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La Ley del Papel

Al político que me quiera escuchar le propongo la Ley del Papel. Sería menos polémica que la del Vino, menos diana de bromas que el Plan Simio y sin ánimo de violar constitución alguna (aunque creo que precisamente este punto es el que menos preocupa a nuestros políticos, lástima que sí). Ahora que nos ponemos tan serios todos con el asunto mediambiental, alarma comprobar cómo se malgastan los materiales en la producción. Cuando no queda más remedio, pues tragas aire y t'echás p'alante, pero cuando no es mas que por capricho de la empresa productora, pues te pillas mosqueo. Cuando ese capricho de la productora, para colmo, es para engañarte a tí... oh, no, no. Hasta ahí no. El Estado está para protegernos y el Gobierno debe legislar estos abusos.
Qué queréis que os diga: me molesta comprar un libro y comprobar que hay como mínimo una decena de páginas en blanco por pura estética. Yo puedo sobrevivir sin ellas, ¿que tú no? Teniendo en cuenta la de libros que se producen en España al año (una trillonada, al margen de lo poco lectores que digan que somos -porque yo ya no me creo NADA después de que digan que los jóvenes no leen y voy a empezar a pensar que somos los que más leemos) el papel que se ahorraría sería considerable. Luego están los libros que por ser cortos, te ponen unos márgenes de aúpa ya por arriba, por abajo como por los lados. Y se quedan tan anchos: si el libro tuviese unos márgenes naturales, sería un tercio. ¡Pues que sea un tercio! Al lector le va a ocupar el mismo tiempo leerlo, lo único que ocupará será en el estante. Y tal y como están los pisos, cuanto más compacto todo mejor. Un dos por uno, el progreso es el progreso.
La de chorradas que nos imprimen en clase, o que nos hacen imprimir, para nada. Pase esta chorrada, porque no puedes ser intervencionista hasta el punto de decir qué es interesante y qué no, pero ¿no se podría obligar a las universidades a imprimir a doble cara? Me desquicia que impriman decenas de copias de una sentencia internacional a una cara y con más de veinte páginas para que simplemente nos hagan leer tres frases y a casa, que ya hemos terminado.
Pero ojalá fuese sólo el papel. Compras unas papas y te dan una bolsa de plástico de infarto, pero hasta que no la palmas no te pistas de que no la han llenado ni por la mitad. No es sólo cuestión de que te están engañando impunemente: es que además, están contaminando con plásticos, gastan agua y más materiales con el único propósito de aparentar en perjuicio tuyo. Hasta aquí podríamos aguantar. Legislación al respecto. ¿Y por qué no? Podemos cambiar este país, podemos hacerlo mejor, podemos hacerlo como nosotros queremos. ¿Y por qué no?
Deu meu, qué buen lema de campaña B-) ¿y por qué no?

2 comentarios:

Pruna dijo...

Muy buena propuesta, yo te apoyo.
A mí me da mucha rabia cuando veo los envoltorios de las cremas, cajas de cartón, plástico, papel, todo un derroche.

El lema ¿y por qué no? está muy bien, yo lo registraría.;)

Saludos

Caro dijo...

totalmente de acuerdo. tb me siento muy molesta con todo el derroche que destruye nuestro planeta día a día.
pero bueno... es difícil acostumbrar a la sociedad. si cuando kerían imprimir harry potter en papel reciclado se qjaban xq preferían la calidad del papel recién hechecito...x así decirlo