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La conversión y el Primer Ministro

Corren los rumores de que Tony Blair, Primer Ministro de Reino Unido, se habría convertido al catolicismo. Los motivos son varios: su mujer e hijos son católicos practicantes, acaba de hacer una visita al Papa y el Santo Pontífice, para rizar el rizo, le regala unas fotos de un cardenal anglicano que se convirtió al catolicismo. Dicen que espera a dejar el cargo para anunciar su conversión, porque como Primer Ministro le toca elegir los obispos de la Iglesia de Inglaterra. Y claro, no quedaría muy bien.
Dejando a un lado el sensacionalismo de esta noticia, que cada uno cree que lo que quiere, veo precioso que alguien cambie de credo en la edad adulta. Porque de niños nos inculcan lo que los mayores quieren, pero cuando crecemos, lo que decidimos es lo que de verdad queremos. Independientemente de que se convierta al catolicismo, islamismo o cienciología, el caso es que decide. Y con lo difícil que es creer, es admirable que algunos lo hagan con la cabeza bien ordenada.
En realidad, creo que a todos nos gustaría creer. Sí, al menos a mí, me encantaría. No creo en ninguna religión y sin embargo, sí creo en el poder (positivo y negativo) de las religiones sobre las personas. Hay gente a la que creer le hace un verdadero bien. Me gustaría poder sentir lo mismo. Pero no puedo. No puedo.
También están los fanáticos que sacan lo peor de cada credo. No querría creer para convertirme en algo como ellos. ¿Pero y la gente que se apoya en Dios cuando pasa un momento difícil? Dicen que la fe les ayuda a superar situaciones traumáticas. ¿Cómo voy a ser tan necio de negar ese poder?
No todos podemos creer. Y más que un mensaje de soberbia es un grito de desesperación.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece bien que el crea en lo que quiere, aunque deberia decirlo sin temor a lo que piensen los demas.

desde pequeña me han educado en el cristianismo, pero yo no soy creyente. mis padres me preguntan porque no quiero creer en dios, pero soy incapaz de engañarme a mi misma.
personas que creen dios me han dicho que es una bobada, y que cuando realmente lo necesite acudire a dios.
esa es una de las razones por las que no creo. lo que ocurre es que cuando la gente esta deprimida, sola o con algun familiar enfermo se inventa un dios para tener esperanzas. yo, simplemente, creo necesito ese dios

angeletes

Richardmuggle dijo...

Comparto tu manera de ver la religión Cronista(o Hombre con Criterio), cada vez que me han preguntado ¿Crees en Dios? yo respondo: quisiera creer...pero ¿por qué no crees Cronista? claro, si lo quieres decir. Solo lo digo porque si pones tus motivos para no creer el tema se haría más debatible

Nazaret dijo...

Creemos cuando nos toca creer. Y dejamos de creer cuando nos toca dejar de creer. Aún no conocí a nadie que se aferrase a la religión cuando un ser querido fallece. Yo lo sé, porque murió mi tía cuando estaba en confirmación, y me costó bastante seguir adelante.

Me parece bien que Blair decida creer lo que quiera. Al final es lo que todos terminamos haciendo. Alá, Buda, Yahvé, Dios, es la misma forma de denominar a lo mismo. Incluso Gaia, si me apuras. El hecho de que nosotros no manejamos los hilos del universo, cosa bastante obvia, sino que hay algo más poderoso.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.

Por lo pronto yo solo fui bautizado, mis padres no me dejaron tomar la comunion cuando varios amigos o primos (de hecho mis hermanos y yo somos los únicos en mi flia. paterna que no tomamos la comunion) la tomaron porque querían que fuera grande para hacerlo por voluntad propia. Claro que en ese momento era un chico y sólo quería seguir "la moda" ¬¬ (que mal suena).

Ahora no sé si lo haría. Creo en el cristianismo, pero no creo en la Iglesia...

Anónimo dijo...

Yo no soy una ferviente católica pero me considero creyente.Y es que a decir verdad,sí hay momentos cruciales en lo que necesitas tener fe. Pero después,la creencia ni es por capricho ni por necesidad. Sólo es cuestión de fe y de que hay alguien ahí para tí que no t juzga y que entiende tu corazón. Sabemos que ese Dios no se comunica directamente,sino que se comunica mediante otras personas y sucesos de los que uno se debe percatar. Uno cree en lo que quiere, y uno no cree en lo que no quiere creer, y encontrar esas pequeñas señales en la vida no es difícil si prestamos atención. Si quieres creer, es porque ese Dios(más allá de la religión) te está llamando para que vayas a él. Yo lo interpreto así. Pero si tú no crees, tendrás otra perspectiva de las cosas...
Y así lo es en la vida.

Helena dijo...

Cierto, la religión tiene el poder de consolar, de ayudar, de dar fe y esperzanza. A veces me gustaría creer para poder vivir con ese consuelo. El consuelo de que irás al cielo, de que mis seres queridos irán al cielo. El consuelo de que exista algo más que de sentido a todo. Un grito de desesperación. Cuando todo sale mal, me dan ganas de pedirle a ese Dios en que no creo.
Pero con el tiempo he descubierto que la esperanza no sólo la religión, que el consuelo vale más si lo sabes encontrar en tí mismos y que hay mil cosas que me ayudan a vivir antes que la religión. Puedo vivir sin ella. ¿Mi vida es más complicada anímicamente? Probablemente sí, pero lo facíl no siempre es lo bueno y lo real.