No me di cuenta hasta que en Ámsterdam, recogían firmas en contra de los Juegos Olímpicos de Pekín. Fue ahí cuando tomé conciencia del problema (e incluso entonces reconozco que pasé un trecho, desde aquella vez que un sordomudo jovencito me dio un papel a firmar y después tenía que escribir la cantidad que donaba, sabiendo la de fraudes que hay al respecto). El único mandatario serio que ha salido en defensa del boicot es Sarkozy, tan superhéroe él (cosas de estar junto a Bruni, claro). El resto, ni mú. ¿Miedo? No sé todos, pero es una cuestión de coherencia.
Si quieres fastidiar a China lo haces de verdad, y no de boquilla. Entendería que se boicoteasen los Juegos de Pekín si el problema fuese con la organización del evento, pero no por algo que se lleva arrastrando desde hace años como son los derechos humanos. Así que quien no quiera saber nada de China hasta que mejore la situación de los suyos, que rompa todas las relaciones comerciales. Eso sí es un boicot, y no dejarse a los deportistas en casa. Si hablamos de algo tan serio como ejecuciones, torturas y detenciones ilegales, el boicot debe estar a la altura de las circunstancias.
Pero poderoso caballero es don Dinero, y si alguien iba a perder cortando hilos comerciales esa no iba a ser China. Panda de hipócritas. Someter algo tan trivial como un evento deportivo a la liberación del Tibet es vomitivo.
Hipócritas boicots
miércoles, 2 de abril de 2008
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2 comentarios:
Es más fácil que yo haga una donación de sangre a que se rompan las relaciones comerciales con China. Aun cuando existan avances en el mundo sobre la promoción y la protección de los DDHH, es un utopico decir que realmente se llevarán a cabo medidas efectivas frente a esta materia. Y Asia... está a años luz...
Por otra parte, quizás tiendo a justificar los medios de algunos fines, pero tal vez esta relación permita que se sepa de esta invasión y las violaciones que los chinos cometen en el Tibet. Quizás sea esa la mejor manera de que la Comunidad Internacional y todos en gral reaccionemos... ya se nota.
Pocos son los que pueden poner en palabras lo que mucha gente pensamos y es que no se trata de que no concordemos humanitariamente con los despojos que ha sufrido el pueblo del Tibet, simplemente están ocupando un evento deportivo pacífico, como escaparate político, ¿por qué este boicot no se da antes de que la hubiesen elegido sede? porque todavía no tenían las suficientes cámaras. Me escandaliza lo que pasa en China, pero más me escandaliza que los de afuera no sepamos tomar las medidas correctas para expresar esa inconformidad.
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