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El puercospín en el jardín

Estaba ayer en el interior de la casa cuando mi padre me llamó desde el jardín.
- ¿Quieres ver un puercospín?
Salí corriendo. Me gustan los animales, pero más ver una criatura que nunca antes he visto en vivo. Le sigo hasta el garaje. Allí, entre dos cubos, reposa una gran bola repletísima de púas. Busco la cabeza, o la cola (no sé si tienen los erizos cola) y ni rastro.
- Le he seguido hasta aquí. Ahora debe estar asustado -me dice mi padre.
Mi padre lo toca. No pincha, dice. Siempre había imaginado los pinchos de los puercoespines distintos a como son en realidad, más como una púa blanda. En absoluto: son verdaderos pinchos y no quiero ni imaginar la de depredadores que se habrán lamentado de atacarles.
Lo acaricio con cautela. En realidad pincha, pero hay que tocarlo con cuidado. Siento su respiración bajo el enjambre de clavos naturales.
Mi perro se acerca a olisquearlo. "Ten cuidado", pienso. "O lo lamentarás". No sé si intuye las consecuencias, que no le molesta demasiado.
Espero un largo rato en silencio a ver si se mueve y puedo verle la cara. Nada ocurre. Con guantes de poder le volteo, pero rápidamente se hace una bola. Es un animal lento, de acuerdo, pero una máquina perfecta de defensa.
Al cabo de un buen rato me marcho a la casa aburrido. El erizo sigue ahí, respirando pero quieto. Esta mañana ya no estaba, naturalmente.

4 comentarios:

Helena dijo...

La de veces que vivido eso. Hace unos años mi padre se pasaba la vida encontrando bichos raros y llamandome para que los viera. Ahora llama a mi hermano pequeño >.<. Y hace mal en llamar a mi hermano pequeño, porque él se emperra en meter al animalito en un bote, con el consiguiente final para el animalito. Debe ser el ciclo de la vida o algo de eso....

Anónimo dijo...

TT.TT Yo lo maximo que he encontrado por mi casa es un raton...

Anónimo dijo...

No intentes matar una cucaracha con laca, que se queda pegada al suelo y luego no hay manera de arrancarla U.U

Nazaret dijo...

En mi casa... como mucho abejorros o arañas. Es lo que tiene no vivir en el campo. Y en el pueblo tampoco recuerdo haber convivido con demasiada fauna. Creo que mi prima tuvo pollitos una vez. Yo no sé si había nacido aún.

Los erizos molan. Nunca he visto uno, pero desde que se inventó Rizo... ahí lo tengo, decorando la cama XDD