que la escritura no podía ser una afición, y que si no publicas eres un absoluto subnormal que podría catalogarse como inútil para las letras o como tipo raro que dedica su tiempo a algo tan estúpido como juntar palabras. A quien le gusta escribir, no sé por qué, se le presume una calidad literaria que en la mayoría de los casos no alcanza. Y por lo tanto, decepciona a quien se la presumen. No puedes ser un escritor aficionado: o publicas, o fracasas. Es como si fuese un arte que estuviese reservada exclusivamente para las glorias de las letras. Ni lo intentes, te dicen, eres un prepotente por insinuar que te gusta escribir. Y mientras ves sus rostros apenados ("¿y no tienes nada publicado?", como si fuese lo mismo que subir un video a YouTube) te entran impulsos de reprocharles que sean otros fracasados en sus aficiones, porque así lo ven ellos con lo tuyo. No juegues en el equipo de tu barrio, miserable, juega en primera división. ¿Que no puedes? Ah, me lo temía. Deja de freir croquetas: no tienes derecho a cocinar sin un par de estrellas Michelín. Y por favor, olvídate de pintar esos horribles cuadros de sirenas: sólo los compran las amigas de tu madre, y si fueses al Cotolengo descubrirías a dónde van a parar tus obras. Pero no. Al que le gusta escribir reprime. Relativamente. Observa, aguanta, y desde su humilde afición, tan justa como cualquier otra, publica la protesta en su blog. Que nos dejen ser simples aficionados, por favor. Yo qué sé si lo que escribo merece la pena: lo único seguro es que me gusta, y me llena, y que no lo cambiaría por nada. Pero no me hagáis sentirme mal por no llegar hasta vuestras estanterías. Tengo tanto derecho a tener una afición como cualquier otro. Y seguiré escribiendo hasta el fin de mis días. Quizá sea un cero a la izquierda, pero no por ello tengo menos derecho a escribir que los Premios Nobel. No es tan difícil de entender.


Posdata: JWG#1 va bien. Ya he pasado el ecuador. Sigo pensando la forma de celebrarlo cuando lo termine. Desde 2003 que trabajo en esta saga, y por primera vez un intento de escribir la primera parte va en serio. Y tanto que lo va. Escribir la última palabra de un primer borrador es de las mayores satisfacciones de mi vida. Aunque me deje los ojos y las neuronas en ello.

11 comentarios:

Danols dijo...

Me gustaría leer libros y sagas creadas por ti, serie interesante. Espero puedas publicar también el que está relacionado con HP.

Saavedra dijo...

Ten entiendo, a mi me encanta escribir, aunque no lo hago muy seguido por que me demanda mucho tiempo, pero nadie se entera de lo que escribo, tengo mi computadora llena de borradores, de muchos relatos y cuentos, pero ahi se quedan unicamente para deleite propio, nadie entiende a un escritor (o escritora en mi caso) que lo haga por puro placer.
Así es la vida, nunca hay equidad, unas cosas son mas raras que otras, y unos son mas raros que otros.

saludos!

Sigue escribiendo, que mientras a ti te llene, que el mundo ruede.

Nazaret dijo...

Yo sigo escribiendo a mano, es eso lo que me anima a escribir... me encanta coger el boli y ponerme a ello. El ordenador sólo para pasarlo a limpio.

Digo lo mismo que Danols, ¡a ver si rula cuando lo termines! (ni que fuera un porro, cómo ha sonado eso XD)

Arte es masculino, por cierto, sólo por puntualizar XD

Jose Maldonado dijo...

Cuanta razón tienes. Yo creo que es por la cantidad de tiempo que empleamos en la escritura y el desprecio que tienen algunos por la lectura... Yo además de escritor aficcionado soy informático, así que conozco la sensación de que no se entienda lo que hago por partida doble.
De todas formas hay mucha gente dispuesta a leer lo que escribimos, lo que es de agradecer siempre, pero muchas veces somos los propios autores los que nos da verguenza enseñar nuestro trabajo, porque no creemos que tenga el nivel suficiente.

Anónimo dijo...

Pues no sabía que hubiera esa "persecución", si precisamente la literatura es una de las aficiones más intimas que hay, escribir para uno mismo es mucho más común que sacar fotos para uno mismo o pintar,etc. Cuando alguien toca un instrumento,etc todo el mundo lo sabe, pero cuando alguien escribe no lo sabe tante gente...así que no tiene sentido que haya ese intento de "profesionalizar" a cualquiera que diga que escribe...
Quizás se deba a que como todo el mundo sabe escribir (me refiero a juntar palabras), no les parezca nada de otro mundo sino publicas, etc.

Lo que no entiende la gente a veces es que no te apetezca publicar lo que haces. Yo pinto, y no expongo porque no puedo, pero si tuviese la oportunidad de hacerlo tampoco expondría (a noser que necesitara dinero y fuese la única forma de conseguirlo). Me sentiría un exhibicionista.
Y a veces me preguntan: ¿si fueses tan bueno como para vivir de ello no lo harías? Y no digo un no rotundo, pero lo dudo... me moriría de vergüenza si mis obras saliesen en los libros y hubiese un montón de críticos diseccionándolas, intentando intuir el significado de cada centimetro de pintura y elaborando teorías... No, gracias, creo que prefiero ser aficionado para siempre, y cuando me muera que hagan lo que quieran con ellas.

PS: En singular es EL arte, pero en plural se dice LAS artes (aunque no tienen el mismo significado, así que sería como hablar de dos palabras independientes).

Rubén Mato dijo...

Bah, pasa de todo. Lo poco que he leído de ti me ha gustado mucho. Nadie tiene que ser un profesional para plasmar una historia por escrito. Y si eso no te vale, quédate con una frase que robé de alguna temporada de perdidos hace algunos años: "Don't you ever tell me what I can't do". Tan simple como eso.

Después de todo, lo que te tiene que importar al final es estar a gusto contigo mismo. Lo que digan los demás sobre ti te la sopla. Pero lo que digan los demas sobre otras cosas no te la debería soplar (ni te la sopla, por lo que veo).

Tu sigue dándole al teclado/lapiz/boli. Al final lo más bonito es encontrar, dentro de unos años, unos archivos o papeles con las cosas que tu imaginación (o tu criterio) había creado.


La felicidad tiene muchos rostros, y escribir, asi como viajar, es uno de ellos.

Rocy dijo...

Te doy toda la razón, hay gente que no ve más alla de sus narices ¬¬ Luego si se lo reprochas dicen, " no es lo mismo"

Que sabrán ellos...

Anónimo dijo...

O_O Me he quedado realmente flipando con tu entrada y todos los comentarios... yo escribo también por afición pero nunca nadie me lo ha recriminado: es más, hay varias personas que me animan a que siga con ello y se alegran con mis progresos (y eso que la mayoría no son personas muy lectoras).

A mi me gusta tu forma de expresarte por escrito y te animo a hacer públicos tus textos (aunque eso ya es elección de cada uno).

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, cuando dices que escribes nunca te vuelven a mirar igual, en sentido negativo por supuesto. Una cosa es ser escritora "de verdad", pero ser aficionada es como estar marcada, por eso siempre me he guardado mi afición por la escritura para mí.

Sólo lo sabe mi madre porque por me envalentoné a regalarle un relato hace tiempo, pero no ha leído nada más ni sabe que sigo escribiendo. De hecho recuerdo su cara de pasmo cuando descubrió que escribía... Si me llego a teñir el pelo de verde no se horroriza más. ¡Y eso que he encontrado poemas suyos de juventud entre las páginas de más de uno de sus libros! Suerte que tengo con qué chantajearla... Aunque lo triste es que tengamos que llegar a esto. La única solución es el silencio.

Anónimo dijo...

No creo que si alguien se ha sentido decepcionado al saber que no has publicado nada sea porque tú le hayas decepcionado, sino porque intuyen que lo que escribes es lo suficientemente bueno como para querer leerlo. A mí, por ejemplo, me frustra saber que un autor que me gusta escribe tres libros al año y solo le publican uno, por rentabilidad editorial y nada más. Me frustra porque se que me estoy perdiendo historias que me gustaría leer, eso es todo.

Realmente la pregunta es: si te ofrecieran publicar algo, ¿lo harías?

ConfidentLinarola dijo...

Escritor aficionado!! Wiiiii XD
No se que decir… Me ha gustado… lo del que juega futbol y no puede ser profesional i cosas así… porque es mucha verdad. Yo la entiendo como una afición –el escribir- y me gusta también leer blogs o historias de “quien no publica” porque no por ello signifique que no es bueno, antes me gusta porque es mas real, porque se que no lo hacen por que se llenan los bolsillos con ello o porque tienen un compromiso para hacerlo, sino porque es lo que quieren hacer, lo que les nace. Y eso tiene mucho valor. Tanto valor como el que hornee un pastel con orgullo o participe en un campeonato de barrio. Si, que lo entiendo, es tan simple como hacer lo que te guste porque sí y punto!

Y más te vale señor Hombre con criterio que sigas escribiendo hasta el fin de tus días –y no solo para ti, me refiero al blog obviamente- o por lo menos, hasta el final de los míos.


Y los que tienen algo en contra de esa aficion...pues mandadlos a... que se compren una vida porq al parecer de gratis no pueden conseguirla! jum!!


Pd: Ya he pasado por el ecuador, se usa mucho esa frase o es inspiración del momento? Porque me causa cierta gracia la expresión. No sería lo mas normal decirla por estos lares. XD