Menuda noticia si digo que Estados Unidos tiene muchas armas. Que es una cultura propia y tal, vale, ya lo sabemos todos. Allí están los típicos detractores, los que queman pistoles de cartón en las puertas del Congreso y la típica madre de víctima de un disparo, llorando para deleite de la corresponsal de Ophra.
Los amigos de las armas se defienden con un gran argumento: si no tenemos armas nosotros, ¿cómo nos defenderemos de los delincuentes? Así asustan a todos y cada noche, después de cenar un congela'o, se marchan a la cama sin perder de vista de sus pistolas y escopetas.
Lo que podría pasar es un futurible para ellos, pero toda una realidad para nosotros. En España sabemos lo que es vivir sin armas. Sí, los cazadores tienen la escopeta de turno y alguno que otro una pistola Dios sabrá para qué, pero no hay necesidad de arma para un ciudadano de a pie. Lo que podría pasar es que no pasase nada, señores estadounidenses. Aunque claro: difiero mucho de su concepto de "defensa". No es nuevo.
2 comentarios:
El problema va más allá de eso, no sólamente es la mentalidad que tienen de "necesito un arma para poder defenderme", sino que su propia Constitución lo dice en la segunda Enmienda: "Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas", es decir que todo cuidadano norteamericano tiene derecho a tener un arma. Ese es el problema. Es un derecho constitucional. Con lo cual, todos pueden tener un arma... La lástima es que no lo regulen de mejor manera.
Así pasa lo que pasa, que los chavales que están en una edad un poco difícil, en vez de liarse a puñetazos con el payaso de turno tocanarices, pues va y le pega un tiro entre ceja y ceja. Y como el resto de compañeros de clase también se reían de los comentarios del payaso, pues vamos a ver si cae alguno más...
En mis tiempo aguantábamos y punto.
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