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El rumano y el BMW

A algunos les impresiona ver rumanos conduciendo BMWs. No es que lo hayan robado (habrá de todo, como con los españoles) sino que desde que llegan a España, su obsesión es comprarse un cochazo. Y ese cochazo tiene que ser un BMW.
Malviven, ahorrando, para comprarse un sueño. Cuando por fin tienen el dinero, se van a Alemania y lo compran de segunda mano. Se vuelven y se sienten reyes, dioses del Olimpo.
Muchos lo critican.
Pero oye, todo es cuestionable. Si estos rumanos tienen por mayor aspiración en la vida conducir un BMW, no seré yo quien lo critique. Si eso les hace felices, ¿quién soy yo para decir lo contrario? Nuestra vida es una continua búsqueda por la felicidad. Si la de uno es tener un cochazo, feliz él, porque la conseguirá antes que el resto.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que para ellos la felicidad sea tan simple como un cochazo... la felicidad es para ellos aparentar lo que no son :P

Anónimo dijo...

La felicidad para alguien, quién, supongo que no ha sido bendecido con la vida de high couture y champaña en copa de oro, debe ser un auto como lo es BMW. Es la manera de decir: "Vine a un país de Primer Mundo, trabajé, me partí la espalda y con el sudor de mi frente, compré lo que poseo ahora y me doy la gran vida". Es el sueño del pobre trabajador, del asalariado -y me disculpan por la expresión- de mierda que quiere una vida mejor de la que tiene actualmente. Y la verdad, no me parece nada de malo gastarse el sueldo en algo que nos gusta...Y si se aparenta, tampoco es que se vaya a matar a alguien.

Anónimo dijo...

Pues yo sí critico, con mezcla de repulsión y lástima, la crisis de valores que existe hoy en España. El españolito medio se empufa hasta el hígado para tener casa, coche y vacaciones mejores que los del vecino. Así que no me sorprende en absoluto que ésta sea la única cultura que mostremos al que viene de fuera: la paletería del nuevo rico y la soberbia del advenedizo.

Nazaret dijo...

no creo que todos los rumanos vayan a por un bmw. lo que sé es que mi padre tuvo que vivir unas semanas en rumanía y cuando me vio a la vuelta estaba llorando. aquello debe ser como la españa de don quijote, más o menos. con 4 carreteras mal puestas, animales salvajes conviviendo con personas y utilizando carros y burros o caballos.

entiendo que un coche bueno sea un pedazo de sueño para ellos. pero supongo que no será cosa de todos. también los habrá con otras aspiraciones, digo yo. por eso no me gusta pluralizar.

mane dijo...

Me parece que la felicidad es algo mucho más profundo que tener un auto. Tener un autaso, aunque es verdad que te cambia muuuchas cosas de la vida, no te hace feliz. La felicidad está dentro de uno y no pasa por lo material. Las cosas materiales, al principio lo llenan a uno de algo muy parecido a la felicidad, pero dura poco, y al final, te das cuenta que tu corazón sigue vacío. Una canción de Los Zucará dice "que pobres ricos conozco, y pobres ricos también", y se refiere a la felicidad. Se puede encontrar pobres muy felices, y ricos con todos los ricos deel mundo, pero que son los más infelices.
No estoy diciendo que el dinero no sea necesario, porque lamentablemente lo es, y si no tenés, no sos nadie en la sociedad de hoy. Pero que la felicidad pasa por ahí, eso sí que lo niego.

Tampoco estoy diciendo que lo que hacen esas personas esté mal, ni las estoy tratando de ignorantes, como diciendo "ay pobres, no saben que la felicidad no va por ahi", NO, nada de eso. Los motivos de esas personas son otros, no la búsqueda de la felicidad.

Anónimo dijo...

Comparto que en esta crisis de valores que tienen todas las sociedades, de cualquier casta económica. Es que es la muestra de lo que ha llegado a hacer una globalización tergiversada: se vive para trabajar. ¿Hasta qué punto hemos dejado la alegría de disfrutar en cosas que verdaderamente valen la pena, para empezar a fijarnos en ciertas cosas que, al final del día es una nimiedad? Pienso que ese debe ser el punto de reflexión. Comparto la opinión de Mane, aunque la mía, en un primer momento, se fijó en ver las cosas desde el asalariado que se ha olvidado que antes de partirse la espalda, es un ser humano.

Pruna dijo...

Esto me recuerda cuando en el concurso 1,2,3 el premio más grande y más esperado era el coche.
No sólo los rumanos les gustan los cochazos, que me decís de esos coches grandes negros con mucho brillo, esos todoterrenos que van por ciudad, que sólo salen al campo los domingos.Estoy con ana parece que para triunfar tienes que vivir en una casa, tener un todoterreno y hacer vacaciones, auque el banco te sangre con los préstamos.
Hoy en día los bancos son los señores feudales, trabajamos para poder pagar nuestras deudas, somos los siervos del siglo XXI.

Tessi dijo...

Curiosa la entrada que me ha salido al darle a la cajita, sobretodo porque odio los BMW!!!!!!! Un saludo!